El medio blog

Un medio dedicado a los medios.

Friday, October 27, 2006

Las diversiones de Google

Una de las más entretenidas es Google Zeitgeist que ofrece rankings y estadísticas a partir de las búsquedas que realizan los usuarios en todo el mundo en Google. En Chile por ejemplo, durante el mes de agosto, el término más buscado fue rebelde, a partir de lo que me enteré que hay un grupo juvenil mexicano que lleva ese nombre. Lo siguen LUN, La Cuarta, High School Musical y otros que podrán ver por su cuenta.
Mientras, Google Scholar ayuda a encontrar trabajos académicos y de investigación, tesis, libros, informes especializados y otros. Entre las últimas novedades está Google docs que permite subir documentos para que puedan ser editados a varias manos pero para poder usarlo hay que registrarse.
Además de eso, en Google Labs los geniecillos de la tecnología están probando permanentemente nuevos inventos, como el ya conocido Google trends en el que es posible quedarse mucho rato perdiendo el tiempo y que permite comparar hasta cinco términos tal como pueden ver más abajo en el blog. A eso se suma ahora Music trends que identifica cuáles son las canciones que están escuchando los usuarios de GTalk. En Chile: High de James Blunt
Aunque no está afiliada al imperio de Larry Page y Sergey Brin, una página bastante divertida es Google fight que permite comparar entre dos palabras cuál obtiene más resultados en Google. Un ejemplo para ver cuál de los últimos escandalos está más pop en la web.
Por último, los que realmente quieran hacer más eficientes sus búsquedas en Google pueden ir a la página de Sreenath Sreenivasan, profesor de la Escuela de Periodismo de Columbia, que al parecer lo sabe todo.



LOS DIARIOS


Flujo de búsquedas realizadas en Google durante el año 2006 en Chile.


LOS CANALES



Flujo de búsquedas durante el año 2006 en Chile

Wednesday, October 25, 2006


Se comieron el oro

Las cosas en la prensa nacional no están como para andar pasando noticias por alto, sin embargo, eso fue justamente lo que le pasó a La Tercera con las informaciones que hablan de que Pinochet tenía guardada una montaña de oro en Hong Kong, que sí fueron tema en El Mercurio y portada en La Nación.
Al director de La Tercera, Cristián Bofill, le produjo tanta molestia quedarse abajo, que despidió a Malú Urzúa, la periodista a cargo de cubrir el caso Pinochet. Esto porque según dicen no fue una noticia de último momento sino que los rumores se empezaron a escuchar ayer a la hora de almuerzo razón por la cual deberían haber llegado al diario. Por eso mismo, actualmente los periodistas de ese medio andan todos de cabeza reporteando el tema.

Un liberal menos

Junto con cumplir 41 años Lucas Sierra decidió cerrar un ciclo y renunció a la mesa de redacción de El Mercurio. El joven Sierra se inició en esas lides casi de niño, hace un poco menos de 15 años pero como entre medio estuvo estudiando y viviendo fuera de Chile, su participación líquida corresponde a algo así como ocho años, lo que de todas formas no es poco. El resto de los integrantes de la mesa de redacción organizaron hoy un almuerzo de despedida para el investigador del CEP quien, afortunadamente para los que las seguimos, pese a su renuncia va a continuar escribiendo
las columnas que publica cada tres lunes. Eso, dicho sea de paso, demuestra que su salida fue en buena.

