El medio blog

Un medio dedicado a los medios.

Wednesday, November 14, 2007

Onda corta

“Mientras la prensa tradicional lucha por conseguir lectores y no disminuir los ingresos publicitarios, esta nueva categoría de diarios continúa su crecimiento en Estados Unidos”,
explicaba hace un año José Luis Santa María en el blog UC. La nueva categoría a la que aludía era a los diarios universitarios, que se han convertido en un negocio muy rentable en los campus gringos: de acuerdo a una investigación que cita, alrededor de cuatro millones y medio de estudiantes estadounidenses lee el diario de su campus al menos ocasionalmente.

Lo que no contó Santa María en ese momento es que en Periodismo de la UC tenía ganas de replicar la idea en Chile, cosa que se concretó hace un mes y medio. La novedad se llama
km [cero] y es un periódico gratuito que se reparte quincenalmente en distintas universidades. el medio se realizan en sociedad con Publimetro, empresa que se hace cargo de la edición y comercialización. Pero eso no es todo. De acuerdo a lo que me cuentan en la Católica, próximamente van a tener competencia ya que Copesa prepara para el próximo año un medio del mismo tipo en conjunto con algunas universidades.

Pero por ahora lo que hay es
km [cero], que el martes lanzó su cuarto número. Este diario tiene dos características, una, que aunque es un proyecto universitario tiene espíritu comercial, es decir, acá no hay altruismo, ni espacio para perder plata: la idea es conseguir un 40 % de rentabilidad de aquí a seis meses, lo que entre otras cosas explica que - con todo el dolor de guata que le puede haber producido a la parte universitaria-periodística del diario- la portada del primer número se la vendieran al desodorante Axe. Supongo que también explica el formato del diario, que está hecho con textos cortos, recuadros y todos esos recursos que asumen que el lector (en este caso universitarios, ojo) no lee ni mucho ni muy largo. Todo eso, por otra parte, permite que éste sea un proyecto grande con 50 mil ejemplares por número, páginas a color y 150 repartidores en más de 70 puntos en 32 universidades.

La otra particularidad es que el diario
está hecho por los estudiantes de periodismo de la UC en sus ramos de taller. Eso tiene que ver con una apuesta de la Facultad de Comunicaciones por una “pedagogía centrada en el hacer”, que entre otras cosas se traduce en que lo que se hace en clases no es solo un producto profesor-alumno sino que tiene salida, ya sea en este diario universitario, en la Radio UC, en la revista Centro de Santiago o en otros medios que vendrán, porque hay que decir que están muy activos. En general esa es una aspiración de todas las escuelas de periodismo: que el trabajo de los alumnos no se quede en la sala de clases y por otra parte que los futuros periodistas se expongan al público desde el comienzo lo que los obliga a ser mucho más rigurosos y cumplidores que el temor a la evaluación.

El resultado es en todo caso bien profesional. Por universitario que sea,
km [cero] no es amateur. Ordenadito, bien hecho y cuidado. Si a mi me hacen elegir entre este periódico y su hermano mayor, Publimetro, no me pierdo. El que apunta a los jóvenes es más entretenido y tiene mejor diseño, aunque la comparación sea injusta porque uno es quincenal y el otro sale todos los días. Pero pese a que por ahí corre sangre joven, el diario es por ahora, algo acartonado. “A nivel de contenidos, creo que aún hay para mejorar. Hay artículos bien armados y con vibra (…), pero creo que es víctima de una extraña paradoja. Puede ser vieja, pero yo recién la vengo descubriendo: sabemos que los lectores jóvenes no quieren leer lo que los lectores viejos. Eso es claro y obvio. Pero el problema es que muchos periodistas jóvenes sí quieren escribir y hacer las cosas como los periodistas viejos y tradicionales”, dice Luis Argandoña y describe exactamente la sensación que deja el diario. Aunque podría decir muchas cosas del diario, la crítica se puede resumir en una frase: a km [cero] le falta onda. Eso tratándose de un medio para jóvenes importa. No es que los temas sean malos, estén mal escritos o sean flojos, sino que simplemente tienen un tono de viejo chico medio paternalista.

