El medio blog

Un medio dedicado a los medios.

Friday, July 07, 2006


Una menos

Hoy salió a la venta en kioscos el último número de Paparazzi. Pese a que tenía un nuevo diseño y a que fue ruidosamente relanzada en mayo con la portada de Lagos Weber, ayer se le comunicó al equipo que la revista se cierra. El argumento es que no hay congruencia entre la línea editorial del medio y el pensamiento de su nuevo dueño, Ricardo Claro, a quien nunca le convenció el proyecto. Aunque al interior de Paparazzi eso lo tenían claro - valga la redundancia- no se esperaban un final tan abrupto, sobre todo porque la revista había encontrado su nicho y dicen adentro que estaba teniendo una buena respuesta entre los avisadores.
Como Ricardo Claro no es un personaje precisamente popular es bastante predecible por dónde va ir este debate. Por eso es necesario adelantar dos opiniones. Una, que esas son las reglas del juego. La revista cambió de dueño, y si al propietario no le gusta su producto está en su derecho a sacarlo del mercado. Ahora si la revista cierra porque no concuerda con lo que debe ser la línea de un medio de su propiedad, se puede deducir que programas de Mega -su canal- como Mekano o el del Kike Morandé, sí lo interpretan. Eso tampoco es tan raro, porque si bien hay acusaciones contra la vulgaridad y el doble estándar de ese tipo de espacios, nunca se meten en asuntos que podrían entenderse como“peliagudos”, por ejemplo el aborto terapéutico o la Iglesia Católica, temas de las columnas de Carolina Pulido y Matías del Río en la penúltima edición de Paparazzi.

32 Comments:

Blogger Bruno Córdova said...

SERVICIO DE UTILIDAD PÚBLICA

Este humilde servidor necesita con suma urgencia un opinólogo (inclúyase en esta categoría cualquier índole de gurúes, analistas, ingenieros comerciales y demases) que le explique claramente por qué un medio se deja negociar con alguien cuyos entusiasmos van orientados a procurar y ahogar el cierre del mismo medio.

Me parece bastante enfermizo venderse a alguien que no hará de tu proyecto lo que tú esperas como objetivo de éste.

Bx

4:53 PM  
Blogger Gonzalo Maza said...

Medios... revistas... Los que los amamos no tenemos el dinero para hacerlos. Y los que tienen el dinero no los aman. ¿Hasta cuando va a ser así? ¿Cómo va el índice de periodistas despedidos? Hay que tomar cartas en el asunto ¡ya! Si yo tuviera 80 millones, armaría mi revista de la siguiente forma: levantaría completo el equipo de ventas publicitarias de las principales revistas (el all-star game, con un par de verdedoras de Capital, de la misma Paparazzi, alguien de Blank). Ahí esta el verdadero secreto de la sobrevivencia.

El proyecto editorial... Ese lo tengo listo. Y el equipo es lo menos complejo, a estas alturas: El índice de periodistas potentes que anda en la calle es impresionante. Con ellos haría el equipo. Ahora solo me faltan los 80 millones.

5:33 PM  
Blogger Bruno Córdova said...

Si fuéramos gringos ya los periodistas de medios independientes habrían demandado a los avisadores por hostigamiento.

Así los avisadores estarían obligados a invertir en los medios independientes por "Responsabilidad Social" y para "propender a la transparencia" para no recibir el escarmiento de las cortes. Nada muy diferente a lo que ocurrió con las víctimas del tabaco.

La ley de prensa de nuestro país debería obligar el avisaje en medios independientes por ley. Sonará a "discriminación positiva", pero Transparencia Internacional nos anotaría al menos diez lugares arriba en la próxima medición.

¡Fin a la corrupción y al clientelismo de los avisadores!

Bx

8:32 PM  
Blogger Jorge Enrique Díaz Pérez said...

Una verdadera lástima, justo cuando se ponía buena la cosa...

Saludos,

9:44 PM  
Blogger Olacht said...

