Y se murió Pinochet
Murió el dictador sin condena como dice el diario El Mundo. La noticia ya está en los medios de todos los países y los chilenos rápidamente comienzan a subir o a sacar al aire los especiales que llevaban años preparando y actualizando así es que queda Pinochet para rato. Vean la columna de Alfredo Jocelyn-Holt en La Tercera, que ni que hubiera sabido que el tipo no pasaba de hoy.
Por lo visto, Guillier tenía algo de razón con eso de que un hombre de 91 años no sobrevive a un infarto.
60 Comments:
Alejandro Guillier puede ir a pasar a recoger su doctorado Honoris Causa en Medicina mañana a primera hora.
Bruno C.
http://inmundabeach.blogspot.com/2006/12/el-inmundabeach-25-extra.html
> edición especial
la verdad es que la política nunca me ha interesado y he intentado no tomar ninguna postura, ni siquiera cuestionarmelo... básicamente pa no terminar con este odio que veo por ambos lados; puede que mi opinión respecto de los hechos difiere de todo lo que he oido en las noticias, ya sea a favor o en contra, pero siento que es un hecho que cierra una etapa de resentimientos, de odios, de discriminaciones, etc. Ya es hora de mirar hacia adelante y pintar una nueva historia, pasado pisado y bien pisado.. la única manera de lograr la unidad nacional.
he dicho!
Que la gente se alegre y celebre la muerte de alguien demuestra exactamente lo contrario: hay muchos que aún odian, y mucho.
Gracias por todo General Pinochet.
Lo que pienso, ya lo puse en mi blog
Bueno, bueno. El comentario de Agua es un homenaje al típico discurso pinochetista: la no-postura, mirar-hacia-adelante, el fin de los odios, el "he-dicho". El legado de Pinochet vivito y coleando después de su muerte. Pero no nos olvidemos que las cifras en estas circunstancias son siempre muy aclaratorias: tres mil desaparecidos, más de diez mil torturados, miles de exiliados, cientos de miles de oprimidos, millones con miedo. Así cualquiera mira para adelante.
Yo pensaba que ya había quedado demostrado que esconder al muerto en el sótano y barrer bajo la alfombra, a las finales, no servía para nada. Porque no sirve para nada. Solo engrandece nuestros traumas subterraneos.
Yo celebro la muerte de Pinochet. La celebro porque ya era hora, y porque -a pesar de lo que repiten los analistas- van a empezar a pasar cosas interesantes. No siento respeto por alguien que dirigió todos esos crímenes, luego mantuvo vivo el miedo para que no se le juzgara, se despachó frases del tipo "me tienen curco con los desaparecidos", y hasta robó todo lo que pudo. Celebro porque su muerte nos hace libres, incluso libres de seguir pensando en él.
Con Pinochet sobreseído ex post, ¿a qué se dedicará Pablo Rodríguez Grez?
Maza, "me tienen curco los desaparecidos" no lo dijo Pinochet, sino el ex ministro de la Corte Suprema, Israel Bórquez. Sólo para ser rigurosos con las atribuciones directas.
Que alguien le diga a Maca Chascarro que Pinochet no era un "mandatario"; que celebrar su muerte no es sinónimo de ser allenidtsa; que la estatua de Allende efectivamente está frente a La moneda, que de hecho tiene dos frontis (qué loco maca!). Y, lo más importante, que por favor alguien le advierta que ya es hora de cambiarel corte de pelo que es de dos temporadas atrás. Si ya que le cuesta decir dos frases sin una equivocación, que al menos le saque provecho al único mérito incontrarrestable con el que cuenta.
Por mi parte debo decir que me tomé una botella de Champagne caro junto a mi amigo Dj. Entoné una versión libre del Cautivo de Til Til remezclada con Somewhere en frente del Prosit (a esa hora sin travestis).
Contrariamente a la la senora Agua, no creo que esto sea el fin de las odiosidades. Sino mas bien el síntoma de que frente a cualquier eventualidad van a aparecer los dos países que siempre hemos sido. Yo me siento tan bien de estar de este lado, tener la razón y poder decir con toda la amargura, el resnetimiento y la rabia que me sea posible de expresar con mi pequeño y frágil cuerpecito: Por fin te moriste viejo CONCHEDETUMADRE.
Y agregar, citando a mi santa madre: una lástima que no hubiera sufrido una agonía peor.
Por favor, evitenme los conesjos cristianos baratos de reconciliación, que a estas alturas son de mal gusto.
Cariños miles
TG (disculpen lo atarantadom el chanpagne estaba delicioso)
Ay Paulsen dijo que era malo celebrar con chapagne, y Melnick dijo que la gente que celebró "No tenía arreglo". Tolerancia al cerdo es todo un observatorio ético. Frascinante. Chileaverisión de sorprende. Una cámara oculta es buena (no nos olvidemos de Calvo), celebrar un finado que detesto es malo.
los peridoistas de hay tendrán que dar cuenta de su fingida objetividad.
ha sido deplorable el servilismo y la falta de alma, de sentimiento.
Están los que creen que Pinochet salvo el país, bien por ellos. Pero que no separen los asesinatos de sus "logros". La muerte se supone no se le desea a nadie. Pero al fin y al cabo es sólo un deseo. Lo que si me molesta son las personas corriendo con iconografías de otros asesinos, tales como el Che y Fidel. Este último aún vivo(sí, aún). Castro ha exiliado, asesinado (la revolución fue con armas) y oprimido las formas de expresión del pueblo cubano. Pero a nadie parece importarle estos datos tan evidentes.
Sí, ahora hay que mirar adelante, pero no pensando con la frasecita "Lo que pasó es historia", si no que con "Para que nunca más suceda".
¿Quien podría ser yo para reírme de "Maca Chascarro" si acá mismo atribuí erróneamente una cita? Y eso que no estaba en un set en vivo.
Agradezco la aclaración de Paulsen a mi error en el comentario anterior (es un lujo este blog... ¡Paulsen me rectifica!), así que voy a reemplazar la frase de arriba. Lo que sí dijo Pinochet, y que creo que es lo más horroroso de la impunidad con la que Pinochet se irá a la tumba (digo, se transformará en polvo) en unas horas más, es cuando unos periodistas le comentaron sobre los hallazgos hechos en el Patio 29, a partir de una investigación del juez Germán Hermosilla: los cuerpos de detenidos desaparecidos habían sido hallados apilados unos sobre otros, ante lo cual Pinochet dijo (y lo recuerdo, lo vi en TV) que poner varios cuerpos en una misma tumba había sido "por razones de economía".
