El medio blog

Un medio dedicado a los medios.

Wednesday, May 31, 2006

El pluralismo de las fuentes:

¿Qué tal andamos por casa?

Los últimos hechos que han afectado al diario Siete –crisis financiera, huelga y posibilidad del cierre- han motivado acciones de solidaridad a favor de los trabajadores y, como ya he dicho, se han escuchado numerosos reclamos en contra de la forma en que se distribuye el avisaje estatal. La acusación es que los organismos y empresas públicas no reparten equitativamente los recursos y privilegian al Mercurio y La Tercera lo que atentaría contra el pluralismo de los medios. Ante eso un grupo de 12 diputados PS-PPD-DC propuso crear una comisión investigadora en la Cámara de Diputados.
Eso está muy bien, que se discuta y ojalá se transparente. Sin embargo, también sería muy interesante saber cuál ha sido la “política comunicacional” de esos mismos parlamentarios -entre los que se cuentan Carlos Montes, Marco Enríquez- Ominami, Fulvio Rossi y Ramón Farías- hacia los medios que hoy lloran. Para hacerlo más sencillo propongo una situación hipotética: que mañana cualquiera de ellos, por la razón que sea, se vuelve el centro de la noticia. ¿A quien cree usted que le darían la exclusiva? ¿Al Siete, a El Periodista o a los suplementos de Reportajes de El Mercurio o La Tercera? De hecho, es bien sabido que muchas de las columnas publicadas en el Siete -varias de ellas escritas por personeros de la Concertación- habían rebotado previamente en algunos de los diarios del “duopolio” lo que indica que cuando se trata de sus intereses personales los entrevistados y fuentes no siguen una lógica muy distinta a la de los avisadores y también privilegian y promocionan su “marca” en los medios grandes (lo que entre otras cosas significa que cuando uno chico trae una exclusiva hizo doble trabajo).
En cuanto a la asignación del avisaje estatal, un estudio recientemente publicado por el Observatorio de Medios Fucatel entrega algunos datos al respecto. La investigación se centra en la distribución de la inversión publicitaria de los ministerios, servicios dependientes y de algunas empresas públicas. De acuerdo a ésta, el avisaje estatal corresponde a cerca del 6 % de la inversión publicitaria total del año 2005 y se concentra en la televisión, principalmente en TVN. La conclusión del trabajo es que es que “las empresas estatales analizadas (Polla y Banco Estado) se guían por criterios de mercado a la hora de asignar su inversión publicitaria. No sucede lo mismo con los servicios públicos y los ministerios. Particularmente, en prensa destaca la primacía del diario El Mercurio y sus empresas relacionadas (LUN y La Segunda) que concentran más del 50% de la inversión estatal, así como la inversión que no tiene relación con su tiraje y venta en La Nación, de propiedad estatal”. Si no entiendo mal, lo que trata de decir es en los ministerios, los criterios son desiguales para todos los lados.

Esta “pegao”

No sólo la venta de ejemplares en kioscos de LUN en kioscos ha caído. El número de visitas a la página web también ha bajado, e incluso se habla de que se habrían reducido a la mitad de las que tuvieron en su momento peak que fue durante el Festival de Viña 2004. Eso también se relaciona con el cambio que hizo el diario de su sitio en Internet, que ahora permite desplegar la página completa tal como se ve impresa. La ventaja de este sistema es que los avisos vuelven a ocupar un lugar relevante lo que le permite a los diarios ofrecerle a los auspiciadores llegar a más personas. Sin embargo, como dificulta y hace más demorosa la navegación, en LUN han recibido muchas quejas. Algo parecido ha ocurrido en el caso de la Tercera que hace algunas semanas estrenó el “papel digital”. Desde entonces en las oficinas de Copesa han recibido numerosos reclamos: mientras algunos usuarios se quejan de que no pueden desplegar la versión tipo PDF otros lo hacen porque cuando pinchan un contenido el servidor los envía a cualquier otro artículo.

Tuesday, May 30, 2006

Problemas con el ciclo

Durante la reciente visita de Benedicto XVI a Polonia, el gobierno del país más católico de Europa no sólo prohibió totalmente la venta de venta de alcohol en las ciudades que el Papa iba a visitar sino también que se publicitaran “productos inapropiados”. Esa categoría incluyó avisos con contenido erótico, ropa interior, anticonceptivos, preservativos y… tampones. De acuerdo al director de publicidad de la cadena pública de televisión TVP, Zbigniew Badziak, la determinación se tomó para evitar que los fieles se sintieran afectados al ver que la programación dedicada a la visita papal era interrumpida con frivolidades.