Pero a diferencia de Lucho Argandoña yo no creo que eso tenga que ver con que los periodistas jóvenes quieran hacer las cosas como los viejos sino con que son inexpertos no saben hacerlas de otra forma. Si el trabajo universitario deja de ser para la clase y se vuelve trabajo para un medio deja de ser un espacio para buscar y equivocarse. Cuando vas a publicar los errores son mucho más caros y para evitarlos corres menos riesgos. Si a eso le sumas que además
km [cero] tiene que ser rentable, todavía hay menos espacio para experimentar y por eso aunque el diario universitario sea una gran idea, sigue siendo un proyecto probado, una corroboración de lo que están haciendo los diarios tradicionales llevado a un lenguaje juvenil.

Como contraparte a eso, pienso en la Zona de Contacto, que en sus buenos tiempos, los 90, fue un hito. Le dio espacio a una serie de temas que no tenían cabida en los medios tradicionales en la era pre-internet o los abordó de una manera que interpretaba mejor a su público. De ahí salió una generación importante de periodistas y con todos sus defectos hay que reconocer que el suplemento aquel se preocupaba tanto de tener onda que a veces podía ser cargantemente ondero. Es cierto que
km [cero] no es un suplemento sino que un medio autónomo que aspira a convertirse en semanario, pero justamente, con mayor razón debería arriesgarse más. No se puede ser joven y tan compuesto a la vez. Por eso ahí hay una tarea para los profesores que están involucrados en el proyecto (Eduardo Arriagada, Adrián Puentes, y José Luis Santa María): darle más aire a los alumnos. Tal vez con lo que hoy tienen sea más que suficiente, pero lo que pasa es que si logran compatibilizar las exigencias del mercado con un producto un poco más innovador si que estaría bueno.

10 Comments:

Blogger Villalobos said...

Buen análisis. Recuerdo que cuando estaba en periodismo, había un montón de gente que era súper libre y loca para escribir tonteras como fanzines o graffitis en los baños, pero que se ponían cuello y corbata apenas se asomaba una evaluación o un juicio público. Es la vieja historia de los pendejos aterrados de que no los tomen en serio.

Lo de la Zona no es tan distinto, yo creo. No es que fueran realmente tan despeinados (aunque ayuda el hecho de estar cobijados por un medio mayor, que es el paraguas que no tiene km cero), sino que sus fuentes eran otras y eran más despeinadas en el origen: los reportajes gringos, la Rolling Stone, la Wired, esa moral Tom Wolfe que tuvo y tiene sus pros y contras.

Pero eso también se puede volver una fórmula. No sé cuántas veces leí textos que rezaban cosas como:

"Pepito Pérez está cansado. Anoche tocó en un recital en Valparaíso y hoy está volando a España en la tarde. Tiene ojeras y el aire de quien se levantó con la ropa de ayer. Masca chicle. Fuma un Lucky sin filtro. Bebe los restos de una Corona. Afuera, Santiago despierta perezoso en esta mañana de domingo de invierno".

Lo otro es que el público al que aspiran es tan misceláneo (todas las carreras y universidades revueltas) que no me imagino cómo serán esas reuniones de pauta. La gente se parece entre sí a los cincuenta. Pero a los 18, los ingenieros odian a los humanistas y viceversa.

11:01 AM  
Blogger Eduardo Arriagada said...

This comment has been removed by the author.

11:23 AM  
Blogger Eduardo Arriagada said...