Creo que esa falta de humanidad, esa socarrona brutalidad es francamente imperdonable, y las celebraciones con champaña en la calle de quienes vivimos en la era Pinochet no me parecen "exageradas", como decía el mismo Paulsen en "Tolerancia cero". Me parece que destapar esas botellas fue producto de la catarsis colectiva que genera un sentimiento de liberación. La muerte de Pinochet, insisto, es un hecho liberador.
Y qué mejor ejemplo de esto es que a pesar de las múltiples querellas y causas abiertas, con miles de fojas de testimonios y pruebas inculpadoras de su responsabilidad criminal, aún así nunca fuera condenado por sus crímenes. Hoy hablaba Villegas que Pinochet "ya era un cadáver político" desde hace varios años. Pero, ¿qué clase de "cadaver político" es tan poderoso como para esquivar por tantos años la acción de la justicia? ¿por qué se pudo juzgar a Contreras y condenarlo un par de veces a penas de cárcel, y con Pinochet no se pudo? Pinochet ejerció su poder hasta las 14:15 de hoy, o lo que quedara de él. Podríamos decir por lo menos que como cadaver político gozó de excelente salud.
Ultima cosa: los medios chilenos siguen inmaduros. Siguieron jugando al empate moral, discurso de la derecha institucionalizado. "Pinochet=polémica", "algunos lo aman, otros lo odian... igual que Allende"... "Torturó, desapareció... pero logró la paz con Argentina y recuperó económicamente al país", etc.
Este discurso mediático que chorreó las pantallas de televisión en el día de hoy, ese "objetivismo" mal entendido, es más que un vicio periodístico. Es una forma muy preocupante de establecer un discurso histórico a partir de una construcción automática de las noticias. Fue impresionante y doloroso ver en especial la cobertura de Mega, y los especiales del horario prime. Pinochet no fue bueno y malo. Fue malo y malo. Basta de tergiversaciones. Basta. Todavía nos estamos intentando recuperar de su "milagro económico", que fue devastador en terminos sociales para la mayoría del país y que fue la semilla de la actual brecha social. O dicho de otra manera: Pinochet no habría sido "peor" de lo que es ahora si hubiera entregado el país en crisis económica. No son comparables los crímenes de estado con un mal/buen manejo económico. No son ni siquiera comparables. Los crímenes de Estado son muchísimo más graves y traumáticos para una sociedad. Creo que ese discurso público que los medios repitieron hoy durante todo el día es la perpetuación de un discurso que es peligroso, porque si lo escuchamos bien, es contrario a la idea del "nunca más" a un gobierno como el de Pinochet. Bajo los preceptos de este discurso, si eventualmente este país cae en un nuevo colapso económico, bueno, lo más probable "nos haga pedir" un líder militar que nos garantice orden económico sin importar si eso acarrea crímenes de Estado. Y si eso pasa, nos pasamos de estúpidos por no haber entendido nada de nada.
Maza, me queda claro lo que quieres: prensa de izquierda. Se te olvida, en todo caso, que no todos los chilenos somos de izquierda.
Salud.
Como título me gustó más uno que decía: "La muerte le llegó antes que la justicia"...
Saludos,
Maza: La frase fue "qué economía más grande"
Bruno: Se va a dedicar a defender a a sus familiares...
Huerta,
Sí, claro, quiero esa "prensa de izquierda" como El Mundo, El País, CNN, NYTimes, Washington Post, Le Monde que en sus coberturas no han hecho el empate moral.
Por ridiculeces como llamar "izquierda" al sentido común es que estamos como estamos (con unos socialistas insoportables, entre otras cosas).
Maza
Dos titulares que reflejan el pensamiento mayoritario del planeta se dieron afuera:
Página/12 tituló: "Qué habrá hecho el infierno para merecer esto"
El Periódico de Cataluña: "Murió el Tirano"
Una lata que tenga que leer estos titulares afuera, porque la prensa chileta todavía es cornetera, servil y piensan todos lo mismo. En estos momentos echo de menos un "La Epoca", un "Fortín"..., necesitamos una prensa más independiente (llamada por el sr. huerta como "de izquierda", igual que las "señoras viejas" que gritaban que todos somos comunistas o como la tesis de Bush: o están conmigo, o en contra mío).
Gonzalo Maza:
Detén ya tu campaña de desprestigio. Di tus fuentes para hablar de "muertos", "Torturados", y "miedo". Tres mil muertos! Patrañas de marxista leninistas como tú.
Con Bigote Garín te tenemos identificado.
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Una aclaración a lo de la champaña. Lo que señalé en Tolerancia Cero es que la celebración con champaña fue una de las imágenes más grotescas, criticadas y crueles del 11 de septiembre de 1973. Decenas de personas destapando botellas para celebrar la muerte de Allende y el fin de su gobierno. El símbolo del champañazo por la muerte del enemigo nació ahí. No me lo contaron, yo lo vi. Me pareció tremendo ayer, y me parece absurdo y grotesco que 33 años después se asuma el mismo gesto, se acoja e internalice el símbolo como propio a la hora de celebrar la muerte del adversario. Me recuerda una historia de Galeano, sobre el poeta argentino Juan Gelman. Dice el escritor uruguayo que se formó un pequeño grupo para ir a buscar a Gelman a su punto de liberación, después de haber estado por semanas torturado y detenido por la policía secreta de la dictadura argentina. Le habían sacado la cresta, hecho bolsa, la gente desaparecía por montones, no había ilusiones ni esperanzas, sólo dolor, rumores de otros muertos o arrestados y ganas de esconderse quién sabe dónde. El grupito de amigos lo recibió flaco, ojeroso y llorando de felicidad, mientras gritaba "ganamos, ganamos". Alguien le intentó explicar que no había victoria, sino una entrega pactada, por presión internacional, pero que la realidad era brutal y creciente. "No, ganamos muchachos, ganamos", repetía el poeta. ¿Dónde está el triunfo, le preguntó alguien, si estás hecho una miseria, tienes que irte del país y la gente cae cada minuto sin remedio?
--"Ganamos, dijo el poeta, porque a pesar de los golpes, los insultos y las picanas, no lograron convertirnos en ellos".
Me acordé de esta historia de Eduardo Galeano ayer, al ver a la gente celebrando con champaña, con el símbolo impuesto hace 33 años por otros chilenos para celebrar otra muerte. La rabia, aunque tenga bases justificadas y razonables, puede provocar metamorfosis indeseadas. Quizás ya somos ellos y ellos son nosotros. Y ha surgido una nueva sociedad con emociones mezcladas y gestos utilizables de lado y lado. Quiero seguir pensando que hacer desaparecer a un opositor es y será históricamente monopolio de otra lógica y otra práctica. Torturarlo para que entregue a su hermano o compañero, también. Y celebrar con champaña la muerte del adversario, reconozco que me llenó de dudas. Ese símbolo se asumió y se acogió como propio. Y no era nuestro. Era de ellos.
es paulsen, paulsen?
como sea.
