Alcance de nombres
Parece que ayer se murieron dos personas llamadas Enrique Campos Menéndez. Hoy tanto El Mercurio como La Tercera se refieren a la muerte de un escritor de 92 años ganador del Premio Nacional en 1986, pero no parece que estén hablando del mismo. Uno es un intelectual ampliamente reconocido por su maravillosa obra y otro es un personaje sin mucho peso literario conocido por su posición ideológica.
"Muere Campos Menéndez, el autor favorito de Pinochet", titula La Tercera que enfatiza su relación con la Junta de Gobierno. Mientras, el decano anuncia más sobriamente que ya no está con nosotros el escritor, político y cineasta y menciona más o menos al pasar el aspecto político. Cada medio destaca lo que le parece más relevante y eso es válido. Pero lo insólito viene cuando hablan de la evaluación que existe sobre su trabajo literario: "Su obra provoca elogios de amplios sectores del mundo intelectual", dice El Mercurio en la bajada del artículo. "Resistido por la comunidad literaria, el Premio Nacional es defendido por Luis Sánchez Latorre: tenía una gran urbanidad y ayudó a varios en la clandestinidad", destaca La Tercera.
En un recuadro, el decano cita las elogiosas declaraciones de Marta Cruz Coke, Alfonso Calderón y Sánchez Latorre con el título "Reconocimiento unánime". Sin embargo, a juzgar por lo que uno lee en el diario de Copesa-que digamosló, no es precisamente El Siglo- el reconocimiento no es muy unánime:
"Como escritor, Campos Menéndez apenas existe en la letra chica de la literatura chilena. En cambio, hasta hoy pervive su fama como el hombre de la cultura durante el régimen militar. Fue asesor cultural de la junta y durante su ejercicio el Premio Nacional de Literatura -en el que participaba con derecho a voz y veto- quedó abducido en la dead zone. Un Halloween literario donde los premiados fueron espantos de escritores", recalca Andrés Gómez Bravo, subeditor de La Tercera Cultura y autor del libro El club de la pelea sobre la historia del Premio Nacional de Literatura.
16 Comments:
Impresionante de verdad.
Impresentable, más bien.
La Segunda hoy siguó con el mismo tono laudatorio.
El nivel de desconexión con la realidad es realmente preocupante. Digno de sanatorio.
Saludos.
Está bien que Elmer tenga "barra" por algunos escritores; pero hablar de "unanimidad", resulta sencillamente una burla para sus lectores: creerlos más estúpidos de lo que son.
Por favor fíjense en los que aparecieron lamentando su muerte hoy en el velorio: Luis Eugenio Silva, Guillermito Garín, el gestor cultural Germán Domínguez (¿hay una definición profesional más chanta que "gestor cultural"?), Luisito Cortés Villa, Cristiancito Labbé y Carlitos Bombal.
Cualquier escritor que se respete se levantaría del cajón a correr patadas ante semejantes deudos.
Yo tuve el honor de leer algunas de las mierdas de E.C.M. en la universidad y debo decir que este señor fue una vergüenza para el gremio y un chancro canceroso en la memoria nacional.
Ahora le toca a Rosasco...
Si alguien tenía dudas sobre por qué La Tercera le gana a El Mercurio, aquí está la respuesta. A Bofill se le podrán reprochar otras cosas, pero en esto no se pierde. Fíjense en El Mercurio de hoy: imita a La Tercera al titular "La historia secreta del mensaje que Ronaldinho le envió a Francisca Dávalos" (¡Vaya tema imprescindible!). Francamente, en vez de copiar las frases echas del estilo terceril, al Decano le hace falta entender que el 'pinochetismo' y ese conservadurismo extremo, a lo Zegers, fortalece la imagen del cartel colgado hace 30 años en el frontis la Casa Central de la Católica: "El Mercurio Miente". Asi que, chicos de Santa María, fíjense mejor en cómo La Tercera cubre estos temas, porque eso es lo que fortalece a Bofill.
Más allá de las interpretaciones muy válidas, y cuestionables tambien de ambos diarios, no soportó esos textos tipo "toda la comunidad cultural" o "todo Chile llora". No sé de ningún personaje público que goze de la unanimidad, y en este caso, cualquier apellido ligado al comportamiento de la Dictadura tendrá más disidentes que fanatismo.
Lo importante es que cada quien pueda hacer su propia cobertura y no depender de lo que La Tercera y El Mercurio pretendan pautear.
Impresentable lo de estos dos medios. Pero sí hay algo que rescatar, y es que si no hubiera pasado por aquí no me habría dado cuenta.
PS: Cada vez que se refieren a El Mercurio como El Decano no puedo parar de reir. Es como un viejo capítulo de Los Simpsons, por más que lo vea me sigo riendo.
@ Villalobos: si la hay. No te parece chanta la definición de Cientista Político? Si hasta se estudia para eso!!!
Ah, una última cosa, ¿por qué sólo puedo postear con mi cuenta de blogger? Hace mucho tiempo dejé de usar blogspot y hora tengo mi domino, pero no puedo publicar un comentario con esa "identidad" virtual.
Tal vez nos estamos perdiendo un montón de interesantes comentarios debido a eso.
Uh, verdad, "cientista político". También están los "analistas", los "comunicólogos", los "psicoterapeutas"...
Como citara el gran David Mamet en un artículo, cualquier profesión que requiera más de dos líneas para definirse es charlatanería disfrazada.
Voy más al hecho que al personaje, pues no lo conozco, solo nos queda demostrado que no existe verdad absoluta y que todo depende de por quién sea dicho.