No creo que los medios mueran por errores periodísticos. Los medios son empresas informativas y como tales, para bien o para mal, responden a intereses de ese corte. Creo que en Chile la industria y el mercado son muy pobres, no hay hábito de consumir medios y tampoco hay una segmentanción debida de la prensa. Tienes que mamarte prensa rosa en un medio netamente informativo y vice versa. Y es muy difícil que coexistan revistas más independientes o con otras miradas más allá que las frivolonas que llevan política en sus contenidos también.
Además, hay que sumarle que en un país en crecimiento, el nivel de explotación laboral es enorme, casi tradición en nuestra patria, por lo que cerrar un medio y dejar a una pila de gente sin trabajo no hace ni cosquillas y no es portada ni siquiera tema importante en los mismos medios. En Chile, la mayoría de los periodistas son explotados y se les paga muy poco. ¿Cómo puedes leer prensa especializada, enterarte de cómo está el patio y tener una mirada crítica si trabajas como negro y te pagan tarde mal y nunca y vives inserto en la economía más neoliberal del tercer mundo? Y si te quejas te quedas en la calle por conflictivo/a y te reemplaza el primer hambriento de la lista de espera.
Concuerdo con Gonzalo que hay muchísimos periodistas talentosos en Chile y que además es necesario que en ese país más estrecho que largo haya cabida a distintas voces que escapen de la coorporativización de los medios

11:17 AM  
Blogger Milana said...

Un medio menos donde hacer mi práctica.

12:45 PM  
Blogger jpgarnham said...

¿Y para qué la compró entonces? Una lástima que se cierre otro espacio para pegas para periodistas.

5:04 PM  
Blogger Bruno Córdova said...

¿Alguien sabe en qué lugar se mete a la Responsabilidad Social Empresarial en todo esto?

A todos nos gustaría ver que los medios se comprometen realmente con escrutinio de los asuntos tanto públicos como privados.

Sin embargo, el avisaje ha entendido al periodismo como una clientela de beneficio particular, como banda de proselitismo, como pieza de engranaje de relaciones públicas y cabildeo.

Es hora que los avisadores se comprometan con el periodismo independiente por el solo hecho de que en él hay MERCADO POTENCIAL, en lugar de andar viendo beneficios particulares en los lugares en los que avisan.

Me da vergüenza cómo se puede permitir la existencia de este escenario abierto a la siempre aberrante corrupción.

Bx

PS: Y aún así esas mismas empresas avisadoras se llenan la boca de ser "socialmente responsables"... ¡De a'onde!

5:13 PM  
Blogger Bruno Córdova said...

Eduardo:

1) El mercado no se regula solo. Es bastante inocente tener esta máxima por cierta.

2) Como el mercado no se regula solo, es necesario que el Estado opere como actor de la economía para normalizar y fiscalizar vicios y anomalías del sistema según lo precise la realidad local.

3) Nuestra realidad económica local ha permitido que los grupos económicos consideren al periodismo una clientela cuya lealtad se premia con avisaje y el verdadero ejercicio del periodismo recibe inmediatamente el mote de "díscolo" y pierde el avisaje.

4) El escenario descrito en el tercer punto es idóneo para el surgimiento de la corrupción, por cuanto el rol informativo del periodismo se encarga de desinformar según lo convengan los grupos económicos. Por ejemplo: ni El Mercurio ni La Tercera han informado de las prácticas antisindicales del supermercado Líder, pero sí informaron con inserciones y entrevistas corneteras (en el caso de LT) la asunción de una mujer a un cargo decorativo llamado "Gerencia de Clientes".

5) Si no existe una ley que obligue a los avisadores a destinar un porcentaje de su plan de medios al fomento y masificación de los medios independientes, a fin de airear los vicios periodísticos actuales, viviremos condenados al sesgo ideológico de nuestros medios escritos.

6) Como dije anteriormente, si dejamos que el mercado opere sin regulaciones en este aspecto, la posibilidad de tener un diario progre rentable y una banda de revistas exitosas en la misma línea se dará luego de que el cometa Halley haya pasado dos veces por nuestro planeta azul. Nada muy distinto a la representación femenina en el poder sin la existencia de una ley de cuotas.

7) Si esto les suena a discriminación positiva. Sí, lo es. Mal que mal no podemos ponernos una venda en los ojos para afirmar como positivo un laisser faire, laisser passer.

Bx

2:50 PM  
Blogger Bruno Córdova said...

Eduardo:

1) En ningún momento hablé de avisaje del Estado. Cuando hablo de "obligar a los avisadores", me he referido todo el tiempo a los capitales privados, en mayor medida que los públicos, por cuanto son los privados de cuyo financiamiento se nutren los medios.

2) Contrario a lo que usted estima, hablaría muy bien del Estado que éste cuidara y velara por el pluralismo y la diversidad de los medios nacionales. Al exigir transparencia del escrutinio público (tarea correspondiente al periodismo), el mismo Gobierno/Estado/Fisco se autoexigirá transparencia.

3) Lamento que en su contraargumentación no me haya rebatido a partir de los siete puntos anteriormente desarrollados.