Sali a celebrar ayer. Perdon. Pero todo lo que tenga que ver con Pinochet nace de las entrañas. Nada de racional. Estoy feliz comn su muerte, aunque suene grotesco y rudo. Mal que mal, de una u otra forma, él me enseñó a odiar
Concuerdo con el Sr. Paulsen. Es muy peligroso celebrar la muerte de alguien, sea quien sea. Lo de "las entrañas" del comentario anterior me recuerda a los furibundos argumentos de quienes defienden la pena de muerte. Creo que, por respeto a todos los muertos y torturados del pasado, no corresponde celebrar nada; corresponde preguntarse cómo es posible que no haya sido juzgado en vida.
Bueno maza, me parece que estás malinterpretando mi comentario, la noticia de la muerte de pinochet ni me entristece ni me alegra, la verdad es que afortunadamente yo no tengo ningún familiar detenido desaparecido ni tampoco nadie de mi familia es de derecha, tal vez el no tener una postura puede ser criticable, pero es la manera de no contaminarme. Me dio mucha risa ver que decías que mi comentario era pinochetista, porque estoy lejos de serlo, me parece absurdo apoyarse en las personas, porque todas entran en la corrupción por el poder, me considero absolutamente apolítica.
Creo que lo que pasó, fue doloroso y algo que no debe volver a suceder nunca más, pero es bueno aprender de la historia y no pegarse a algo que ya lamentablemente no se puede cambiar.
No me parece en absoluto un comentario derechista el decir que espero que mi país avance unido en el futuro, me parece un comentario con altura de miras.
Me parece que estás un poco paranoico. Me parece ridículo que un comentario positivo se tome tan a mal.
Muerto el dictador, ahora queda una tarea no menor, que es construir una memoria colectiva (¡tenemos tan mala memoria los chilenos!) sobre los horrores de la dictadura. Renunciar a la tentación de cerrar los ojos y avanzar por la vida como si aquí no hubiera pasado nada. Y ya que hablamos de medios, ha resultados muy interesante ver cómo muchos blogs se han empeñado en ese trabajo.
Saludos
CV
Con mi amigo Ricardo comentamos lo impresionante e irritante que resulta la “amplificación medial”. Tres mil gatos lloran y gritan histéricamente por aquí y otros cinco mil celebran y descorchan champán, y ellos exclusivamente pasan a constituir el material para reflejar la realidad, las emociones y las experiencias de lo que significa la muerte del viejo.
Me parece pobre. Es cierto, cumplen con todo lo que se necesita para “hacer noticia” (escándalo, ruido), pero habiendo tenido tanto tiempo para prepararlo, me parece una pobre presentación. Sin duda las imágenes que vimos en la cobertura eran parte importante del rito, pero creo que se quedaron muy cortos en empatizar con las sensaciones del grueso de la población.
Creo que faltó cortarle muchos minutos a la cobertura del desmán menor y al llanto destemplado (el contacto en directo hacia la nada), y darle más minutos al testimonio de la gente, ciudadanos conocidos y ciudadanos de a pie. En mi opinión, el formato testimonio, entrevistas, columnas habría hecho mucho más rica la cobertura televisiva. La noticia estaba pasando menos afuera en las calles y más adentro, en las casas y en las cabezas de los chilenos.
Ahí es donde estamos lidiando con este viejo cruel, ladrón, resbaloso y mala leche, pero que es demasiado parte de lo que somos. Anoche volví a soñar con este viejo de mierda, y vi/leí poco sobre eso.
Luis Argandoña
Sr. Winston:
A usted como enterrador le iría muy bien, aproveche también de ir preparando sus notas sobre la muerte de Nicanor Parra, Ricardo Lagos y Sergio Diez, para que no lo encuentren mal parado, digo.
Saludos.
Sobre Pinochet, aquí van unos extractos de la columna de Juan Pablo Feinmann en página 12, hoy, diario que además, lleva un titular de culto. "¿Qué habrá hecho el infierno para merecer esto".
Ahí va. Chequeen esto. Ojo, que Feinmann hace dos semanas escribió en Radar de todos los James Bond de la historia en una crónica perfecta y rabiosa. Ya me gustaría a mí que los periodistas políticos locales saltaran así a la crítica de cine y viceversa.
"En seguida llegó la foto del carnicero. Es la perfecta caricatura del general golpista sudamericano. La jeta erguida, bigote, anteojos negros. Después, la noticia de la muerte de Allende. Decían: se suicidó. Un periodista le pregunta a Ricardo Balbín qué haría él en una situación así. El compadrito de comité se mandó una histórica: “¡Ah, no! A mí no me hacen eso”. No recuerdo qué dijo Perón. Nada memorable, sin duda. Poco tiempo después cruzaba la cordillera y se entrevistaba con el carnicero. ¡Qué vivos están estos recuerdos! Los dos bien trajeados de milicos. Con capas y todo. Le gustaban las capas a Pinochet. Al día siguiente o a los dos días empezaron a llegar los exiliados, los que apenas habían salvado el pellejo o los que habían sido escupidos del Estado Nacional. Estaban desechos. En Ezeiza, el gobierno argentino les tomó huellas digitales hasta de los dedos del pie. Les tomaron todos los datos, los ficharon bien fichados, les hicieron saber que si algo raro hacían duraban media hora sin ser arrestados. El Descamisado publicó las fotos y tituló: “Esta vergüenza se hace en nombre del peronismo”. Claro que sí: eso hizo el peronismo. Lo habría hecho cualquier gobierno argentino. Pero el peronismo de esos días era pinochetista. Cosa que, en algún oscuro rincón de su alma, siempre puede volver a ser si es necesario."
