Sería todo no más
El Mercurio ha decidido interrumpir una larga relación con un colaborador: Rafael Gumucio. El escritor empezó a colaborar hace años con ese medio, y ha escrito para distintas secciones. En su momento publicó en la Zona de Contacto y textos suyos han aparecido en Artes y Letras, la Revista Ya y no estoy segura si en El Sábado. Ahora último, además de uno que otro artículo esporádico en alguna de esas secciones, aparecía cada cinco semanas en la "Página de" en la Revista de Libros, la última de las cuales se llamó "La necesidad de los dioses". Pero se acabó. Esta semana a Gumucio le informaron que por orden del director queda fuera del grupo de escritores que se va turnando ese espacio. El argumento fue que publica en muchas partes y que el mismo día que aparece su columna también sale "Dios es mi copiloto" en Las Últimas Noticias.
A Gumucio le importó. La columa en la Revista de Libros tiene un tono distinto al resto de sus cosas. Mientras en LUN o en The Clinic toca temas políticos y más cotidianos, ahí solo habla de literatura por lo que era la más querida de sus secciones. Lo que no está claro es si eso significa que se acaban sus relaciones con El Mercurio o si va a continuar colaborando esporádicamente con ese u otro suplemento.
Junto con eso, también se acaba la sección "El lector compulsivo", del Dr. Van der Weintraube (seudónimo) que también se publica en la Revista de Libros.
posted by Angélica Bulnes S. @ 7:33 PM
22 Comments:
Con todo respeto de la autora, pero por qué tanta la obsesión con el pasquín de Santa María 5542? Si hay vida mas allá de Lo Castillo (y de Compañía/Bandera obvio)
Gumucio creo que escribió hasta en "Timón", el ya extinto suplemento infantil
Gumucio me gusta. No me importaría si escribe en cuanto diario y revista existe.
Yo, feliz.
Te cuidas!
T*
Tener un marido ex Mercurio ha inclinado mucho los cometarios hacia Santa María y los cambios de jefaturas que ahí se están produciendo. Y nada, absolutamente nada se dice o copuchea del montón de periodistas que están huyendo de La Tercera. Por ahí nombraron a Frey, pero no se cuenta de que meses antes se fue el editor de la página editorial, Luis Pino, o que a la fecha seis (¡seis!) plumas las emplumaron en Negocios, y en seis meses además. Curiosa o coincidentemente, casi el mismo período que Pablo Gazzolo lleva en la sud dirección.
Tener un marido ex Mercurio ha inclinado mucho los cometarios hacia Santa María y los cambios de jefaturas que ahí se están produciendo. Y nada, absolutamente nada se dice o copuchea del montón de periodistas que están huyendo de La Tercera. Por ahí nombraron a Frey, pero no se cuenta de que meses antes se fue el editor de la página editorial, Luis Pino, o que a la fecha seis (¡seis!) plumas las emplumaron en Negocios, y en seis meses además. Curiosa o coincidentemente, casi el mismo período que Pablo Gazzolo lleva en la sud dirección.
Yo creo que es relevante la salida. Como la autora sabe, entiendo que fue justamente por una de sus notables columnas en el mercurio que gumucio ganó uno de los premios de la u a hurtado.
Era observable la diferencia de trabajo en una u otra. La columna del el mercurio era un breve ensayo literario, no sólo un disparar alguna opinión que se me ocurrió en el baño el domingo en la mañana (que sería el tipo de esfuerzo que uno observa en las columnas nacionales)
Pero qué se puede esperar de un medio supuestamente cultural que relega la muerte de Vonnegut a algún refrito.
Te invito a revisar una interesante entrevista a KV por mi sitio.
Supé que redactores mercuriales leían este blog
Quién entiende a los comentaristas de este blog. A comienzos de marzo se quejaban de que no contaba lo que pasaba en El Mercurio y ahora resulta que estoy obsesionada con ese diario. Todo lo contrario, para ser sincera. Para felicidad de los mercuriales qué se ponen tan nerviosos cada vez que se los menciona, mi interés en los sucesos de Santa María ha ido decayendo notablemente. En este caso el interés no viene dado porque sea un suceso mercurial sino porque se trata de Gumucio que finalmente es uno de los columnistas más reconocidos que hay en Chile.
¡Qué pena!
Rafael Gumucio siempre era aporte, estuviese donde le tocara.
Lo recuerdo especialmente -perdón por lo frívolo- en Plan Z.
Buena pluma, buena óptica... una pérdida para Elmer.
Salu2 para ti, Angélica.