Gracias por los comentarios y las críticas. La reflexión de la falta de onda es fuerte pero se repite y estamos en ello. Tiene mucho que ver con una actitud demasiado cauta por parte de los profesores que encabezamos esto como con el hecho de que se trata de un producto realizado íntegramente dentro del trabajo formativo regular. El comentario de Villalobos también ilustra mucho el problema, "los jóvenes" no son un grupo uniforme, hay cientos de tribus incluso entre los universitarios de Santiago. La idea de hacer medios reales con alumnos es experimentar con ellos el profesionalismo, que pateen la calle con responsabilidad del texto que llegará a las fuentes y a terceros. Como escuela pretendemos entregar egresados con experiencia en prensa, radio, televisión y en medios interactivos. Se trata tanto de de una externalidad positiva del desarrollo de la nueva carrera de dirección audiovisual que nos enfocó mucho en el hacer como en la permanente comparación y exigencia que nos obliga el sistema de acreditación en el que estamos metidos en Estados Unidos. De todas maneras, a pesar de tratarse de un trabajo universitario dirigido a los universitarios, pienso que Km0 tiene más de la prensa "lite" que de la prensa universitaria que tu comentas. Los diarios "lite" surgen como un derivado de las versiones gratuitas que inventaron nuestros socios de Metro Internacional. Se trata de diarios segmentados a públicos definidos que han tenido éxito especialmente en algunas ciudades de Estados Unidos. Número a número trataremos de seguir mutando hacia el producto que permita captar audiencias universitarias para un producto en papel de periodicidad quincenal. Pienso que en el contexto medial actual tan difuso las empresas exitosas tienen que convivir con la capacidad de realizar una alta tasa de errores, creemos que el hecho de que estemos con Universidad en el proyecto facilita esto.

11:24 AM  
Blogger Alfredo Sepúlveda said...

La parte periodística de la Zona era la que más costaba "desacartonar". En el recuerdo del suplemento creo que la "onda" se la dan las secciones literarias y las columnas que tenía. Allí nos jugábamos el pellejo. Persiste el karma Vodka-Vitara-Vitacura (¿Vodka-Hummer-La Dehesa hoy?) principalmente por algunas columnas y cuentos en los que se tomaba mucho Vodka sobre el Vitara rajando por Vitacura, pero se olvida que también estuvo adentro gente como Mauricio Redolés y Sergio Parra. Yo siempre consideré a la Zona un suplemento cultural más que de periodismo duro, y eso ayudaba bastante a esta sensación de "onda" que no es otra cosa que la percepción de que era una revista que captaba tendencias con menos retraso que los medios tradicionales. La parte periodística dura siempre estuvo bastante fundada sobre lo cultural, con excepciones que igual quedaban medio fomes (artículos sobre 1/2 ambiente, por ejemplo). Sin duda, los logros en periodismo duro iban por el lado de la captación de tendencias. Digo esto para que Eduardo no se quiebre tampoco la cabeza buscando "la onda": tiene más que ver con la línea editorial que con el desempeño editorial de los periodistas. Which reminds me anyway, que en la Zona había un cierto proceso de filtrar a los colaboradores según "onda": no tanto según "la" onda, sino que pudieran aportar desde sus múltiples "ondas". Como dije, tuvimos desde Redolés a Lewin a HRM. En ese espectro "ondero" lo único que importaba era que supieran escribir mejor que "normal" y que tuvieran algo nuevo que decir. Se los dice un ferretero.

12:04 PM  
Blogger Gonzalo B said...

Yo trabajé en un diario universitario en EEUU y lo que más me llamó la atención fue precisamente el profesionalismo de gente que no pasaba de los 21 años. El diario, The Northern Star (www.northernstar.info), tenía un tiraje de casi 20 mil copias para una universidad de 25 mil alumnos en una ciudad de 45 mil personas. Los alumnos hacían absolutamente todo, desde el diseño hasta las editoriales. A pesar que era un proyecto de la escuela de periodismo de la universidad, era completamente autofinanciado y salvo un ex - periodista de la AP que actuaba como ombudsman, todos eran estudiantes. Se les pagaba un sueldo (el mínimo, que en ese entonces eran US $6.50 la hora) y a los editores un poco más. Salía de lunes a viernes y algunos alumnos se quedaban hasta las doce o más tarde para cerrar y al día siguiente iban a clases.

Yo trabajé como “copy editor” que es algo así como el corrector de prueba, sólo que la función allá no consiste únicamente en corregir la gramática, sino también corroborar los datos de todos los artículos y titular las historias. También hacíamos un poco de diseño con InDesign.