"No sirve para nada que se muera. Que estos tipos se mueran cuando ya mataron a todos los que querían matar es un pobre consuelo. Ni un cáncer vale desearle. Nadie va a revivir por eso. Nadie va a sufrir menos de lo que sufrió. Deja, para colmo, problemas. Los militares de su país (al que le aseguró la economía y todos sabemos cuánto aprecian esto los pueblos) lo honrarán desde las armas. Michelle Bachelet no lo honrará desde el Estado. Pero habrá que organizar actos en toda América latina. El New York Times ha anunciado su muerte como la de un cruzado contra el marxismo. Puño de hierro, dictador, pero un hombre que no dudó. Fue la suma de las peores cosas que un ser humano puede ofrecer: lo de asesino lo sabemos, pero fue, además, ladrón, mentiroso, cínico, se rió de sus adversarios y de sus muertos. Descansará en paz porque morirse es eso. Pero que no tenga paz su memoria. Que nadie olvide sus crímenes. La era de horror que inauguró. Que en las escuelas argentinas se sepa que Pinochet es parte de nuestra historia, porque prefiguró nuestra pesadilla, porque inspiró a nuestros verdugos. Que gane la verdad por sobre la mentira con que sus adeptos buscan protegerlo. Que su nombre infunda pavor y que ese pavor se transforme en coraje: nunca más un Pinochet. Que haya un busto suyo con una placa en todos los países del mundo. Que esa placa diga: “Augusto Pinochet, asesino”. Porque olvidarlo sería como olvidar Auschwitz, el Estadio Nacional, la ESMA".
Estimado señor Paulsen: Yo creo que usted está confundiendo las cosas. Yo no celebré ni un bombardeo, ni un asesinato, ni un triunfo, ni una humillación, ni un desquite. Nadie mató a Pinochet, nadie estaba alegrándoese por una desgracia inesperada. Fue un viejo de 91 años que murió en una clínica. Pero con él se fue la burla. Es el consuelo mínimo. Hubiera celebrado más con un juicio o una condena. Finalmente apenas hubo justicia. No tener que verle la cara quizás no es un motivo de felicidad, a lo más un sucedáneo cercano. Me perdonara usted si no alcanzo su fineza de espíritu.
Usted puede haber vivido el Golpe. Sospecho que cada uno puede tener sus propias sincronías biográficas con los hechos históricos, que dependen, como en todos, del año en que lo parieron a uno. Yo tengo la mía que no la tomo como ejemplo ni como justificación.
Maza habló del miedo. Yo creo en eso. Mi padre era empleado público. Mando medio una repartición que ya no existe. Nunca lo detuvieron, nunca lo torturaron. No tengo a nadie en mi familia que le sucediera nada físico. Pero tenía miedo a hablar. A que se le saliera la palabra milico en la oficina, a que sus hijos comentaran en el colegio lo que hablaban sua padres en el almuerzo. Desconfiaba de las secretarias y de sus compañeros de trabajo, fue con rabia a votar que no el 80, y tuvo que tragársela el lunes siguiente cuando ganó el Si. Tenía razón para desconifiar. No creo que todos los que celebráramos lo hicieramos con la misma idea en la cabeza. Pinochet significó muchas cosas. Tantas que hay gente que lo llora y yo, francamente, no me atrevería a criticar su pena o la expresión de ella, sobre todo si no ha sucedido otra cosa que una muerte. Harina de otro costal son sus argumentos.
Para mi Pinochet fue miedo.El miedo que mi papá se llevaba a la casa a la vuelta del trabajo trayendo revistas como esas en las que usted escribía envueltas en papel de craft. Como si se tratara de algo de lo que avergonzarse. Y créame usted que vivir con la sombra de la verguenza y el miedo por aquello que uno no puede evitar pensar o ser es una pesadumbre sofocante que yo conozco bien por varias razones que creo no tener que detallar.
Entiendo que mirándolo tal como usted lo describe destapar chapagne puediera ser un gesto grotesco. Para mi simplemente significa espantar el susto. El susto de tener que dar explicaciones incluso por celebrar.
Best regards
TG
Bueno, yo no quería aca hablar de Allende, pero Paulsen puso el tema y uno tiene problemas para quedarse callado (aunque Tantogusto -siempre atento- se me adelantó): comparar los champañazos del Once con los de ayer es otro despróposito periodístico, es parte del discurso del falso empate de los medios. Allende NO ES Pinochet. Pinochet no es Gladys Marín (que es lo que alegaban los periodistas de Mega a Lagos weber cuando anunció con no poca torpeza y nerviosismo que no habría duelo nacional para Pinochet). ALLENDE fue inepto políticamente, hacía discursos incendiarios, puso objetivos políticos por sobre los de progreso, apenas se la pudo con sus partidos, lo que quieran, pero NUNCA MANDO A MATAR A NADIE. No torturó a nadie. No puede haber dos personajes más distintos.
Celebrar la muerte de Allende con champaña, puedo entenderlo, también fue un acto de liberación para mucha gente, pero por cierto mucho más oscuro que el de ayer. Allende estaba bien de salud, se suicidó, y no tenía juicios pendientes. Pinochet estaba casi muerto, murió de viejo, y tenía 400 querellas y multiples casos abiertos. ¿Tengo que seguir? Los champañazos de ayer no nos transformaron en "ellos" (eso suena casi como "Los otros" de Lost). Los champañazos de ayer fueron para algunos la única forma de expresar un alivio ante el fin definitivo de una presencia extraña, a estas alturas casi etérea, que causó muerte, desaparición y miedo por tantos años, y que como sociedad no pudimos juzgar. Si me perdonan, ese gesto mínimo fue el resoplido final de una sociedad agobiada, no el nacimiento de los colmillos de una elite oscura.
Maza,
Podría recordar las bombas que ponía investigaciones en casa de oficiales que la UP consideraba "peligrosos", pero veo que ellas nunca existieron. Nunca explotaron. Tampoco las torturas de investigaciones. Ni el autogolpe denunciado por Patricio Aylwin. Ni "los jóvenes idealistas" (palabras de Allende) que mataron a Edmundo Pérez Z. Nada de eso existe en la historia oficial.
Es verdad: Allende no es Pinochet. Lo que quería Allende para la sociedad chilena era siniestro (¿tendré que explicarlo?). Los medios con los que quería llegar a sus objetivos, peores. Gracias a Pinochet no lo logró. Ahí está la diferencia: mientras uno salvó a Chile de las amenazas, el otro quiso conducirlo hacia una tiranía marxista.
Salud.
Unan selección de titulares de los diarios del mundo en
http://elviajeropagado.blogspot.com/
Todo esto me recuerda un chiste de Chris Rock, que decía que no le tenía miedo a las armas sino a los hombres blancos que las empuñaban... porque el hombre blanco está muerto de miedo.
Yo siempre he pensado que los matones son seres muertos de miedo. El matón del colegio te pega porque quiere dejar en claro que es capaz de pegarte, y porque se adelanta a esa posibilidad -aunque mínima- de que alguien quiera pegarle. El ladrón mata a la mujer que le roba la cartera por miedo a la denuncia, o a sus gritos, o a ser atrapado.