Thursday, October 19, 2006

Lo prometido es deuda: El Medio Blog (casi) en el Silala
Por AB y AS

Tras haber destapado el acuerdo militar entre Bolivia y Venezuela para construir algunos puestos fronterizos, El Mercurio llevó como nota principal de su edición del viernes 13 una foto del recinto militar boliviano que resguarda la frontera con Chile. El título fue “Puesto militar boliviano inició funciones en la zona del Silala” (si les interesa verlo háganlo ahora. A partir de mañana no va a estar disponible).
“El recinto”, cuenta el diario, “aún inconcluso, fue instalado en septiembre último y se ubica a sólo ocho kilómetros de la frontera. Equipo de El Mercurio visitó el lugar y sostuvo un tenso diálogo con soldados que lo recibieron con disparos al aire. Ubicación obedece al propósito del Presidente boliviano de reforzar las zonas limítrofes”.
La nota da cuenta -evidentemente en otros términos- de que un fotógrafo y un periodista llegaron a la frontera por un paso no autorizado para sacarle fotos a un puesto militar de un país con el que no tenemos relaciones diplomáticas, lo que ha causado una discusión interesante. Mientras algunos abnegados trabajadores de la prensa consideran que la nota y foto tenían valor periodístico, otros, como hizo Tanto gusto en este blog han recordado a William Randolph Hearst. En 1898, tras la explosión en el buque norteamericano “Maine” en La Habana, el magnate de la prensa y padre de la prensa amarilla responsabilizó a través de su diario a España del sabotaje e instó al presidente McKinley a entablar batalla, iniciando un episodio que terminó con la Guerra de Cuba. Hoy se cree que la explosión fue producto de un accidente y se reprocha a Hearst haber promovido la escalada bélica para vender diarios.
Para entender el incidente entre El Mercurio y el ejército boliviano hay que tener en cuenta que a fines de agosto Evo Morales anunció que instalaría un puesto militar en la zona del Silala, en la frontera con Chile, donde los dos países tienen un asunto no resuelto con respecto al uso del agua. Días después el Ministerio de Defensa de ese país dijo que el proyecto debería estar listo a fines de noviembre, que probablemente sería inaugurado por el presidente Morales y que iban en camino 50 militares a iniciar las labores para instalar el puesto de control.
El jueves 12 de octubre El Mercurio envió a sus corresponsales en Antofagasta, el periodista Pablo Carrasco y al fotógrafo Glenn Arcos, a investigar el grado de avance del puesto boliviano. El equipo mercurial llegó hasta el control de carabineros que queda varios kilómetros antes de la frontera y les anunció sus planes. Si bien los policías los dejaron seguir, no los acompañaron y les dijeron que lo hacían bajo su propia responsabilidad. Los profesionales siguieron por una huella -generada por el tráfico ilegal que hay en el área- hasta el hito fronterizo.
“Sabía que me podían tomar detenido, era un riesgo que conocía”, dijo Carrasco en una conversación telefónica con El Medio Blog. “Glenn (Arcos) dice que estaba a unas dos o tres canchas de fútbol de distancia. Se quedó allí para poder tomar el ángulo desde el cual se ve la caseta”. El fotógrafo logró captar el puesto porque está a tres kilómetros del hito, y no a ocho como se informó en la nota (está a ocho kilómetros del río Silala). En caso de problemas, los enviados acordaron que si Carrasco se sacaba el gorro, era una señal para que Arcos retrocediera más.
“Quería entrevistar a los bolivianos”, dijo Carrasco. “Me quedé en la línea de la frontera y ellos empezaron a disparar. Lo tomé como que me quedara ahí. Los bolivianos se acercaron y yo no me moví”. Hizo bien, porque la patrulla se acercó hasta él disparando al aire, instándolo a que se arrojara al suelo y señalándole que estaba detenido. Cuando los ánimos se calmaron un poco, y ya conversando frente a frente, uno de los militares bolivianos le aseguró que tenía suerte y que le podrían haber disparado. Hay que recordar que hace algo menos de dos años un marino chileno que custodiaba un puesto fronterizo disparó a un peruano que entró a Chile por donde no debía y no se detuvo cuando se lo ordenaron: la franja de playa al norte de Arica.
Pero ¿Carrasco cruzó o no la frontera con Bolivia? Probablemente ni él ni los militares bolivianos lo sepan nunca: para trazar una línea se necesitan al menos dos puntos y en el lugar Carrasco y los bolivianos tenían a la vista tan solo un hito: en esas circunstancias es imposible saber exactamente por donde va el límite. “Me recordó la película Mi mejor enemigo”, dijo Carrasco y agrega: “les dije que era periodista y, de la forma más amigable posible, que andaba en onda pacífica”.
El periodista estuvo conversando alrededor de una hora con los militares bolivianos. Hacia el final de la entrevista se produjo un episodio que no salió publicado: “una vez que termino de hablar con ellos y camino de vuelta… siento que me llaman. Me volví, pese a lo tenso que estaba, y me pidieron disculpas por haber disparado”, relató el profesional.
El episodio no generó repercusiones en Bolivia, hasta donde sabemos, excepto por una nota de una agencia llamada Bolpress, que le pone y acusa a El Mercurio de estar coludido con la CIA, pero que vale la pena leer para saber cómo se ven las cosas desde el otro lado. Mientras tanto en la Dirección de Fronteras y Límites del Estado (chileno) aseguraron a El Medio Blog que no tienen ningún antecedente que provenga de la parte boliviana, es decir, que los vecinos no han presentado reclamos. Mientras, consultada sobre su visión de los hechos, una alta fuente del Ejército dijo a este blog que la acción de El Mercurio fue poco prudente. No más, no menos. Que juzgue cada uno.

