El príncipe consorte

Pero qué requetecontra cómodo que se veía el presidente del Colegio de Periodistas, Alejandro Guillier, al lado de la presidenta. Con que aplomo enfrentó a las cámaras el hombre que ha sido elegido como el periodista más creíble de Chile. Qué digno que aparece hoy el animal televisivo en las portadas de LUN y El Mercurio. Realmente La Tercera se farreó la foto.
Durante 10 días Bachelet se negó a referirse a la movilización estudiantil hasta que finalmente ayer habló. No se presentó sola ni acompañada de las autoridades de Educación ni de su comité político. Para qué si estaba ahí disponible el indignado hombre ancla de CHV dispuesto a defender a sus colegas en una conferencia de prensa conjunta con el poder mismo. Se podría discutir si la opinión pública esperaba eso de la presidenta o una solución (o al menos una referencia) al problema de fondo que están planteando los secundarios. También si el manejo del gobierno frente a la crisis ha sido el adecuado o si es prudente sacar de su puesto al prefecto de fuerzas especiales de los excedidos carabineros en medio de la movilización. Todos temas sobre los que cabe la duda si Guillier va a poder referirse con algún grado de objetividad después de aparecer tan complacido con el gobierno en el salón Toesca. Se equivoca el presidente del Colegio de Periodistas si cree que prestigia al gremio abrazándose con el poder. Como para no perderse Tolerancia Cero el domingo.