La AP premia todos los años a los mejores diarios universitarios y éste ganaba frecuentemente. Demás está decir que cuando un estudiante sale de un diario así, tiene suficiente experiencia para trabajar en un diario “de verdad”. De hecho, el Northern Star tenía más circulación y avisaje que el Daily Chronicle, que era el diario de la ciudad. Lo interesante es que todo ésto pasaba en una universidad chica en un pueblo chico y con un presupuesto chico, por lo que me imagino que a largo plazo quizás sea algo que se pueda emular, hasta cierto punto, en Chile.

4:36 PM  
Blogger tabano said...

Con todo el respeto para los jóvenes que estudian periodismo y ponen lo mejor de sí en estos diarios, solamente espero que, por contagio, no terminen siendo como Publimetro, que muy gratis será, pero es un publidiario donde más de una vez la "primera plana" fue un comercial de Cruz Verde.

¿Se puede esperar una cobertura seria de la píldora del día después, de un diario financiado por una farmacia que se niega a entregar el postinor 2?

Ahora dicen que Axe pagó una portada. Eso puede parecer inofensivo, pero igual es venderle el alma al diablo. Una cosa es poner un aviso de portada (lo que ya es duro) y otra convertir toda la portada, la cara de un diario, en un aviso comercial.

El publiperiodismo trabaja con textos cortos, sin desarrollo ni interpretación, hechos a la medida para la clase de gente que forma hoy el sistema educativo chileno: semianalfabetos de ideas cortas, que no saben interpretar las instrucciones del manual de una plancha ni pueden aspirar a una mejor calidad de vida, viajando tres horas diarias en Metro o Transantiago, para ganar el sueldo mínimo o poco más que eso, y dándose con una piedra en el pecho porque tienen pega. No se desloman para subir, sino para no caer. Para eso mejor ser traficante o cogotero. Obvio.

Lo importante para Publimetro y La Hora (¿todavía existe?) es que esos pasajeros consumen y pueden ver a la modelo tetona que les ofrece un desodorante o una chela desde una foto dieciocho veces más grande que la "caluga" informativa en la que le advierten de una recesión en Estados Unidos.

10:37 AM  
Blogger Eduardo Arriagada said...

Estimado tábano, gracias por tu comentario. Demás está decir que discrepo de él porque creo que la fórmula Metro ha revitalizado la prensa en papel, en especial por mostrar en pleno siglo XXI un espacio (el transporte) donde había una oportunidad como en mostrar como satisfacerla.
De hecho es tal mi entusiasmo que acepté presentar al gestor de este proyecto en Suecia, Pelle Tronberg, cuando vino a Chile:
http://www.blogsuc.cl/earriagada/medios/medios-escritos-prensa/visita-a-chile-de-pelle-tronberg/ De todas maneras, como discutidor de muchas de tus opiniones me interesaría especialmente saber que opinas de lo que es Kilómetro Cero. De la elección de temas, del recurso del Ombudsman ¿Te ha tocado verlo?
Sobre Metro te comento que los diarios gratuitos en Chile han servido para aumentar la cantidad de gente que lee diarios y lo han hecho ni con farándula ni sensacionalismo sino que ofreciendo información periodística. Me ha tocado analizar el contenido y lo que entrega Publimetro en Chile no tiene nada que envidiar al mejor noticiario de televisión como de radio chileno. Quienes los leen en la mañana al menos saben lo "que hay que saber" de la actualidad. Evidentemente no entrega el "desarrollo y la interpretación" propio de un diario de calidad, pero si comparas su oferta con la que tienen varios de los mejores diarios chilenos durante los días de la semana creo que son ellos los que quedan más en deuda, especialmente si se tiene en cuenta el precio que cobran y la cantidad de periodistas con las que se realizan. Hace poco escribí al respecto después de un seminario que me tocó hacer en una redacción de un medio tradicional. En ella dije que en "los diarios chilenos el reporteo de los periódicos gratuitos no se diferencia mucho del de los diarios de referencia, algo que no sucede en otras latitudes". Te invito a visitarla, para seguir conversando:
http://www.blogsuc.cl/earriagada/medios/medios-escritos-prensa/los-diarios-chilenos-y-el-valor-agregado/

1:39 PM  
Blogger tabano said...