Wednesday, October 18, 2006

Mucho ruido...

Puede que como yo, muchos hayan leído con más atención de la habitual El Mercurio la semana pasada a raíz de sus artículos sobre el pacto militar entre Bolivia y Venezuela. Si bien La Tercera ya había adelantado esa noticia, fue el diario de Agustín Edwards el que la puso en la agenda. A mí hasta me alegró que ese diario golpeara: mientras más dura sea la competencia entre ambos medios, mejor se debería poner la cosa. Pero que haya leído más El Mercurio no se tradujo en una mayor satisfacción con el producto simplemente porque queda la sensación de que trataron de embolinarnos la perdiz dándole a ese acuerdo una gravedad que no tiene. No es ninguna novedad que un medio “infle” un tema, pero sigue siendo delicado sobre todo en el contexto en que se dio: a días de que se definiera el voto chileno en el Consejo de Seguridad de la ONU. (Cuento aparte es el titular del lunes de La Segunda que decía que Venezuela había sufrido una aplastante derrota en la ONU. Sí, tan aplastante, que dos días después todavía no se resuelve quién se va a sentar en el organismo internacional). Peor para El Mercurio es que haya terminado el ex comandante en jefe de las FF.AA, quien algo sabrá de temas militares, minimizando la importancia del acuerdo en el diario de la competencia. Pero lo más interesante, el episodio ocurrido entre un equipo de El Mercurio y militares bolivianos en la frontera, lo dejo para mañana.

Friday, October 13, 2006


El lobby de Israel

Según The New York Review of Books desde que Samuel Huntington publicó “El choque de las civilizaciones” en 1993 que un ensayo académico no producía tanto revuelo, pero acá en Chile no le han puesto mucha atención. En marzo John Mearsheimer de la Universidad de Chicago y Stephen Walt de la Escuela de Gobierno de Harvard, dieron a conocer un artículo acerca del impacto negativo del lobby de Israel en la política estadounidense. "The Israel Lobby" había sido encargado por el Atlantic Monthly, sin embargo, como esta revista finalmente no lo quiso publicar (pasa hasta en las mejores familias) terminó apareciendo en The London Review of Books, que desde entonces no para de recibir cartas, críticas y apoyos. Por esa misma razón el 28 de septiembre la revista organizó un debate sobre el tema que se repletó y que ahora ha tenido la gentileza de poner en su página. Mientras tanto en Foreign Policy en español los autores del polémico artículo también discutieron con otros expertos.

Thursday, October 12, 2006

El tema del día

En los medios, los escritos al menos, hoy varios periodistas se andan peleando The Clinic. “Habla Saieh”, titula la contraportada del último número del quincenario. Pero la gracia de la entrevista no es tanto que el dueño de Copesa (y de varias otras cosas) hable, sino la soltura con que lo hace, cosa bien rara entre los poderosos y empresarios que suelen ser tan escuetos como formales.
Por eso vale la pena leer la nota de tres páginas de Pablo Vergara en la que Saieh cuenta “cómo lo miraron en menos, cómo hizo su fortuna y que está haciendo para ganarle a El Mercurio”, pero también se refiere al cierre del Siete, a los grupos económicos, saqueos y al mismo tiempo que tira varios palos. Lo digo con un poco de envidia porque me encantaría haber hecho esa entrevista.