Pinochet tenía miedo. Fue el rey de los cobardes. Su paso al frente, el bombardeo de La Moneda y todo lo que vino después fue un acto de matonaje. Le tenía miedo al socialismo (como muchos en esa época, no nos engañemos) pero también le tenía miedo a quedar en la historia como un cobarde. Ese miedo le hizo apretar el gatillo.
Cuando los muertos fueron muchos, cuando el combo fue tan fuerte que el otro no solo quedó llorando, sino que en el hospital, luego tuvo miedo de esos fantasmas, de esos cuerpos, de que se conocieran esos horrores. Y combatió su miedo provocando más miedo en el país.
Luego dejo amarrado el sistema, y siguió avivando esos miedos hasta sus ultimos minutos. Se hizo pasar por leal a Allende, por fiel compañero de armas (y se despachó a varios de sus pares), por respetuoso de la democracia (pero la mantuvo en vilo cuando quiso), por abuelito de ojos azueles en la campaña del Sí, por abuelito demente en Londres, por desmemoriado hace poco. Todo el rato nos hizo sentir que era una especie de Rasputín, vivaz inmortal que en cualquier momento se sacaba su capa y volvía a golpear la mesa.
Es curioso que hoy nos olvidemos tan rápido de acciones malévolas como la Operación Televisores, en la que los militares sacaron a los DDDD de sus tumbas y los lanzaron al mar, para que sus restos no fueran nunca encontrados.
En fin, con todo esto quiero decir que la violencia es hija del miedo, y Pinochet llevó la violencia, como pasó muchas veces antes en nuestra historia, más allá de lo imaginable. Eso tiene consecuencias aún medibles. Muchos que leen este blog todavía tienen miedo a escribir y dar sus opiniones. Ese miedo a perder el trabajo por decir algo inadecuado, o ser denunciado por tener "ideas de izquierda" como dice Huerta, es un legado vivo de Pinochet. Y eso se explica porque hasta hace unos años, en los ochentas, si Huerta estaba en desacuerdo conmigo podía dar mi nombre a las personas correctas y unos tipos me podían venir a buscar a mi casa por decir ideas inconvenientes. Yo ya miedo no tengo, porque tengo 31 años, y el único miedo que me dejó Pinochet fue cierta idea que me trasmitía mi madre de no patear las bolsas de basura que encontrara en la calle porque podían ser bombas. Pero ya cualquiera que tenga 10 años más que yo sabe lo que fue ese miedo. Y todavía lo siente, incluso ahora que Pinochet está muerto.
De ahí que la mejor manera de matar a Pinochet nunca fue con un atentado: fue con fortaleza de espíritu. Mal que mal, tal como decía el acertado slogan del NO: "Sin miedo, sin odio y sin violencia". Los valientes, las madres de DDDD que nunca dejaron de buscar a sus hijos, los abogados de Derechso Humanos, los sacerdotes de la Vicaría, los periodistas de revistas de oposición, fueron su kriptonita. Hoy, que ya no tenemos miedo, Pinochet ha muerto. Sinceramente creo que todos los que dejamos de tener miedo lo matamos.
Por el otro lado, para los que siguen con miedo, Pinochet no dejará de estar vivo en sus corazones. Vivir con miedo es una experiencia muy desagradable y compadezco a esa personas. Solo me gustaría contarles que el miedo es adictivo, y puede llevar a actitudes autoritarias con la finalidad de que los otros tengan más miedo que uno. Eso, mis amigos, no es sano. Hace mal. Corroe el alma y la envenena. Ya pasamos mucho rato por eso, y si hay algún aprendizaje que tomar de estos días, para mí es ese: si seguimos siendo un país con miedo, no será difícil de que vuelva un Pinochet.
Villalobos,
Es verdad. Nunca sabremos qué habría pasado. Sólo sabemos lo que los dirigentes de la Unidad Popular querían que pasara, y eso no era de lo más estimulante (precisamente, digo). Y eso fue lo que llevó a las Fuerzas Armadas a intervenir.
La violencia política en Chile no la inventó Pinochet. La trajo la izquierda. Eso, desde luego, no justifica lo que pasó después (nunca he dicho algo así), sólo ayuda a explicarlo. Pero, al mismo tiempo, explicar el régimen militar haciendo caso omiso de ese contexto es falso e injusto.
Salud.
Acerca de la imagen del champañazo:
Se erige como el fracaso más grande. Sabiendo q gen pinochet se llevó sus secretos y fundamentos a la tumba y evidenció el fracaso y la posibilidad cierta de manipulación política que ofrecía el sistema procesal penal de carácter inquisitivo. Un sistema que ofrecía la posibilidad de dilatar e impugnar lo que sea y cómo sea sin parangón. Un sistema que abría la puerta y ofrecía su gentil regazo a cualquier tipo de transacciones ejemplificados en el secreto del sumario y en el sobreseimiento temporal.
Segundo, el champañazo hecho por aquellos que defienden al cualquier otro General o Comandante me parece por decir lo menos raro y chocante.
Tercero, concordar con que siempre los champañazos han sido preludio de cosas horrendas.
Saludos,
reductiva.blogspot.com
Sería bonito que Pinochet fuera una cosa del pasado en los términos que plantea MGP pero lamentablemente estos traumas demoran generaciones en superarse, sobretodo que todo el elenco secundario está vivo y en activo. Y si Chile hoy tuvo un día hábil es porque efectivamente es lunes en una economía de mercado y muera quien muera the show must go on.
Me parece interesante la discusión del champañazo. En una radio española discutían hoy eso: si se debía celebrar una muerte. Y alguien puso el ejemplo del cine, de cuando se muere el malo la gente aplaude y cuando se muere el bueno la gente llora. Y era como ver Plaza Italia y el hospital militar.
Y poniéndonos periodísticos ¿qué medios chilenos han hecho una cobertura buena o interesante del evento?
Llego tarde a toda esta discusión porque estuve abducida todo el día. Quizás porque había pensado tanto en la muerte de Pinochet, ayer no me impresionó mucho. Aunque entiendo que la gente celebrara, supongo que había algo de catarsis como dice alguien por ahí, también es desconcertante. ¿Qué es lo que hay que celebrar? ¿Que murió sin condena? Yo, a diferencia de Maza, no creo que eso sea una prueba de su poder, ni tampoco exclusivamente culpa de la justicia sino que aunque suene cuático es prueba de que nosotros no tenemos resuelto ese problema por muchas cosas que se digan. Por lo mismo, tampoco creo que con su muerte desaparezca.