Estimado Eduardo:

Disiento. Creo que Publimetro no ha revitalizado la prensa de papel. Publimetro, como producto periodístico, no ha evolucionado desde su aparición ni ha obligado a mejorar al resto de la prensa diaria chilena, que sigue tan mala como antes y peor.

Publimetro es un excelente producto publicitario, no me cabe duda, mucho mejor que su más cercano antecedente, Datoavisos, pero el valor comercial de un producto no garantiza necesariamente su calidad periodística.

Dices que diarios gratuitos como éste han servido para aumentar la cantidad de gente que lee diarios. ¿Te refieres a que las personas que leen Publimetro han pasado a engrosar las listas de las personas que leen diarios (por simple suma) o a que, gracias a Publimetro, han comenzado a leer otros diarios? ¿Tienes estudios que comprueben este generoso traspaso de lectores desde un diario gratuito a uno pagado?

Sobre el supuesto aporte informativo. ¿La gente que lee publidiarios en la mañana sabe lo que "tiene que saber" según quién? ¿Cuáles son esos contenidos periodísticos que según tú le permiten mantenerse informada? ¿Sabe, por ejemplo, que su poder adquisitivo disminuye día a día mientras sus empleadores ganan hasta 500 veces más que ella? ¿Sabe que la mayoría de las cadenas de retail que se publicitan en las páginas del publidiario ofrece tasas de interés usureras? ¿Sabe que muchas de esas mismas cadenas impiden la formación de sindicatos y obstruyen la negociación colectiva que les permitiría mejorar sus salarios a los trabajadores? ¿Saben esos lectores-pasajeros que sus tiempos de viaje han aumentado en directo beneficio de las agencias que hacen publicidad estática en las estaciones de Metro y dentro de los vagones donde van atiborrados?

De acuerdo, tampoco en los diarios pagados la gente se entera de la mayoría de estas cosas, pero entonces no me vengan a decir que los diarios gratuitos son algo así como los buenos samaritanos de la sociedad porque mantienen informada a la gente sin cobrarle. "Cobran" igual, tal como "cobra" la televisión "abierta", solamente que por la vía de la publicidad.

Por último, coincido en que los diarios pagados no son mucho mejores, comparativamente hablando, y por cierto que quedan en deuda, pero no porque hagan la misma pega cobrando un precio y con una mayor cantidad de periodistas. Están en deuda porque las pautas informativas de los medios son las mismas en todas partes: hechas para favorecer a sus clientes grandes (los avisadores) y no a sus clientes chicos (los lectores).

Grandes clientes que son los mismos a los que favorecen, con espacios publicitarios y silencios informativos, diarios como Publimetro y La Hora -¿o acaso su cartera de clientes es distinta a las de los medios pagados?-, y más encima pagándole a un solo periodista lo que en otras partes hacen diez o más. Tomen nota sobre esto último, estudiantes de periodismo. Con un socio así, en diez años van a ganar lo mismo que un junior, pero trabajando el doble.

3:49 PM  
Blogger Eduardo Arriagada said...

Estimado tábano, no conozco a ninguna empresa que edite diarios gratuitos que se venda como si fuera una entidad caritativa, no entiendo de donde viene tu frase: "no me vengan a decir que los diarios gratuitos son algo así como los buenos samaritanos de la sociedad porque mantienen informada a la gente sin cobrarle". Para mi el diario gratuito es un modelo de negocio, como todo el trabajo periodístico en los países donde existe prensa libre, uno muy buen que ha conseguido en menos de 10 años más de 42 millones de personas los lean cada mañana. Yo tampoco he dicho que el gratuito le entregue circulación al pagado, lo que ha sucedido es que en Chile un grupo muy numeroso de personas que nunca leían diarios en papel, que solo se informaba audiovisualmente, ahora lo está haciendo gracias a las versiones gratuítas.
Pero más allá del análisis de esa fórmula te vuelvo a pedir tu análisis sobre los contenidos de Km0.xx

6:46 PM  
Blogger petero said...

aca va mi mail para que nos juntemos a comer. Que tal la proxima semana?

pito
pibanez@gmail.com

9:15 AM  

Post a Comment

<< Home

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.