Salu2
En general, quienes se dedican a la literatura no destacan por llevar adelante vidas "ejemplares", por eso conviene remitirse a sus textos. Pues bien, aquí tampoco tiene Campos Menéndez materia para defenderse. Triste remedo de Coloane, nu superó nunca el nivel descriptivo. Lo de su premio nacional, vergonzoso, sólo superado por Rodolfo Lenz, linguista que se "hizo acreedor" al título - también en los años de Daniel López - sin haber escrito un solo poema.
Perdón, corrijo mi error. El Rodolfo premiado fue Oroz, no Lenz. Gracias.
Lo que más me impresiona de este blog es que hayan cuatro de los once comentarios hechos antes de las 7:30 AM. Benditos sean los madrugadores que de ellos será el resto del día y gran parte de la historia. Seguramente ECM madrugaba en su casona a las afueras de Punta Arenas y así tenía tiempo para escribir esos libros tan largos y tan aburridos. Y se acostaba temprano para no pensar que se había puesto al servicio de asesinos. Me sorprende que El Mercurio siga defendiendo esa categoría de aduladores y operadores de la dictadura supuestamente "buenos", con la excusa de que salvaban las vidas de uno que otro condenado. Es lo mismo que el caso Cuadra: si sabían lo que pasaba por qué no hicieron nada, aunque fuese renunciar a sus cargos. Vanidad, creo yo. Un mal muchísimo más peligroso de lo que se piensa.
Y qué les parece lo de Ernesto Ayala? El Mercurio una vez más cierra filas detrás de un operador de la dictadura. Don Ernesto como lo llaman sus súbditos, junto a Heiremans y a Briones fueron uno de los poderes fácticos más fanatizados durante los peores años de PInochet. Eran una especie de banda dentro de la sofofa, haciendo lo que se les daba la gana, ahuyentando a cualquiera con un poco de olor a disidencia. Este señor tiene tanta responsabilidad política como todos los civiles que hoy miramos con malos ojos por haber hecho la vista gorda. La última página del cuerpo B, con las fotos del funeral, es francamente desvergonzada. Y no dejen de fijarse en los asistentes. Los seres más retrógrados de este país hacían nata.
No puedo dejar de comentarlo con alguien. Ya sé que no tiene nada que ver con el debate planteado o tal vez sí, pero es que hoy escuché en la Radio W o W Radio (no sé cómo se llama porque no la escucho nunca y ahora sé por qué) una hilarante "entrevista" de Vanessa Reiss a la Magdalena Piñera, directora de la Fundación Futuro, hablando de las encuestas de la Fundación Futuro y de lo confiables que son comparadas con otras, pegándole como quien no quiere la cosa varios palos a la encuesta Casen, que a estas alturas es como hacer leña del árbol caído.
La cuestión es que la Piñera se lo habló todo y de repente, cuando la Reiss, como por guardar las apariencias, hizo el amago de ponerse puntuda y le preguntó: ¿Quién financia las encuestas de la Fundación Futuro?, la Piñera respondió, como robot, que "Las encuestas de la Fundación Futuro las financia la Fundación Futuro, que es una fundación sin fines de lucro, que recibe aportes de distinto tipo. Pero lo importante no es quién financia las encuestas, bla, bla, bla".
Me morí de la risa, porque ya sabemos que cuando alguien dice lo importante no es de dónde viene la plata, hay que entender precisamente lo contrario: LO ÚNICO IMPORTANTE ES QUIÉN PAGA.
Por si alguno no lo sabe, el presidente de la Fundación Futuro es Sebastián Piñera.
Lo pongo en letras de molde porque desgraciadamente la radio es un medio muy volátil en comparación con la prensa dura chilena, que deja su inconfundible rastro contaminante desde la materia prima con la que está hecha: preguntar en ríos Cruces y Mataquito (Celco).
Ya, eso no más, sigan con el debate entre cuál de los dos diarios vende mierda con menos apariencia de mierda.
Gracias a internet la radio ya no es tan volátil. Encontré en el sitio de Radio W el archivo de audio de la Magdalena Piñera con Vanessa Reiss en Hoy por Hoy.
La Piñera fue más vaga, tautológica y agresiva de lo que recordaba.
A la pregunta de Vanessa Reiss: "¿Quién financia las encuestas de Fundación Futuro?", Magdalena Piñera respondió textualmente con esta perla:
"Las encuestas de Fundación Futuro se financian desde Fundación Futuro, que es una fundación sin fines de lucro que tiene una acumulación de financiamiento. Pero esa no es la pregunta".
Lo peor es que la Reiss en vez de ponerla en su lugar y pararle el carro como entrevistadora (mal que mal ella sabe si es o no la pregunta), sólo atina a defenderse diciendo que ella hacía la pregunta por el caso de la encuesta Casen.
Piñera le dice: "Pero es que la encuesta Casen fue hecha por el Estado chileno y la tiene que hacer, etc.", recalcando que el Estado sí tiene la obligación de transparentar toda la información que recoge y ponerla a disposición de todos los ciudadanos, porque está haciendo encuestas con el dinero de todos ellos.
O sea, si entendí bien, al Estado se le exige transparencia porque usa plata de todos los chilenos, en cambio una fundación privada no tiene el deber de ser transparente porque la plata la pone ella (o "una acumulación de financiamiento") y no tiene fines de lucro (el Estado tampoco los tiene).
Muy Piñera el argumento.
¿Cuándo las encuestas comenzaron a ser noticia y motivo de entrevistas? Boicot ¡ya! Son el nuevo opio del pueblo, o al menos relleno de medios que dificulto puedan encontrar un asunto más aburrido y menos representativo de algo.
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