¿A quién le cree usted?
Alguien debería organizar ahora ya un seminario sobre comunicaciones, salmones y New York Times. La publicación en ese diario de un artículo que denuncia el uso indiscriminado de antiobióticos en la industria salmonera chilena ha sido feroz. Esta vez no se trata solo de la obsesión de las autoridades por la imagen de Chile (Locos por el New York Times) sino que también de que tras la aparición del artículo, Safeway, una importante cadena de supermercados estadounidense cortó por lo sano y dejó de comprar salmón chileno, lo que activó las alarmas no solo de los empresarios sino también del gobierno.
Pero además de las consecuencias económicas y políticas, el artículo ha generado reflexiones sobre coberturas, enfoques, métodos periodísticos y manejo de los medios y la información que no hay que perderse.
Quién sabe, por ejemplo, si el tono del artículo hubiera sido el mismo si Sernapesca, el organismo de gobierno encargado de la fiscalización sanitaria de la industria pesquera en Chile, le hubiera contestado a los periodistas del NYT. Según revista Qué Pasa ("NYT llamó, pero nadie respondió") los periodistas de ese diario trataron por lo menos cuatro veces de ponerse en contacto con las autoridades de Sernapesca sin ningún resultado. Excelente.
Por otra parte, ¿qué tal la carta de rectificación que mandó el embajador de Chile en Estados Unidos, Mariano Fernández, al NYT? Según Patricio Navia, de calambre. “Esta carta es lisa y llanamente patética. It does not address any of the issues discussed in the NYT article. Escrita con como si quisiera parecerse a los peores estereotipos de la diplomacia chilena, la carta no dice nada relevante”, dice el cientista político y agrega que lo peor de todo es que “people actually get paid, a lot of money, to do this kind of work. Ojalá que la misma gente que redactó la carta no esté a cargo de los argumentos legales que Chile debe presentar en La Haya frente a la demanda peruana por redefinir las fronteras marítimas”. Eso me hizo pensar en la necesidad de hacer otro seminario o un estudio que indague qué tan profesionales son los servicios de los llamados asesores comunicacionales, qué ofrecen, cuánto cobran y qué preparación tienen para hacer el trabajo que dicen qué hacen. Sospecho que aunque hay gente muy profesional en esa área, también abundan los expertos en decir lugares comunes.
Porque ahorran en expertos en materias comunicacionales tienen suerte los salmoneros de tener en su equipo a César Barros, presidente de SalmónChile, que sabe escribir y se ha ganado un espacio en los medios. En general no me compro los argumentos del tipo el mundo contra Chile, pero quizás porque de salmonicultura se lo mismo que de física cuántica y porque creo que es mejor para todos que a los exportadores chilenos les vaya bien y que los productos chilenos sean bien percibidos, es que me parecieron convincentes algunos de los argumentos de "La historia del lobby contra el salmón chileno", la última columna de Barros en Qué Pasa.
Pero momentito, resulta que no es tan fácil decir qué todo es obra y gracia del lobby de ecologistas ignorantes o de malos competidores o que las conclusiones del artículo son una "falsedad completa" como aseguró Juan Gabriel Valdés. El periodista estadounidense y codirector de Ciper, John Dinges, admite en una columna bien interesante que aunque de salmones sabe tanto como yo, al menos conoce cómo funciona el diario que inició toda esta polémica: "Lo que sí puedo afirmar es que el chequeo de datos en un diario como The New York Times es sistemático y riguroso. El periodista, tanto en una investigación en las páginas de noticias como en la página editorial, tiene que someterse a las preguntas a veces desafiantes y sumamente escépticas de sus editores. Y las preguntas también apuntan a un posible sesgo o agendas políticas no sólo del reportero sino también de sus fuentes. El principio es: mayor interés político, menor credibilidad. Hay alergia a las fuentes que son abogados de una sola causa, aunque sea la más noble, como el ambientalismo o la equidad social".
El director de la Escuela de Periodismo de la UDP, Andrés Azócar, agrega que sesgos más o menos, lo curioso es "que los medios chilenos apenas se refieran a las innumerables infracciones que ha recibido, fuera y dentro del país, la industria salmonera. Basta observar de cerca sus faltas en materia laboral y ambiental, para entender que el Estado no está haciendo su trabajo. No pasará mucho tiempo antes que vuelva a recibir una andanada de sesgos periodísticos".
Fernando Paulsen, pide un poco de sangre fría y hace un ejercicio que habría que agradecerle: desmenuzar el artículo del Times explicando qué dice, qué evidencias hay y cuáles faltan. "Una guerra de opiniones en materias objetivas es una pérdida de tiempo y una táctica para relativizar lo que puede ser comprobable, sin mayor esfuerzo. El artículo del New York Times no parece presentar ningún hecho factual que no pueda ser comprobado por alguien, con nombre y apellido, o por antecedentes científicos y documentales que ratifiquen históricamente lo que se afirma", dice Paulsen. El problema es que hasta ahora ni el gobierno ni los empresarios han podido comprobar que las aseveraciones del artículo del NYT son falsas.
7 Comments:
Bravo, Angélica, a little bit of common sense, como diría Navia.
Cesar Barros y la Asociación de Salmoneros se asesoran por Nexos Comunicaciones, al menos hasta el año pasado.
Tú dices que escribe bien y es cierto que es entretenido, al modo que es entretenido el amigo-guatón-parrillero, el futre buena onda que opina de la realidad con los mismos lugares comunes que un taxista; por eso encuentro medio patético que le den tantísimo espacio en la QP, donde opina sobre lo humano y lo divino con escasa profundidad y una o ninguna idea brillante.
Angélica, gracias por las citas a las columnas de Paulsen y Dinges, publicadas en ElMostrador.cl junto al artículo de este servidor.
Salu2
¿Quién será esa pobre Andrea q se siente con el derecho de comparar a César Barros con el guatón parrillero? ¿sabrá lo que quiere decir "profundidad" e "idea brillante"? César Barros no sólo es el mejor y más leído columnista de la Revista Qué Pasa, no sólo es el Presidente de SalmónChile sino el presidente y fundador de la Bolsa de Productos Agrícola...busca en google Andreita, no creo q te dé para saber de qué estamos hablando. De los directorios ni te hablo, capaz que pienses que dirije un colegio y de los títulos...bueno, me imagino que para ti los doctores trabajan en los hospitales.
Lo patético no es que medios como La Tercera y la revista Qué Pasa le den tribuna...lo patético es tu ignorancia y soberbia!!! Pero, me imagino que debes de tener un millón de motivos por los cuales ser tan acomplejada, me alegro que te puedas deshaogar...haciendo el loco, pero peor es nada.
Andrea, esa Angélica es otra, no yo.
Después de leer la nota/panegírico a Barros en La Tercera del domingo 20, creo que estoy de acuerdo con Andrea.
¿Y nadie dice nada sobre el colofón de esta historia: la correción de ayer del NYT? A ese seminario sobre el tema habría que invitar sí o sí a Adolfo Flores, el hombre que se presentó al periodista como 'director del puerto' y ahora se aclara que era el 'guardia de seguridad'. La información de Flores en el artículo original no era para nada accesoria: hablaba de una bodega en Castro en la que se almacenaban bolsas con comida para salmones con el aditivo de hormonas, pigmentos y antibióticos. ¿Era Flores, más allá de con quien lo confundió el periodista, una 'autoridad' para ese tema: el contenido de unas bolsas en una bodega? Honestamente, no lo tengo claro.
Post a Comment
<< Home