4) Como indiqué previamente, los mercados no se regulan solos, sino que el Estado debe cerciorarse para que el mercado opere de manera apropiada.
Si nuestros avisadores locales continúan anteponiendo los intereses personales a los intereses del mercado (si no, explíqueme cómo The Clinic, el periódico más leído de este país no concentra un porcentaje equivalente de torta publicitaria), debe ser tarea del Estado romper mediante leyes el concepto del avisaje como compra de obsecuencia editorial.
Perpetuar este sistema es dejar la puerta abierta a la corrupción.

Bx

4:28 PM  
Blogger Bruno Córdova said...

Cristóbal:

No creo que deba explicar la transversalidad del MERCADO de The Clinic, la cual abarca desde los formadores de opinión hasta los estratos más bajos de la población.

Cuando un avisador piensa sola y exclusivamente en el MERCADO, le da lo mismo la condición editorial del medio: en EUA las revistas gay tienen buen avisaje de importantes marcas dado lo beneficioso que es publicitar a los DINKs.

Si me explicas que el rechazo a avisar en determinados medios proviene de "no querer ser relacionados a ellos", se colige la existencia de una condicionante externa al mercado mismo, por lo que tu argumento es contradictorio.

Conclusión: En Chile, los avisadores no piensan en el mercado, sino en hacer perdurar la influencia de los medios que les rinden obsecuencia.

Bx

6:18 PM  
Blogger Bruno Córdova said...

Eduardo:

1) No creo que a estas alturas The Clinic sea un medio con voluntad de seguir siendo independiente. Es el periódico más leído y el que tiene el mercado más transversal de nuestro país. Aún con estas dos bondades, carece indudablemente de un avisaje acorde a su condición de MERCADO.

2) Sería estúpido negar que detrás de los medios sólidos existan empresarios ambiciosos.
Cuando planteaba la necesidad de "una ley que obligue a los avisadores a destinar un porcentaje de su plan de medios al fomento y masificación de los medios independientes", lo pensaba como un plan para que esos medios independientes puedan convertirse en consorcios periodísticos que puedan competir en igualdad de condiciones frente al duopolio Mercurio-Copesa.
Como eso no puede generarse por sí solo, es necesario tener una ley contra la cartelización del avisaje.

3) Lo reitero: propender a la continuación del statu quo de nuestra prensa escrita va a concluir en un espacio abierto a la corrupción empresarial, así como en un sistema en el cual solamente un sector político puede expresar (casi como una dictadura de partido único) sus pareceres sobre lo humano y lo divino.
ESTO TIENE QUE ACABARSE.

Bx

8:20 PM  
Blogger Rodrigo said...

Insólito... justo hoy escribía un post sobre la buena apuesta que había hecho Paparazzi. Quería tener en mis manos el tercer número para sacar conclusiones, y ahora sé que el tercero es el último...
Quizás Claro la compró para cerrarla... en estos de los negocios, nunca se sabe.

11:45 AM  
Blogger cataj said...

Creo que la verdadera lastima es el indice de lectura en nuestro pais. Eso hace que el mercado enano que tenemos sea aun mas enano. Se me rompe el corazon entrar a una tienda de revistas aca en EEUU y ver la cantidad de revistas que existen. Revistas de todo, para todos, para los segmentitos mas chicos (que son grandes). Cualquier revista regional (tipo Philadelphia, Chicago, Los Angeles, Texas Monthly) tienen una circulacion de 600,000 para arriba. Las nacionales (Vogue, Esquire, New Yorker, etc) arriba del millon y medio. Cual es la mayor circulacion de una revista en Chile (que no se distribuya gratis con algun diario)? 50 mil, con suerte?

11:48 AM  
Blogger Gonzalo Maza said...

Tres cosas:
1) En un curso de Periodismo en America Latina que hice en Texas con el inefable y divertido Rosental Alves, aprendí que el fracaso de La Época no había estado en no conseguir auspiciadores, sino que más bien habían fallado en capitalizar su credibilidad ganada en dictadura. La Epoca falló en ser independiente cuando nacía la nueva democracia. Eso la mató, según Alves, y citaba conversaciones con Emilio Phillipi, quien le decía que "no podía" ser independiente del gobierno, porque él había luchado por este gobierno. En fin. Cooperativa capitalizó mejor su pelea independiente durante la era Pinochet y ahí la ven.