En los medios me llamó mucho la atención, que aún sabiendo que Pinochet más temprano que tarde se iba a morir (sobre todo después del ensayo general que hizo la semana pasada) una vez que se anuncia la noticia no tuvieran mucho más que hacer que ir desde el Hospital Militar a la Plaza Italia para mostrar a los que festejaban y a los que lloraban ¿sería todo?.
Fue curioso que el Canal 13 decidiera retomar su programación normal. Después de un rato de cobertura de Pinochet, siguieron dando Tierra adentro (creo que así se llama) e interrumpían con extras y esas cosas. Entiendo que eso fue una decisión editorial que se tomó la semana pasada o antes, no parar del todo su programación tal como lo hicieron por ejemplo cuando murió Juan Pablo II, porque justamente Pinochet no es el Papa. Es decir ese creo que fue el argumento. El problema es que no les resultó muy bien porque anduvieron medios descordinados.
En cuanto a la Maca Pizarro, no creo que se chascarre más que otros periodista en vivo, no se cree la dueña de la verdad, no chilla ni trata de fusilar a los entrevistados con sus pregunats. Harta gracia.
Sin ánimo de entorpecer a tanto periodista y profesor de universidades y medios de derecha, sin el ánimo de interrumpir a los maestros de la ética y el orden moral que dictan lo que debe y no debe pensar un país, sin querer opacar esas opiniones taxativas que hablan de derechos humanos desde un teclado --preguntémonos todos con la plata de quién compramos estos teclados--, sin querer ofender a estas almas que siempre, sin mediar oportunidad, han combatido a la derecha y la dictadura, sin querer molestar a estos hombres que cuando estuvieron cara a cara con a. edwards sólo tuvieron opiniones "profesionales" y guardaron sus cátedras de ética, buenas costumbres y modos de actuar según la santa razón...
en fin, sólo quiero decir que la cobertura de la muerte de pinocho por internet fue terrible.
ningún canal estaba transmitiendo online.
después de horas sólo teletrece subió un par de videos.
eso.
ya que acá se habla de medios, digo.
¿Qué hay de cierto en que TVN vio limitada su cobertura debido a la huelga de camarógrafos?
Complementando la pregunta de arriba, ¿a qué se debió que fueran las estrellas las que estuvieran en la calle reporteando en esta ocasión (al menos en TVN) en vez de los reporteros comunes y corrientes? ¿Es usual o fue decisión especial para el caso?
Estimada Carolina Urrejola, mi intención no era la que me atribuyes. Quizás fui demasiado sutill en mi ironía. Mi pensamiento es, absolutamente conocordante con el suyo. En mi opinión la "buena presencia" en pantalla es el criterio preponderante para escoger a quienes aparecen frente a las cámaras o tienen programas de corte periodísticos. No tengo ninguna cifra que avale mi apreciación respecto al mercado laboral televisivo, pero siempre me pareció curioso que gente como Scarlet Cárdenas (a quien juzgo una de las mejores reporteras de televisión) y otras tantas mujeres más morenas, menos delgadas y con nombres menos amables con una genealogía lustrosa no aparezcan más en televisión.
El tema es complejo y sinceramente me reí mucho con eso de que soy sexista (claro, es una apreciación válida, no me conoces, interpretatste el cometario literalmente y encima uso un seudónimo, así que no es tu culpa).
Créeme que aprecio tu trabajo en particular (nunca me he reído de ti, te lo juro) pero deberás concederme que si pesaras 50 kilos más, fueras morena y te llamaras juanita pérez la cuesta rumbo a la pantalla se te hubiera hecho más pesada. Ojo no te estoy culpando ni estoy desdeñando tu talento (porque hablar frente a una cámara es algo que me resultaría aterrador) y tu profesionalismo (te he visto desde medianoche). Tu apariencia y tu origen no es algo que puedas cambiar, y profesionalmente eres sobradamente competente y hasta brillante (ten en cuenta Urrejola que yo NO halago con frecuencia, así que me la debes). Pero al menos concédeme que los criterios para poner un hombre o una mujer ancla no son exactamente ciegos de la apariencia en Chile, sobre todo en el caso de las mujeres. No es un estándar que yo avale, pero es un estándar que existe y del que yo alimento mi sentido del humor (de hecho puedes visitar el colectivo bloguero Se Siente Rubio, "un blog rubio para perdedores morenos").
Creo que es valioso que menciones el punto (de hecho me sorprende de la misma manera que a ti que esos asuntos "pasen colados"). En otra oportunidad recordé cuando Guillier dijo que en Tolerancia Cero (yo le digo Tolerancia al cerdo y te juro que no tengo nada contra los obesos ni contra los porcinos) afirmó que preferían tener solo panelistas hombres "para estar al mismo nivel". Eso querida Carolina me pareció derechamente escandaloso pero nadie dijo ni pío.
Ahora me tendrás que disculpar si no me gusta el trabajo de Macarena Pizarro, pero la verdad la encuentro fatal.
Puede que yo sea alguien tremendamente prejuicioso (te confieso que cuando ingresé a la universidad trataba de no mezclarme con gente que hubiera tenido menos de 750 puntos en la PAA, y vilmente no le concedía ningún mérito a los estudiantes de universidades privadas), pero es algo que he aprendido a moderar con el tiempo. Eso en lo personal.
Lo que no ha cambiado a mi ritmo son los estándares con los que se juzga profesionalmente a la gente en este país, y los requisitos principales con los que se selecciona laboralmente para puestos y cargos de responsabilidad y de mayor visibilidad. Sobre eso hay estudios ( desde uno de Seminarium de 2003 hasta las investigaciones de Javier Núñez en la Universidad de Chile pasando por un reciente estudio de la Universidad Central).
Creo que no tengo que explicarte que el cruce entre origen social, apariencia (el mestizaje en Chile es un colador cruel) es un fenómeno complejo que tiene muchas aristas y que recién comienza a ser investigado en términos de discriminación. El asunto, estimada Carolina, es más complejo y cruel que una declaración cínica de un servidor.
Si gustas comunícate por el interno (tengo un e mail de mi blog) y te doy mis explicaciones personalmente para explayarme con mi arsenal. Lo de desdeñarme con Capote, te advierto, no te lo perdono.
Besos miles
TG
El mayor "gaffe" de esta pasada se le salió al vocero de gobierno Ricardo Lagos Weber.
Una cosa es optar por la estrategia del silencio, de no "mojarse el potito" frente a la Historia y otra es decir frente a la prensa que Pinochet fue "comandante en jefe del Estado". Acto fallido digno de análisis freudiano.
Hace unos minutos escuché los discursos de familiares y seguidores del ex dictador Augusto Pinochet durante su funeral en la Escuela Militar. Es para estremecerse.