Wednesday, October 11, 2006


Desde la confusión

En El Mercurio deben estar contentos. El artículo “La alianza militar Chávez-Evo que complica a Chile”, publicado el último domingo sí que se convirtió en tema. Se ha visto a todos los políticos comentando al respecto, aunque varias de las declaraciones no aporten mucho ya que parecieran estar muy influenciadas por la próxima votación para el Consejo de Seguridad Nacional de la ONU.
En ese escenario la confusión es total: la presidenta Bachelet le baja el pelo al asunto, y otras autoridades de gobierno anuncian que Chile también tiene este tipo de acuerdos, que no tienen nada de raro. La oposición, por otra parte, denuncia que esto es preocupante al igual que, según dicen, el presidente de Perú, Alan García. Lo que es realmente de locos es tratar de buscar respuestas en los diarios: los que se informan a través del Mercurio deben tener la sensación de que poco menos que estamos a punto de ser invadidos por Bolivia y Venezuela. Por su parte, La Nación anuncia en su portada que según el gobierno esto es pura exageración de la derecha. En cuanto al público de La Tercera es bastante probable que no se haya enterado porque ese diario prácticamente se ha saltado la noticia a punta de recuadros, no está claro si porque no lo considera importante o porque había perdido la costumbre de que la competencia golpeara y todavía no se recupera. Así las cosas, no queda claro si el tema es o no para preocuparse.
A veces pareciera que la guerra entre los diarios se está haciendo a costa de los lectores.

Comunicación política

Tiempo atrás, el 29 de agosto, me tocó moderar un foro de la cátedra Alberto Hurtado en el que participaron Nicolás Eyzaguirre y Sebastián Piñera. Digo “moderar” por ponerle un nombre, porque mi papel se limitaba a estar sentada entre ellos, sonreír, saludar, darles la palabra y tratar de quitárselas, sin mucho resultado, cuando se alargaban. El tema era “la agenda social 2006-2010: ejes desde las políticas públicas” y estuvo interesante e incluso entretenido. Ayudó bastante que cada cierto rato los dos panelistas cayeran en el ataque personal. Nada grave, pero una que otra pesadez. Ese fue justamente el tema en que se centró la nota - y no es una crítica- "Eyzaguirre y Piñera se descueraron" que publicó al día siguiente LUN en la que pueden ver los detalles.
Desde adelante yo podía ver cómo aumentaba el interés del público, principalmente estudiantes universitarios, en los momentos de tensión entre los panelistas. Por eso, durante el foro me acordé de un artículo que leí hace tiempo para un trabajo y que no pude encontrar hasta ahora. Se llama
“The New Videomalaise: Effects of Televised Incivility on Political Trust” y fue publicado en febrero del año pasado en American Political Science Review; lamentablemente no está disponible por completo en internet.
Ahí los investigadores parten de la premisa de que si bien en la política la discusión no solo es inevitable sino que deseable, se escuchan quejas de que los debates se han vuelto muy extremos y confrontacionales. Por eso los autores se preguntaron por la forma en que se expresan los desacuerdos políticos y si la agresividad que se ve en la televisión afecta la confianza en los actores e instituciones políticas. Para evaluarlo realizaron tres experimentos. Contrataron actores profesionales que hicieron el papel de candidatos al congreso en un programa de televisión falso que parecía real. Con un guión preparado hasta el último detalle, los supuestos candidatos discutían sobre temas contingentes como la regulación del tabaco o los impuestos. Cada uno de los experimentos tenía dos versiones del talk show en las que se discutían exactamente los mismos temas y se usaban iguales argumentos. La única diferencia es que en una los candidatos eran extremadamente educados entre ellos (con frases como “no estoy en desacuerdo con todos tus puntos Bob, pero…” o “me alegra que Bob haya recalcado ese punto…”) y en la otra se interrumpían, subían la voz y se atacaban, aunque sin exagerar.
Por otra parte, se contrató a estudiantes universitarios y profesionales para que participaran en un estudio del que solo se les adelantó que implicaba ver televisión. Divididos en grupos, cada participante –el público- vio solo una de las versiones del programa, tras lo que se les pidió que contestaran una serie de preguntas para identificar sus estados emocionales y opiniones. ¿Qué resultó de todo eso? Que los grupos que habían visto la versión agresiva mostraban más desconfianza hacia la política y que este efecto era extensivo, es decir no sólo afectaba a los protagonistas (los candidatos) sino que tras la exposición a la “incivilidad” en televisión también bajaban los niveles de confianza en el congreso, los políticos en general e incluso, en todo el sistema de gobierno estadounidense. Pero al mismo tiempo, el público de la versión blanca obviamente encontró el programa mucho más aburrido que el que vio la otra y se mostró menos proclive a seguir viéndolo que la audiencia del confrontacional. Según los autores esto demuestra que “desafortunadamente, el tipo de presentación del conflicto político que tiene más probabilidades de atraer a las audiencias y conseguir buenos resultados para la televisión no parece ser el que mejor sirve a los ciudadanos democráticos”. Un círculo vicioso.