2) Pero no perdamos las perspectivas: acá estamos hablando de Paparazzi, no precisamente una revista de investigación periodística. Todo medio se puede medir respecto a tres índices: calidad periodística, seducción hacia los avisadores y número de lectores. Muchas veces por defender uno de estos índices, nos olvidamos de los otros dos. Paparazzi seducía a los avisadores, pero no tenía muchos lectores ni demasiada calidad periodística. Pero como se las arreglaba para vender avisos, sobrevivir bastante tiempo. Y por eso lo escandaloso de su cierre: fue una revista que, se supone, hizo lo que el mercado pide que deba hacer una revista: vender avisos. Bueno, ellos lo hicieron y aun así la cerraron. Lo que nos recuerda que claramente este no es un tema que se resuelve simplistamente analizando el mercado. Hay intereses respecto a los contenidos. Claro ha sido "claro" en sus actos respecto a cuáles contenidos le interesan y cuáles no. Lo entiendo. Compró Paparazzi en un paquete cerrado, con Capital y ED. Y la quería vender: pero si era así, ¿para qué gastó plata en un relanzamiento de un medio que él ya daba por muerto? Mi respuesta a esa pregunta es que estamos en Chile, y Claro gastó plata en apariencias por un rato, pero finalmente hizo lo que tenía ganas de hacer.

3) Respecto del Clinic: The Clinic tiene una calidad periodística en potente alza, un número muy robusto de lectores (no me parece un medio "alternativo" en absoluto, como dice Eduardo), pero una muy modesta seducción con los avisadores. Y ahí siguen. Se la jugaron por los contenidos y los lectores; se la han jugado poco por los avisadores. Cuando pierdan lectores, morirán: no habrá avisadores que le den respiración artificial al medio. Ese ha sido su camino, su opción. Y les ha resultado de lo mejor. Quizás ya es hora de dejar ese tono despreciativo con The Clinic, y analizarlo como el éxito que es si queremos pensar en qué clases de estrategias son más interesantes de analizar antes de emprender el camino de fundar un nuevo medio en Chile. Y soy optimista: los lectores siguen importando, más que los avisadores.

12:36 PM  
Blogger Angélica Bulnes S. said...

(llevo como dos horas tratando de publicare ste comentario, pero mi computador a veces enloquece)
Lo que me sorprende en esta discusión es que hay mucha defensa gremial ante el cierre de la revista, que los periodistas se quedan sin pega, que es una pena, pero nadie ha dado argumentos sólidos a favor de la existencia de la revista en sí.
El tema de Maza es bueno: ¿cómo serían los medios chilenos si quienes los hacen fueran sus dueños?
Inmundabeach: te has ganado el premio al comentarista más aplicado de este blog. Muchas gracias. Aún así, no estoy de acuerdo contigo. No creo que haya que obligar a nadie a avisar en ninguna parte. Tampoco que los intereses empresariales tengan que ser asumidos como perversos. Es más, tengo la sensación que la dura competencia que existe hoy entre El Mercurio y La Tercera, ha beneficiado mucho al lector, y ha abierto temas y espacios. Con tu idea de obligar al avisaje en medios independientes se podría promover la supervivencia de medios que no le interesan a nadie. Además ¿cómo discriminar? ¿La Paparazzi, tendría que haber recibido apoyo o no?
Obviamente como dice la Cata mejores índices de lectura ayudarían, sino pregunten en las editoriales, pero también creo que los periodistas debería reforzar sus capacidades negociadoras y persuasivas al momento de enfrentarse con avisadores y dueños.

12:39 PM  
Blogger Asu said...

Desde Radio Horizonte lamentamos la pérdida de Paparazzi, nos quedamos con el consuelo de la nota al director de la radiom Julián García Reyes.

1:33 PM  
Blogger Bruno Córdova said...

Angélica:

1) Muchísimas gracias por el cumplido. A juzgar por mis inexpertos 19 años, me siento mayormente sorprendido.

2) Repitiendo el ejemplo del blog de Eduardo Arriagada, si los avisadores no están obligados a financiar medios que no le interesan a nadie, ¿por qué Hacer Familia está plagada de avisos?

3) Yo no asumo los intereses empresariales como intrínsecamente perversos, sino considero perverso el concepto que varios de estos tienen de los planes de medios: pagar por avisaje para comprar obsecuencia editorial.
En este país necesitamos urgentemente una estrategia legal que ilegalice este hecho, por cuanto el avisaje se enfoca EXCLUSIVAMENTE al mercado y no a los medios que los dueños de las compañías avisadoras desearían ver con vida.
Solamente creo pertinente que los avisadores respeten a los medios ESTRICTAMENTE en los aspectos de ventas y público potencial.

4) Si la comunión empresariado-prensa escrita no hace esto de motu proprio, deben intervenir los entes gubernamentales (nuestro sistema económico contempla al Estado como fiscalizador y regulador del mercado) con el objetivo de garantizar a los chilenos un periodismo pluralista.
Lo ideal sería que las compañías avisadoras distribuyan sus gastos en publicidad en fracciones equivalentes a la representatividad del mercado y al número de ventas/lectores de los medios.
Pero como eso no pasa, sería obligación del Estado por velar el respeto al mercado.