A diferencia del mutismo del Gobierno y su oblicua estrategia apegada a la "institucionalidad", carente de audacia, visión de Estado y sentido histórico (en estas horas si que pena Lagos y ojo, quien escribe es cualquier cosa menos laguista); estos personajes han determinado luchar por resignificar el lugar que Pinochet se merece en nuestra historia. Izurieta incluido.
Por más en desacuerdo que se esté, es respetable y se llama sentido común político. Algo que aparentemente el "entrepiso" de La Moneda no quiere asumir, empecinado en hacer el loco con la agenda paralela de la Presidenta.
Ahora, miedos personales.
¿Será posible que en 20 años más Pinochet tenga una estatua en la Plaza de la Constitución? ¿Tendré entonces que explicarle a mi hijo que ese señor no era un "gran estadista", ni un hombre sabio que "nos liberó del cáncer marxista", que tampoco se "jugó por la causa de Chile y su grandeza", sino que todo lo contrario? ¿Deberemos acordarnos de estos días con vergüenza por haber soportado estoicos la reivindicación de "la obra" del general (r) en la Escuela Militar (que auspiciamos todos), por sobre el horror que sufrieron miles de chilenos durante su mandato? ¿Seremos responsables de que pase colado por el sedazo de la historia el lavado de imagen del ex dictador, como un viejito que dio la vida por su patria? ¿Aguantaremos la majadera insistencia de los medios por cubrir el deceso del anciano general con un asqueroso relativismo moral basado en su so called "objetividad" (entonces prefiero a Mega)? ¿Por qué siguen siendo los medios chilenos los únicos en que no se le da a Pinochet el nombre que merece: dictador?
Para mayor abundamiento la definición 1 y 2 del diccionario de la RAE:
dictador, ra.
(Del lat. dictatōre[m]).
1. m. y f. En la época moderna, persona que se arroga o recibe todos los poderes políticos extraordinarios y los ejerce sin limitación jurídica.
2. m. y f. Persona que abusa de su autoridad o trata con dureza a los demás.
Posdata: No es odio sino sentido común estimado señor Huerta. Odiar a Pinochet sería faltarse el respeto a sí mismo y darle argumentos a quienes ven en cualquiera un enemigo que hay que eliminar.
Y sigue siguiendo...
De Pinochet nos pasamos a la meritocracia y así cada tanto. Sutilmente nuestro padre nos lleva por los más enrollados caminos.
Miguel P.,
Es posible que, si quieres, tengas que explicarle todo eso a tu hijo frente a la estatua de Pinochet, si es que la hay. En todo caso, al menos será equitativo, pues yo tendré que explicarle a los míos que ese caballero de apellido Allende era cualquier cosa menos estadista, que quería lograr un mundo distinto usando medios violentos, que no era presidente de todos los chilenos sino sólo de la izquierda por propia confesión, y que -si bien es posible que nunca haya matado a nadie- su retórica conducía (y de hecho condujo) a la muerte de muchos inocentes.
Salud.
Niéguenme ahora que en Chile cualquier persona que use el látigo se llevará los aplausos enfervorizados de - por lo menos - la mitad de la audiencia. Así Portales, Ibáñez, Pinochet...
En Chile, el orden a cualquier costo es receta infalible para conseguir y permaneceer en el poder.
¡Pero esto es de locos! Ni que hubiesen remixado el Plan Zeta y le están poniendo play. Frente a dogmas de fe no se puede argumentar nada. Allá usted señor Huerta con sus puntos de vista. Suerte en su vida.
José, estamos de acuerdo. Villalobos, gran comentario. Vi el programa y quedé pa´ dentro con la escena (aplauso para producción por poner a Tironi y Cuadra en el foro).
Respecto a "Pancho" -como le dijo "Queno" a Cuadra-, no hay que olvidar que estando en Londres fue Cuadra quien le pidió al general que se "inmolara" en el exilio, homologando con ello su muerte con la de O´Higgins y su admirado Napoléon.
Aprovechando que Paulsen lee los comentarios de este blog, podría contarnos algo más de lo que pasó en el set de "Última mirada".
Lo de Cuadra no me sorprende. Para alguien que se estima una mente "renacentista" tener los escrúpulos de un Borgia resulta un rasgo coherente. Lo que me parece interesante es ver FJC que siempre estuvo ahí (ya sabemos dónde, abrazando un ideario universitario que sospecho requeriría algunas nociones de ética y un CV con menos episodios incómodos) y sólo salió cuando se pisó la lengua y todos de repente se dijeron "¿Este FJC es el mismo FJC de antes, ese de los anteojos de carey, el halley y corpus christi?"
Se me hace que debe ser simpático y muy educado. Como Goering o la Condesa Esterhazy.
Creo que podría ser una linda historia si todos los que se hicieron los lesos durante tanto tiempo con nuestro Maquiavelo nos completaran el retrato íntimo, de pasillo.
M.Paz dear, ya que estás en plan RAE ubícate la diferencia entre "hipocresía" y "cinismo" y comienza a escribir la biopic de FJC. Le harás un favor al juicio de la historia (qué expresión tan misteriosa y adorable).
Villalobos, no esperaba menos de ti. como lo tuyo es la ficción creo que sería estupendo un relato de estos días. Algo con Luz Guajardo, la Terminator zen (¿se han fijado que después de agarrar a palos habla como monje budista?
Carolina no me odies que me apeno y después la Media Blog me prohibe el posteo y me castiga por ponzoñoso ¿y qué sería de mi sin un sitio en donde soltar mi veneno? Te juro que me voy a inscribir en un techo para chile y así compenso mi frivolidad (tengo la duda eso sí, si aceptan gente morena como yo. Capaz que crean que hay que hacerme una mediagua a mi).
Ahora que lo pienso tal vez si Adolf hubiera moderado el tema de los gases y añadido sitios de esparcimiento a sus campos de concentración el juicio de la historia hubiera sido más benevolente. Total matar gente y torturar es cuestión de proporción demográfica. Sobre la coiffure ya no me pronuncio más. se ve que es tema sensible.
tan vuestro
TG
Quería solo decir una cosa más: las coberturas radiales han sacado la cara por la prensa en Chile. Ni los diarios ni la televisión han estado a la altura de lo que han hecho la Cooperativa (93.3) y los Mosciatti y su gran equipo en la Bio-Bio (99.7). No he podido dejar de escucharlas, y salto de una a otra con alegría. Hoy, el verdadero periodismo independiente se vive en la radio. En tiempo real.
