Derecho a réplica
Sigue la polémica en torno a Guillier. El presidente del Colegio de Periodistas responde al artículo del Cuerpo D con una carta al director. En El Medio Blog responde su hijo. Trascribo las declaraciones de Guillier:
Bajo el título "Juan Carvajal, la mano que mece La Moneda", se afirma: "En el Gobierno se asegura que Carvajal ha apoyado a Guillier promocionando talleres de media training". Al respecto, quiero precisar que no he recibido tales tipos de apoyo ni en éste ni en ningún gobierno.
En todo caso, el Colegio de Periodistas ofrece tales servicios a precios competitivos, con alta calidad y bajo cláusulas de confidencialidad. Quienes imparten estos talleres son profesionales de alto prestigio y lo hacen sin remuneración alguna”.
Alejandro Guillier A.
Presidente Colegio de Periodistas
Que siga la discusión.
1 Comments:
Una gran sorpresa me causo leer hoy en lun que a don Alejandro se le esta acusando de ser pagado por la moneda, porque yo, un individuo común, solo puedo interpretar que en la política actual de este sistema de gobierno, que a alguien le den una accesoria es por que le deben algún favor.
Yo veo ese programa de chilevision que tiene a cuatro personas creíbles, que tratan de infundir una opinión en la mente de los que tienen paciencia para verlos y escucharlos, y cuando recuerdo que el señor Guillier en muchas ocasiones a defendido lo indefendible, en relación con el gobierno o algunas personas de este, pienso que es posible que le deban algún dinerillo.
Personalmente creo que una persona que es líder de opinión no debe tener ningún color político publico, de modo que cuando deba expresar su parecer, este totalmente libre de matices o de lo contrario no será libre ni objetivo.
No niego que pueda admirar a Lagos y a Bachelet pero si esta admiración pasa a ser partidista y militante, con qué objetividad podrá criticar el accionar de estos, ¿será verdaderamente honesto?, ¿se podrá confiar en él?.
No soy periodista, o empresario, solo un trabajador que tiene necesidad de cree en personas que puedan crear cambios, pese a lo mucho que pueda admirar a alguien que pueda requerir una reconvención.
Sr Guillier por favor no acepte dineros del gobierno por mucho que sea un trabajo honrado el que usted haga, por mucho que usted tenga el derecho de hacer lo que estime con su vida, pero recuerde que no se puede servir a dos señores: al gobierno (cualquiera que este sea) y al pueblo, si se pudiera seriamos un país feliz.
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