Friday, October 06, 2006

Les dimos la mano y se tomaron el hombro…
Por Andrea Vial


Así es la historia de lo que está ocurriendo con los súper creativos de las agencias de publicidad que impusieron tan acertadamente aquello de las “menciones” en las radios, “placement” en la televisión y “publireportajes” en la prensa escrita. Qué tenemos los periodistas que andar usando nuestro ya horadado prestigio y escasa dignidad en hacerles el trabajo de seducción a los avisadores. Está bien que nos paguen, sí, pero nos pagan porque el público nos prefiere, nos escucha, nos ve y nos lee. Peligrosa costumbre esta trampita en la que caímos con una ingenuidad pavorosa. Porque ¿quién puede criticar a una empresa a la que minutos más tarde tiene que agradecerle públicamente por su apoyo económico o investigar con libertad si te compran la portada del suplemento? Pastelero a tus pasteles, que vuelvan los locutores comerciales a las radios, los avisos a las tandas televisivas y los diseños de titulares, bajadas y epígrafes a los contenidos editoriales. La desgracia es que nadie reclama, todos nos comemos el buey calladitos y el público, ese al cual supuestamente nos debemos, cada día está más confundido y desinformado.
Si antes fue la dictadura de Pinochet ahora es la de los avisadores. En la primera se arriesgaba la vida y en esta la pega. Pero el punto es que si seguimos así, a la larga la pega igual la vamos a perder, porque ligerito estaremos incapacitados de abrir mucho la boca y como modelitos de comerciales, prefiero a la Marlene que a Paulsen…


Circulando

El mundo académico está permanente publicando trabajos y estudios, sobre los que poco se sabe en el mundo exterior. Entre las novedades recientes está el último número de Persona y Sociedad, publicación cuatrismestral de la Universidad Alberto Hurtado. Éste es un especial dedicado a estudios sobre literatura y lengua en Latinoamérica y trae 14 trabajos en cuatro temas distintos: cultura e identidad, viaje y subjetividad, política y violencia y estudios lingüísticos. El libro fue oficialmente lanzado ayer y recibió elogiosos comentarios de sus presentadores, los académicos Rodrigo Cánovas (UC) y Grinor Rojo (Universidad de Chile).

Los que no están interesados en la literatura pueden ir por la última Revista Universitaria de la UC que tiene como tema la nueva música contemporánea (no popular) en Chile. Trae un CD de regalo y una guía para escucharlo. Este es el último número a cargo del periodista Gonzalo Saavedra, quien se esmeró en su despedida, y dejó la dirección de la revista en manos del cronista urbano Miguel Laborde.

Mientras, la Escuela de Periodismo de la Universidad Santo Tomás tiene corriendo desde junio el último ejemplar de su revista Información Pública que entre otras cosas incluye un análisis de la cobertura que hicieron los diarios chilenos de las candidaturas presidenciales y un artículo no demasiado entretenido pero sí bastante esquemático sobre los observatorios de medios en Latinoamérica. Por su parte, la Facultad de Comunicaciones y Letras de la UDP acaba de lanzar su último Dossier, esta vez con el tema de la intimidad y vida privada.

Desde el mundo no universitario: la última revista del CNTV que viene con un especial sobre el tema del que todo el mundo está empezando a hablar, la televisión digital. Incluye entrevistas con los ejecutivos o dueños de los canales (Francisco Vidal, Sebastián Piñera, Fernando Coloma, José Manuel Larraín, Ricardo Claro, Bernardo Donoso y Jaime Cuadrado) para saber sus planes y opiniones al respecto. A eso se suma el libro Manual para periodistas: Ética y Derecho, de la Fundación de la Prensa de la ANP.