5) En ningún momento he proclamado la existencia a partir de subvenciones de medios destinados a morir. Yo estoy por la existencia de subvenciones que permitan a los medios con potencial ser futuros consorcios periodísticos ajenos a los tentáculos del duopolio.

6) El objetivo final de todo esto es obligar al empresariado a considerar al periodismo como PERIODISMO y no como RELACIONES PÚBLICAS. No creo que nadie aquí esté en desacuerdo con este último punto.

Bx

2:51 PM  
Blogger Natalia del Campo said...

atencion... El Medio Blog vuelve hoy a aparecer por las antenas de Concierto Enfoque (88.5, www.concierto.cl). Sintonize a las 18.45. Tema de hoy: ¿Por qué cerró Paparazzi? junto a Pancho Aravena y Sergio Cancino.

6:21 PM  
Blogger claudio said...

que lastima
es buenisima la revista
y se suman a las ya desaparecidas picnicy fibra
habra que conformarse con natiomal geografic y uno mismo ( lease ironia )
saludos
paul

8:04 PM  
Blogger Cecilia said...

Cata, buena cosa la del índice que mencionas. Más allá de la calidad de los periodistas de la que habla Andrés o de la regulación de mercado, no podemos olvidar cuántos somos. Argentina nos duplica (para qué hablar de Estados Unidos).
Si a los 15 millones le restamos el 20% que vive con 27 mil pesos mensuales y otro 20% más que vive con 54 mil pesos mensuales, ya no somos un mercado de 15 millones sino de 9 millones (con 'cierto' poder adquisitivo). Pero, siendo honestos, sólo el 40% (siendo positiva) tiene ese poder de compra, lo que nos deja en 6 millones (2 millones en Santiago). ¿Cuántas revistas resiste un mercado tan pequeño? (no creo que se pueda andar comparando países así no más, pero si alguien tiene datos de mercados como el nuestro, me encantaría conocerlos).

8:26 PM  
Blogger Bruno Córdova said...

Para Daniel Huerta:
Sería bastante negligente por parte del Estado el abstenerse de velar por un pluralismo periodístico (a partir de leyes que obliguen a los avisadores a respetar EXCLUSIVAMENTE al mercado, proscribiendo todo intento de tener al avisaje como instrumento de control ideológico de las pautas).

¿Por qué las determinaciones de avisaje ceñidas ESTRICTAMENTE al mercado no pueden ser un asunto supervigilado por el Estado? ¿Por qué algo tan vital y esencial para el buen ejercicio del periodismo puede aún generar resquemores y discordancias?


Para Andrés Pérez González:

Al fin alguien que entiende que la perpetuación del statu quo del negocio periodístico redunda en un totalitarismo ideológico.

El mercado (entiéndase al "mercado" como "consumidores") puede ser escuchado en múltiples aspectos, pero no es tema gravitante a la hora de determinar las compañías avisadoras en qué medios escritos publicar.

Frecuentemente se relacionan por amiguismo y afinidad ideológica, siendo casi un crimen la discordancia y la crítica. Ejemplo de ello, ¿por qué ningún medio escrito con gran avisaje no ha denunciado las prácticas antisindicales de Líder?

Líder sería socialmente responsable procurando reparar las denuncias de los medios, sintiéndose avergonzada de la divulgación de noticias escandalosas que afecten su imagen. En ese caso, Líder habría invertido dinero en solucionar asuntos razonables como sueldos y contratos. Sin embargo, ha resultado más fácil para los medios "importantes" hacerse los desentendidos, por cuanto Líder (así como varias otras empresas de similares criterios) consideraría el ejercicio legítimo del periodismo como una eventual "insubordinación", cortando la llave del financiamiento.

Cuando el gran parte del empresariado deje de considerar a los medios como títeres y en vez de endiosar sus privilegios e intereses personales, considere primordial avisar en función al mercado, tendremos un verdadero periodismo, donde discusiones como esta se hayan superado indudablemente.

Bx

9:35 PM  
Blogger Gonzalo B said...

Paparazzi es lo mismo que la revista Fibra de Telefónica, con la diferencia que una la regalaban (y por eso duró tanto) y la otra creyó ingenuamente que sus contenidos iban a desatar el mismo fervor en el público que La Nación los días en que publica los puntajes de la PSU.