Miguel Paz,
Te agradecería -si quieres discutir en serio, claro- que rebatas con argumentos en lugar de descalificar gratuitamente si no estás de acuerdo. ¿O acaso Allende nunca dijo que no era pdte de todos los chilenos? ¿O Edmundo Pérez Zujovic nunca fue asesinado? ¿Y nunca Allende trató a esos asesinos como "jóvenes idealistas"? ¿O Allende nunca fue presidente de OLAS? ¿O el MIR era un movimiento pacifista y humanitario?
Qué fácil es decir que todo esto es "dogma". Claro, es todo mentira. Sí, he mentido. Nada de eso nunca ha pasado. Me disculpo por recordar tantas mentiras juntas. No debí haberlo hecho.
Tanto gusto, buena idea. Maza, estamos de acuerdo: Sergio Campos y los Mosciatti sacaron la cara por el gremio.
Señor Huerta: usted no miente. Habla huevadas no más. Empátese sólo y siga con su religión.
Miguel Paz,
Dogmas o huevadas, le agradezco que me haya dicho con tanta precisión en qué estaba equivocado. Discutir con gente como usted es siempre un gusto: nunca una descalificación, nunca un insulto, siempre un argumento. De verdad, gracias. Es ud. un excelente guardián de la verdad oficial.
Señor Huerta, veo que insiste. ¿Para qué? ¿Qué sacamos con discutir si todavía no entiende la diferencia entre democracia y dictadura (y si la comprende le da lo mismo)? ¿De qué modo podríamos debatir si insiste en explicar que porque Allende dijo que no era presidente de todos los chilenos, que Pérez Zujovic fue asesinado, o que el MIR no era un movimiento pacifista y humanitario, se justifica el golpe de Estado, el asesinato de adversarios políticos, el enriquecimiento ilícito de Pinochet y el desfondamiento del Estado por parte de sus ex colaboradores?
¿Cuál sería el propósito de explicarle la justificación moral de quienes se levantaron contra quien comandó el Estado y ejerció todo el peso de su poder de modo inconstitucional?
¿Cómo podríamos hablar en serio si presupone que soy un guardián de la verdad oficial y no un ciudadano de a pie que piensa por sí mismo en vez de repetir lo que le dijeron sus papás?
¿En qué piensa cuando espera que argumente respecto a cuestiones que están detalladas en cientos de libros, archivos desclasificados de la CIA, reportajes, documentales, testimonios y un sinfín de investigaciones con datos duros que usted no quiere leer ni ver, o si lo hizo, seguro los describe como propaganda del marxismo internacional organizado?
¿Para qué? Dígame, por favor. ¿Para qué?
con permiso.
Paulsen dice esto de la champaña, y me dan ganas de contestar. Es que los signos nunca son tan obvios, Sr. Paulsen. Comparar la champaña del 73 con la del domingo es un ejercicio periodístico sencillo, pero falaz.
me quedo con la diferencia hecha por tantogusto, aclarando que la frase esta "la construcción social de la realidad" me tiene sinceramente apenado por la incapaz que es la TV (que es el medio que importa, todavía) de aceptar argumentos. Pinochet no es un muerto bueno, cortemosla.
Miguel P.,
Nunca he justificado lo que pasó en el gobierno militar por la violencia de la izquierda (al contrario, dije explicitamente lo contrario, veo que estamos con problemas serios de lectura).
Pero, al mismo tiempo, es imposible explicar lo primero sin el contexto de lo segundo. ¿Será tan difícil de entender? ¿Será tan complicado rebatir lo que digo y no lo que ud. cree que dije? ¿O la verdad oficial no permite recordar el gobierno de Allende tal como fue? No, no se puede. Los malos de un lado, los buenos de otro, y no nos compliquemos más la vida. Si así es tan cómodo, ¿no?
Perdón que me entrometa, pero lo que hace Miguel Paz se denomina petición de principios (petitio principii) y es un error argumentativo grave: suponer que el interlocutor tiene que aceptar los principios sobre los que se está discutiendo. ("¿Para qué? ¿Qué sacamos con discutir si todavía no entiende la diferencia entre democracia y dictadura (y si la comprende le da lo mismo)?")
Pura retórica no más.
Tomás Huerta, ¿cuál sería la diferencia entre justificar y explicar?
Reducción al absurdo:
El vecino del frente me insulta y me grita que me va a matar. Entonces llamo a mis amigos, compramos armas, construimos calabozos secretos y una noche vamos donde el vecino, lo torturamos a él y a su familia exigiéndole nombres de cómplices, los matamos a todos, enterramos clandestinamente sus cadáveres, convertimos su casa en una ratonera, agarramos a todo el que toque el timbre y también a todos los que nombraron bajo tortura, y así hasta que estamos seguros de que no le quedan amigos o parientes que nos puedan amenazar.
Explicación: es que dijo que me iba a matar.
Justificación: es que dijo que me iba a matar.
Rodrigo,
Aunque tu caracterización es un poco burda -si acaso quieres replicar el escenario del 11/9-, la diferencia está en que explicar se mueve en el plano descriptivo y justificar en el plano normativo. Suponiendo tu ejemplo:
Explicación: es que dijo que me iba a matar (no hay calificación moral).
Justificación: es que dijo que me iba a matar, y eso me da derecho a hacer lo que hice.
Saludos
y a mi me pilló en buenos aires donde el página 12 tituló "que hizo el infierno para merecer esto" y donde el clarín tenía una muy interesante crónica justamente de mónica gonzalez (se me olvidó html, pero el link es http://www.clarin.com/diario/2006/12/11/elmundo/i-02215.htm)
veo una larga y previsible discusión de pasiones y muy pocos argumentos nuevos... y no de medios... era de medios esto cierto???
ah, y como estaba en buenos aires, mi unico acceso a información era internet, prensa local y en television los canales locales y cnn en español.
En Internet, patéticamente había notas del tipo "vea lo que dicen en el mundo de chile" "estamos saliendo en los otros diarios" "la palabra mas buscada es pinochet" "los blog con mas visitas son sobre pinochet" y un largo etcetera muestra una vez más que nos creemos el centro del mundo cuando en cualquier mapa estamos justo en una esquina.
Sobre CNN, la cobertura era totalmente extrema: por un lado el grupo de desadaptados que salen a quemar y romper en cualquier ocasión, y en otra la gente que apoyaba "hasta el final" a su general. Daba la impresión -porque así lo percibían los argentinos con que hablé- que Pinochet dividía al pais -bueno, de hecho lo hace- pero no en lo ideológico, sino que en el día a día. Como que la sociedad sigue mirandose tal como lo hacía hace 18 años antes del plebiscito cuando o eras de un lado o de otro...
eso respecto a los MEDIOS y la cobertura fuera de chile.
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