Obsesión o no con El Mercurio, sigue con el tema que está interesante. En http://www.flickr.com/photos/sebastiankaulen fotos de periodistas reporteando el día que murió pinochet.
Ocupando un cliché de Santa María, "cuentan que" Gumucio se va a Vicuña Mackenna con Ñuble.
¿será cierto Angélica?
A propósito de las peleas entre LT y Elmer, ¿leyeron durante el fin de semana las dispares críticas de Marks y Ampuero sobre la novela de Sebastián Edwards? Imperdible. En especial porque lo de Ampuero ya es crónico. Esto de enarbolar un discurso de converso medio canuto (hermano, yo antes era rojo, pero ahora vi la luz de la derecha y estoy dispuesto a revelar cuanto secreto cubano sé) aplicado a la literatura y a la política es patético.
Señora autora, yo siempre he valorado su blog. Fundamentalmente porque usted se debe a su público, a pesar de que no tendría por qué hacerlo.
Sabemos además que los comentarios de comienzos de marzo tenían agenda.
Los míos no.
Lo juro.
Sólo sé que hay más diarios en la plaza. También sé que la página literaria de los dos diarios más importantes me producen sueño, tal vez por eso poco me importa quien escriba o deje de escribir.
Pero eso sí que es personal.
Estimado Cabrera,
me leí las dos columnas y comparto contigo eso de que las diferencias estaban muy sabrosas.
Lo que no comparto -aunque me ría con eso del discurso canuto- es que el relato que ya me aburre es el de Camilo Marks cuando se le curza por delante cualquier texto sobre Cuba o el PC. Ahora le pega a Edwards con objeciones gramaticales y formales menores, dice que leyó el libro con buena voluntad (lo que delata un prejuicio) pero no va al fondo de la historia. Ampuero, bastante chupamedias en sus elogios a Edwards (no parece ser para tanto la novela), al menos profundiza en los argumentos y habla sobre el tema de las Tanias y el espionaje que pone Edwards en discusión.
Entre el converso canuto y el fanático que no admite discusión, queda la duda sobre el peso real de la historia y lo bueno o malo de la novela.
Y un dato: la crítica de Marks cuando Ampuero sacó "nuestros años verde olivo" fue 10 veces más despiadada que la que publicó ahora sobre Edwards.
Saludos de un canuto fanático
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Osses:
No es bueno escribir desde la envidia. Mira lo que te paso: Haces gruesas afirmaciones y no las sustentas.
La confusión entre asertividad y estupidez dejemosela a la Maldonado o a Bonvalllet.
Reitero: las columnas en El Mercurio eran breves ensayos literarios donde tomaba posición y mostraba que había leído (requisito no fácil de eludir si uno quiere escribir) y no sólo asistido a talleres y ser "super creativo loco cachai'"
Sobre el ondismo, creo que tú eres un autor aprppiado para tratar ese tema.
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Osses, que pena que necesites recalcar tanto tus publicaciones. De Gumucio podras decir muchas cosas, pero no que es un mal escritor. simplemente me parece que estas desconectado de la realidad si no eres capaz de entender o valorar su forma de enfrentarse a los temas que elige. creo que eso de la frivolidad es algo que te queda mejor ati, y lo de tu libro, estoy seguro que ya sabes que a nadie le importa mucho.ahh y lo que dice cienfuegos de tu envidia es una verdad absoluta: ENVIDIOSO
Estimado Frank (con permiso de Bulnes, claro)
De acuerdo con lo de la otra mitad de la historia, debí haber dicho algo potente sobre Marks, pero usted ya lo ha resumido y muy bien. En todo caso, la crítica de Marks hacia "Nuestros años verde olivo" fue acertada, eso lo podemos comprobar al revisar otros títulos de la (por otros) sobrevalorada obra de Ampuero, ¿o me va a decir que Los amantes de Estocolmo es defendible de algún modo?
Saludos.
Por favor, Angélica Bulnes... ¡no te olvides de El Mercurio! Recuerda que merece el mayor espacio en los comentarios, averiguaciones y revelaciones, porque es el conglomerado más grande y más pulpo de la prensa chilena. Dependemos de ti para correr la cortina del sanctasanctorum de Santa María.
jaja
(fin del show).
adiòs.
Angélica:
Te felicito. Tu blog es muy completo y para mí, que trabajo en El Mercurio, no deja de impresionarme todo lo que sabes. Yo colaboré en la Revista de Libros, hace mucho, mucho tiempo..Tuve la suerte de trabajar con una periodista maravillosa que ya no está: Beatriz Berger y de la que aprendí un montón.
Bueno, Gumucio brilla con luces propias y no necesita al Mercurio.
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