La idea que las leyes van a cambiar la realidad y, en especial, el patrón de consumo de la gente, es absurda, al igual que las iniciativas de paridad de género y todas esos proyectos United Colors of Benetton en que la diversidad la defines y ejecutas por decreto. Pensar que una ley "pro-pluralismo" va a ser el respirador artificial para medios que se debaten en un mercado chico donde nadie lee y mucho menos compra revistas, es derechamente ingenuo.

También lo es creer que Líder va a cambiar la forma en que opera por un reportaje denuncia. En Estados Unidos, medios y activistas vienen denunciando a Wal-Mart por décadas (y digamos que sus prácticas hacen que Líder parezca el Hogar de Cristo). Al ciudadano medio le importa un carajo el pluralismo de los medios cuando en su presupuesto la prioridad la ocupa el lugar más barato para comprar. Esto es aún más notorio en un país pobre como Chile, como hacía notar Cecilia.

Todavía me acuerdo que cuando hice la práctica, tuvimos que "censurar" una historia sobre Líder y los proveedores precisamente porque el editor tenía miedo que retiraran el avisaje. De todas formas, creo que su publicación no hubiera cambiado nada.

Suponiendo por un segundo que el Congreso aprobara una ley que fuerze a las empresas a avisar en determinados medios, creo que los resultados serían nefastos. El hecho que las platas se asignen de acuerdo con los índices de circulación es solo una forma de coerción más encima ineficiente.

Más allá que Paparazzi haya estado cumpliendo sus objetivos como proyecto, no creo que sería muy aventurado especular (y eso es lo que todos estamos haciendo aquí, ya que nadie parece tener datos concretos sobre su circulación, avisaje, etc) que la revista no la leía virtualmente nadie. ¿Cuántos acá pueden decir que la compraban regularmente?

Creo que en un mercado tan chico como el chileno esas revistas tienen que contar con algo más que avisaje y circulación (p.ej: convenios promocionales con un diario, multitienda, etc. o derechamente ser el hobby de un dueño con espaldas anchas). The Clinic, si bien no es lo mismo que Paparazzi, al menos es barato y la mitad de sus chistes son de un humor lo suficientemente facilista como para que lo compre un público más amplio que un grupo de periodistas teorizando sobre periodismo.

Los medios segmentados en Chile, a mí parecer, sólo subsisten con subsidios (El Siglo con las cuotas de sus militantes, Hacer Familia gracias a su dueño, etc) o convenios publicitarios. Cuando una publicación no logra entusiasmar al público ni a los avisadores, pienso que la única solución es que la gente que cree en el proyecto se meta la mano al bolsillo, como lo hicieron los dueños del Washington Times (y de paso ayudaron a crear un mercado editorial conservador que de ser inexistente hoy vende millones de libros y, más encima, ayudó a reelegir a Bush). Si los empresarios progres chilenos no están dispuestos a invertir ni tampoco a aceptar que el grueso del público no compra sus publicaciones, no entiendo de qué se quejan.

Por último, no seamos tan ingenuos para pensar que la existencia de un duopolio en los medios es sinónimo de control total de la opinión. Para empezar, le gente en Chile vota mayoritariamente a la inversa de la ideología de los dueños de diarios. Segundo, a pesar de dicha ideología, el gobierno de Lagos gozó de un corneteo sin precedentes por parte los mismos medios que supuestamente lo odiaban. Tercero, el hecho que un medio no pertenezca al duopolio no es garantía de calidad. Sólo basta recordar las "revelaciones" diarias de Plan B, La Nación y hasta el Canal 13 durante el caso Spiniak, el mejor ejemplo de irresponsabilidad y una prensa que se creía magistrado conduciendo un juicio público.

12:01 AM  
Blogger JP said...

Una pena. Fue una muy buena revista, al menos en sus últimos tres números. Me pregunto lo mismo de la gente de más arriba: ¿para qué demonios tomarse la molestia de relanzarla? ¿Claro es tan patrón de fundo que se puede dar el lujo de cerrar una revista que, aunque no la tendría en su velador, le estaba haciendo ganar plata? Strictly business es la consigna de Rupert Murdoch, pero no la de su versión tercermundista. Así que la plata no lo era todo. Eso, al menos, podría ser una conclusión para mirar al horizonte, sentirse bien y esperar que empiecen a subir los créditos. Pero a mí me gustaba Paparazzi. Incluso más que Fibra, que a ratos era irritablemente snob.

7:51 AM  
Blogger Alfredo Sepúlveda said...

