El lector exquisito
En el último tiempo el “columnismo” ha adquirido más protagonismo en los diarios chilenos. La prensa les asigna más espacio a las columnas y se pelea por conseguir nuevos nombres. Así por ejemplo, La Tercera, al menos hasta hace poco tiempo, todavía no le perdonaba a Carlos Peña haberse mandado a cambiar al Cuerpo D, mientras que últimamente El Mercurio anda preocupado de asegurar la exclusividad de sus firmas. El auge que comenzó a vivir LUN con la llegada Agustín Edwards hijo y Mauricio Gallardo ha pasado fundamentalmente por hacer un diario farandulero, pero se ha ganado el aprecio de unos cuantos lectores nada faranduleros gracias (o al menos es lo que dicen) a que logró armar un excelente grupo de columnistas que incluye a los dos mejores del mercado: Roberto Merino y Rafael Gumucio.
Pero todo ese fuerzo que han desplegado los diarios por conseguir, mantener y levantarse firmas no es demasiado valorado por el público, al menos de acuerdo a Fucatel. El observatorio de medios encuestó a lectores habituales de al menos un diario de cobertura nacional en la Región Metropolitana, Valparaíso y Concepción, para saber la percepción que tienen sobre los medios de prensa. Según el estudio, “las columnas de opinión son secciones poco leídas”: solo el 27% de los entrevistados dice que las revisa con alguna frecuencia, “porcentaje que se divide entre quienes señalan leerlas siempre (17%) y quienes las leen a menudo (10%)”. Los seguidores de las columnas generalmente son mayores de 40 años pertenecientes al ABC1 y C2, es decir, viejitos cuicos.
posted by Angélica Bulnes S. @ 6:54 PM
9 Comments:
Si el columnismo está tan alejado de las personas debe ser porque los columnistas no tienen como prioridad plantearse cercanos.
Rafael Gumucio es cotizado porque su pluma es cercana. Plantea grandes temas sin utilizar términos rimbombantes.
Al contrario de Cristián Warnken, cuyas columnas huelen a elitismo, a lejanía, a conocimientos demasiado doctos para el lector medio, a un chancho en misa: un digesto de literatura no junta ni pega en una página editorial.
Casos particulares son Hermógenes Pérez de Arce y Álvaro Bardón: Si bien sus palabras son venenosas, odiosas y a veces insultantes, la lectura permanente de sus columnas es un delicioso placer culpable.
Bx
Las columnas de Gumucio en LUN son harto buenas. Una pregunta antiguamente el espectro de columnistas era más grande?
Saludos.
Leo este post, sus repercusiones y me pregunto...
¿Qué me estoy perdiendo?
Las columnas de LUN van dirigidas por y para el mismo público de sus portadas: chilenos más bien flojitos, carentes de opinión, ansiosos de comprar argumentos y temas de sobremesa por 200 pesos.
¿Y que nos queda si empezamos a decir que Gumucio es uno de nuestros mejores columnistas?. Puedo (y tal vez, considerando la inferioridad numérica, debo) estar equivocado, pero este pobre diablillo Red Set usa y abusa de razonamientos más fundamentados en la resaca alcohólica de un banquete cuico, que en una observación acotada de la realidad.
Seamos honestos, escribiendo Gumucio es muy malo. Bien contactado y dotado del insoportable don de la ubicuidad, claro. Pero si es por eso, démosle columnas a Coté López.
Con una foto bien grande, claro.
Si buscan buenos columnistas, sugiero parar en Alfredo Sepúlveda, Redolés, Bianchi, Cristián Ramírez, Héctor Soto, Cavallo, Bertoni, etc.
Allí hay varios reyes del centímetro cuadrado.
Estimado Julio Osses:
Sus palabras suenan a abierta discriminación de las personas. Probablemente en sus sueños desearía que para inscribirse en el Servicio Electoral deban hacerse pruebas de cultura general y un test de CI donde nadie con menos de 110 puntos esté habilitado para sufragar.
Por mi parte, sus Cavallo y sus Bertoni me parecen columnistas aguados. Prefiero leer a un Guillermo Tejeda, (en su momento) a Francisco Javier Díaz e incluso a Álvaro Bardón. Son personas que plantean sus puntos de vista de una manera simple.
Si usted confunde simpleza con simplonería, debe ser porque teme parecer menos inteligente ante la "masa bruta".
Bruno C.
Mi amigo Alfredo me presentó hace unos meses a el mejor columnista del momento en Chile: Armen Kouyoumdjian. Excelente prosa, analísis potente, mirada desde la alturas y humor. ¿Qué más se puede pedir?
Armen is da man, man. Lo vengo diciendo hace años. Villegas lo alabó hace unos meses en Reportajes de La Tercera. Sus análisis políticos sobre Chile no solo son buenos, sino que tienen la distancia y la sangre fría como para clavar los cuchillos en lugares que ni pensábamos que tenían. Este Armenio-ciudadano del mundo y chileno desde hace quince años tiene también otra personalidad: crítico de cine, y es tan bueno en esto como en lo otro. Por fin tiene un lugar en la prensa, chico pero lo tiene: publica semi regularmente en La Nación Domingo. Vayan a www.lnd.cl, y enbúsqueda pongan "Armen".
Podría aprovechar su pluma para elaborar una novela sobre su vida como vecino de Fernando Goitía. ¿No creen?
Bx
Interesante debate, pero dejemonos de cuentos, los periodistas y algunos abogados somos los unicos que leemos columnas. ¿O ustedes creen que mi viejo o mi abuelo está preocupado de Carlos peña o Hermògenes'
Para nada.
Es cierto,interesante debate.
Tal vez nadie lee a los columnistas.
Pero si están ahí, están expuestos a generar reacciones con su opinión. ¿O se les debe proteger como vacas sagradas?.
Lo mismo aplica con todo tipo de medio de comunicación ¿Hay que aceptar y proteger cualquier tipo de linea editorial, por burda que sea, por mero respeto al lector que se embauca con ella, y/o que la disfruta?.
Bienvenidos sean a la sociedad chilena todos los criticones, los incrédulos y los partidarios del debate abierto. Y si son ilustrados, mejor todavía. Más carbón entonces.
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