En medio de esta verdadera fiebre editorial, de la que los mencionados son solo una muestra, concluyo que todos quieren publicar y me pregunto si alguien quiere leer.

Thursday, October 05, 2006

Dominicales

Tal como contó The Clinic en su último número, el escritor y director del Centro de Estudios Públicos, Arturo Fontaine, dejó su columna en Artes y Letras. Por eso, entra a llenar su espacio Andrea Palet, quien publicará cada tres semanas a partir del número que viene.

Ese mismo día también se estrena La Nación Domingo a cargo de un nuevo editor, Boris Bezama, quien ha trabajado casi siempre en temas de política cubriendo a la Concertación. Más que una llegada, este es el regreso de Bezama, quien ya había ocupado el mismo cargo durante el período en que Alberto Luengo dirigió el diario. Durante esa época llevó a varios de los periodistas que hasta ahora trabajan ahí y se destacó por ser un editor que reporteaba y salía a la calle.

Pese a que Bezama tenía buena llegada con el equipo de LND, no duró mucho en el diario estatal y renunció en agosto de 2004 en protesta por la decisión de las autoridades de La Moneda de sacar a Luengo por la cobertura que el medio le había dado al caso Spiniak. Después de eso trabajó en el Siete y ahora vuelve, según dicen, con ganas de hacer cambios que deberían empezar a notarse a partir de este domingo.

Tuesday, October 03, 2006

El lead del mes
Por Alfredo Sepúlveda

Estamos recién a comienzos de octubre y ya encontramos el lead insuperable del mes. Salió el domingo en LUN, en la nota sobre el entrenador Jorge Garcés y tapa del suplemento de deportes (y eso que no voy a opinar de la foto de portada)… ¡qué cantidad de información en tan pocas líneas!:
“El calzoncillo usado de Jorge Garcés vuela de extremo a extremo del camarín que ocupa en La Gamboína, campo de entrenamiento de su actual equipo, O’Higgins de Rancagua. Sólo un segundo después aparece el técnico en una toalla verde, la misma que a continuación dará paso a unos ajustados slips Calvin Klein de color negro”. Todo aquí.

Monday, October 02, 2006

Villegas reducido

Ayer no hubo columna de Fernando Villegas en el Reportajes de La Tercera. ¿Significa eso que se le acabó su espacio dominical? No, solo que desde hace poco más de un mes el diario decidió dosificarlo. Ahora escribe quincenalmente y exclusivamente perfiles, el último de los cuales fue el de la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, publicado el domingo 24 de septiembre.

“La ministra ha demostrado cierta infalibilidad en materia de errores. Sin embargo en este caso no hay como causa una limitación del intelecto. Las personas inteligentes son las que más practican el arte de dejar la crema”, aseguró el columnista quien criticó el ceño fruncido y la edad de la ministra: “Blanlot dista de ser una anciana, pero ya no es un lirio. Tiene esa edad intermedia que suele suscitar una dosis extra de mal humor e irritable impaciencia” en lo que también influirían sus antecedentes familiares (“la rodean o la rodearon militares”) y sus títulos de licenciada y master en Economía porque “en otras palabras profesa una actividad académica con ínfulas de ciencia universal capaz de entenderlo todo sin ayuda de nadie”. En base a esos sólidos argumentos, el sociólogo concluyó que la domina un “poderoso impulso de dejar la cagada”, fruto del pecado de los listos: la soberbia.

Al día siguiente de la columna la ministra de Defensa cayó en el hospital Clínico de la UC con una fuerte cefalea. No sé si hay alguna relación entre ambos hechos, aunque hay quienes aseguran que amaneció reclamando contra La Tercera, pero no sería a la primera persona que leer a Villegas le da dolor de cabeza. Bien lo sabe Tapsin que tiempo atrás lo contrató como rostro promocional de su remedio contra ese mal. Quizás por lo mismo La Tercera recomienda consumirlo cada 15 días.

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.