Gb hace un acertadísimo análisis del mercado editorial en Chile. Nada más que agregar, salvo una reflexión sobre Ricardo Claro. A mí no me extraña que no "soporte" Paparazzi y "mantenga" Mekano. Esto no tiene que ver con moral, sino con los usos y prácticas con que ha ido construyendo su negocio comunicacional. Es muy simple: "Mekano" es entretención popular, televisión al cien por ciento, "elan" del negocio. "Paparazzi" era para la elite y el señor Claro no es un comunicador para la elite/cultura pop/intelligentzia.
Y ese mundo no es el poder.
Cuando claro ha querido ser ideológico, y por lo tanto, influyente en el poder, sucedió lo la grabadora Kyoto. Después se detuvo y Mega se transformó en lo que es hoy: un canal absolutamente comercial.
Mi pregunta es: ¿Quiere Ricardo Claro aún influir? Aventuro una respuesta: ya que no puede hacerlo con el canal (concordaremos que tener a Hasbún y a Sánchez no es precisamente influir), está intentando hacerlo en prensa. Yo creo que Claro jamás compró Paparazzi, sino Capital. Esa es la fresa del pastel. Y una muy jugosa.

10:17 AM  
Blogger Bruno Córdova said...

Para Gonzalo Baeza
La respuesta está excelente, aunque no concuerdo en algunos puntos.

1) Cuando se piensa en un espíritu de ley pro pluralismo (aplíquese el ejemplo en las leyes pro paridad o anti discriminación) son acciones para cuyo objetivo es forzar un bien común que no ha surgido desde el entusiasmo particular de las personas.
Si no ha surgido del "entusiasmo" de los avisadores y la prensa escrita monopolizada ideológicamente el crear ambientes de pluralismo, es tarea del Estado crear estrategias correctoras (como en las leyes pro paridad o anti discriminación), por cuanto nuestro sistema económico contempla al Estado como "vigilante" y "regulador".

2) Lamento gravemente su pensamiento statu quo proveniente de frases como "es ingenuo creer que Líder va a cambiar la forma en que opera por un reportaje denuncia."
Es ver la corrupción frente nuestro y no escandalizarse ante un espectáculo sin nombre (en teoría, deberíamos medir esto con la misma vara con la que miramos horrorizados la delincuencia de "choros del barrio" o el MOP Gate). Que alguien valide estos actos corruptos practicando la ignorancia deliberada no me merece el más mínimo de los respetos.

3) Sobre la siguiente frase, "la gente en Chile vota mayoritariamente a la inversa de la ideología de los dueños de diarios", ¿se ha puesto a pensar si nuestra prensa escrita estuviera ideológicamente equilibrada? ¿Qué sucedería con el mapa del poder? De la respuesta a esta pregunta saldría un entretenido ejercicio de política ficción.

Bx

1:36 PM  
Blogger Sebastián said...

Creo que obligar a las empresas a avisar en ciertos medios de comunicación es incluso más totalitario que la configuración de "duopolio" de nuestra prensa escrita.
Tienen razón quienes dicen que la cosa pasa por plata y por buenas ideas. Los que han tenido la primera por lo general no han tenido la segunda, y al revés. Maza tiene en su cabeza la revista ideal, pero sólo le faltan 80 millones. Y los que han tenido ese dinero no han dado en el clavo con algo que logre llamar la atención de lectores y avisadores (y aquí hasta la más reducida segmentación vale).
Y sí, si se entrega la cosa a las manos del negocio, se tendrá que asumir lo que de allí se derive. Como dice Alfredo Sepúlveda, Claro quiso comprar la Capital y el paquete venía con la Paparazzi. Y ahí se acabó el negocio del antiguo dueño, para quien la revista cerrada o con vida, hoy es igual, la plata ya la tiene en el bolsillo. Y se cerró. Una lata, pero parece que sobre la base de las mejores reglas que hasta ahora se nos han ocurrido, y en las cuales los nuevos medios no han sabido navegar.
De todos modos creo que acá necesitamos un punto de partida, una manito a los Maza, a los que tienen buenas y sustentables ideas, pero no 80 millones. Se me ocurre que podría ser algo con la lógica del Fondart. Ahí el Estado haría mucho más por el pluralismo y la diversidad, que yendo a pérdida con un diario charcha que no lee nadie.

1:50 PM  
Blogger Miguel Paz said...

Sin entrar en materias más gruesas ¿Alguién, fuera de la ondita Street Machine-Paul Morrison wannabe´s, puede decirme que leía Paparazzi y la coleccionaba?

12:49 PM  
Blogger Gonzalo B said...

Bruno:

Pienso que hasta un propuesta para reflotar la reforma agraria tiene más posibilidades de ser aprobada en el Congreso que una ley “pro-pluralismo”. El sólo hecho de imaginarme a gente como Girardi o Moreira discutiendo dicha ley en el hemiciclo me produce arcadas. Obligar a las empresas a invertir en donde no quieren no me parece que corresponda a las funciones de un Estado regulador y vigilante sino más bien al Ministerio de Propaganda de algún país de Europa del Este en los años 80. No creo que porque el fomento al pluralismo en la prensa no haya surgido del “entusiasmo” de los avisadores, la solución pase por crear una ley “pro-entusiasmo” en que se entusiasme a los dueños de empresas a firmar cheques a nombre de revistas que ni conocen. Creo que para eso ya están los impuestos e incluso si te parece que debieran crear un nuevo impuesto para estos efectos (porque en definitiva eso es lo que implica tu nueva ley), me parece que los recaudos podrían utilizarse para cosas más urgentes que mantener a flote revistas que nadie lee.

Pero más allá de si es legítimo obligar a los avisadores a comprar espacio en “El Hocicón” o “Punto Final”, pienso que el proyecto en sí es inviable. ¿Cada cuánto tiempo habría que estar publicando los índices de circulación de cada medio para luego repartir la plata proporcionalmente? En el tiempo que se tomen en compilar todos esos datos, pueden nacer y morir tres Paparazzis sin jamás haber alcanzado a cobrar su subsidio.
¿Quién va a medir los índices de circulación? ¿Los propios medios? ¿El gobierno? ¿Quién paga por eso? ¿Otra vez los avisadores?

En cierta manera, tu propuesta es como el sistema binominal. Ayuda a los que ya existen y tienen un mercado cautivo, pero perjudica a todos los proyectos nuevos que por definición todavía no conquistan porcentaje alguno del mercado. Tal como el sistema binominal funciona como seguro de cesantía para la directiva del Partido Radical, tu ley “pro-pluralismo” mantendría en circulación a revistas que nadie quiere leer.

12:58 PM  
Blogger Bruno Córdova said...

Me consuela (al menos) que mientras unos creen que el statu quo va a permitir por sí solo el pluralismo, cuando está archicomprobado lo contrario, a mis 19 años estoy craneando una humilde idea para solucionar un mal que nuestro país no puede llevar consigo ad eternum.

No hay que prenderle velas a los santos para reclamar un milagro, sino prenderles velas para reclamar una idea: de las ideas surgen los milagros. El milagro de romper con un statu quo que ofende a nuestra transparencia y a nuestra propia democracia.

Bx

6:46 PM  
Blogger PAU MAYOL.... said...

¿Hasta cuando tendremos que depender de la libre regulación del mercado, que de libre poco le queda?
Una lamentable pérdida, y más que por ser un lugar menos donde poder trabajar, es porque se había convertido en un gran espacio.
Creo que es hora que se acepte que el periodismo tiende por esencia a ser pluralista, a investigar, narrar y contar a los demás, en forma de historia, lo que todos queremos saber u opinar. Basta ya de que los dueños sientan que sus mundos se derrumban, aprendan a tolerar a que no todos son iguales a ellos, que no tenemos porque dejar de leer a quienes difieren de ellos y a la mejor frase de todas: "El que nada hace nada teme".

2:34 PM  
Blogger Cristián Vera-Cruz said...

Creo que son múltiples los factores que han influido en el estado actual de los medios en Chile. Recogiendo algunas de las opiniones vertidas acá a partir del cierre de la Paparazzi, creo que la solución a los diversos problemas que enfrentan hoy los medios, especialmente en términos de financiamiento, no pasa por establecer políticas "estatales" de repartición publicitaria o menos por la promulgación de leyes que a mediano plazo sólo terminarían afectando aún más el tema que creo de fondo: la calidad de los medios impresos de comunicación.

Más allá de pensar que el secreto para la sobrevivencia de los medios "alternativos", pasa por redirigir forzadamente la torta publicitaria hacia los medios que no pertenecen a los grandes conglomerados mediáticos, mi experiencia como fundador de un par de medios especializados, me dice que el trabajo de directores, editores, periodistas, etc (es decir, de todo el equipo que conforma un medio) debe enfocarse primero en comprender que la vía más eficaz para lograr levantar y mantener un medio de comunicación a lo largo del tiempo, es dotar a su producto informativo de atributos realmente atractivos para sus target de público en términos de contenidos, diseño, distribución, etc.

En síntesis, y partiendo de la base de que el valor de un medio no se impone, sino que se crea a partir del trabajo de su propio equipo, creo que esta compleja palabra: Calidad, es la base para atraer audiencias y avisadores, conceptos que sin duda van de la mano.

CVC

2:17 PM  

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