Sin huelga ni diario

Pese a la molestia hacia la empresa expresada en la carta que enviaron a El Mostrador, ayer en la tarde los funcionarios del Siete decidieron deponer la huelga y volver a su lugar de trabajo a partir de hoy. En los 13 días que duró la movilización, los periodistas, fotógrafos, diseñadores e integrantes del área comercial no consiguieron negociar con la empresa la que tampoco dio señales de querer cambiar de posición si la paralización seguía extendiéndose. Ante eso, los trabajadores prefirieron dar por terminada la movilización sin negociar ni siquiera un bono por término de conflicto por lo que el regreso a las oficinas en Miraflores no ha sido muy entusiasta y apunta a lograr una definición sobre cuál será el destino del diario.
Actualmente los socios de la empresa, que pertenece en un 50 % a Álvaro Saieh y en otro 50 % a un grupo de personas encabezado por Genaro Arraigada, evalúan la viabilidad de continuar o no publicando el diario. Por eso, de acuerdo a la información que existe hasta ahora, pese al fin de la huelga, el Siete no sale ni mañana a la calle, ni tampoco mientras su futuro no se resuelva. Aunque no existe una fecha límite, los trabajadores esperan que la decisión de continuar editándolo o cerrarlo se tome a más tardar el viernes. La sensación mayoritaria es que la empresa va optar por la segunda alternativa ya que más allá de los conflictos laborales, el problema del diario es la crisis financiera por la que atraviesa. Esto porque desde sus comienzos la apuesta del Siete fue lograr captar el avisaje estatal, objetivo que no se ha conseguido y que ha llevado a que tanto los trabajadores, como Genaro Arraigada, y la directora y subdirector del diario hayan llamado a revisar “el rol que puede y debe jugar el Estado como ente generador de avisos con el fin de fortalecer un bien social como es el pluralismo informativo en Chile”.

Monday, May 29, 2006

LUN busca su destino

Desanimados han estado últimamente en LUN. En los meses pasados las ventas del diario han caído, lo que explica que las portadas hayan tomado una línea irregular e incursionado en temas que no son los habituales en el diario que impuso la farándula en Chile. Han intentado con las piernas de la diputada Goic, con la "maldadosa" foto de Bachelet con Zapatero, con los neonazis en el Ejército, con el senador de las fotos hot, siempre salpicando con uno que otro retorno –tipo Carlita Ochoa- al estilo que los convirtió en el diario más masivo del país.
Esto coincide con la ola anti-farándula que se está dando últimamente, tema que ha sido ampliamente discutido tras la publicación de las nueva doctrina de TVN, la que entre otras cosas, prohíbe a los rostros del canal participar en programas como SQP.
Inmune a todo eso celebra La Cuarta, que después de un buen tiempo opacada por el diario que dirige Agustín Edwards hijo, al parecer vuelve a ser el diario más vendido del país gracias a un estilo similar pero más sexualizado que el de su competencia.

Para tener en cuenta

Mayo es en Estados Unidos el mes de las entregas de premios periodísticos. A comienzos de mes, el 9 para ser exacta, se entregó el American Magazine Award, algo así como el Oscar del periodismo escrito. Lo que ahí haya pasado no importa, pero sirve para introducir el artículo que ganó en la categoría reportajes: “The man who sold the War”. James Bamford hizo para Rolling Stone un perfil de John Rendon, el asesor comunicacional que inspiró el papel de Dustin Hoffman en Wag the dog. En esa magnífica película, premonitoria además (porque se anticipa al caso Mónica Lewinsky), un presidente de Estados Unidos se inventa una guerra en los Balcanes para tapar un escándalo sexual. Para eso le pide ayuda a un estratega comunicacional y un productor de Hollywood que parecen unas blancas palomas al lado del perfil que Rolling Stone de su versión en la vida real.
El artículo investiga el papel crucial que tuvo el poderoso Rendon en armar “el caso contra la guerra” de Irak y lograr el apoyo de la opinión pública a la intervención destinada a derrocar a Saddam Hussein. La historia muestra cómo el asesor comunicacional manipuló la información de tal modo que logró “capturar” a medios y periodistas en todo el mundo para realizar propaganda a favor de la guerra, a cambio de lo cual según algunos reportes recibió cerca de US $ 100 millones de la CIA y el Pentágono.
La historia es tan ilustrativa del grado de influencia que han alcanzado las agencias de comunicación en los medios y la ciudadanía que acá va una versión resumida para los que prefieran ahorrarse el trabajo de leerla, aunque, yo recomiendo enfáticamente ir a la versión original.

Durmiendo con el enemigo
Rendon es un influyente hombre que maneja una empresa familiar, The Rendon Group, que en 1989 fue contratada por la CIA con el objetivo de movilizar el apoyo internacional para deponer a Manuel Noriega en Panamá. Dado el éxito de su campaña que terminó con la invasión de estadounidense a ese país, en 1990 fue contratado por el gobierno kuwaití para que los ayudara a “vender” comunicacionalmente una guerra de liberación, ante lo que el propuso realizar una campaña destinada a convencer al mundo de la necesidad de unir fuerzas para rescatar a Kuwait. El tipo fue tan eficiente que se preocupó hasta de escenificar la victoria y dotó a la población recién liberada de brillantes banderas estadounidenses que relucieran en las cámaras de televisión.
El momento cúlmine de su carrera ocurrió en 1991 cuando fue reclutado por la CIA para que “ayudara a crear las condiciones” para remover a Hussein del poder. “Esto es como si el presidente John F. Kennedy hubiera externalizado la operación de bahía de Cochinos a la empresa de publicidad y relaciones públicas de J. Walter Thompson”. Rendon estuvo detrás de la creación del Congreso Nacional Iraquí, fuerza que agrupaba a los disidentes de Hussein, al que le dio el nombre y dotó de un líder: Ahmad Chalabi. “…Después del intento de golpe fallido contra Saddam en 1996, la CIA perdió confianza en Chalabi y cortó su cheque mensual”. Ante eso Rendon y su creación sencillamente se cambiaron de organización y comenzaron a trabajar con el Pentágono. Sus bonos subieron considerablemente después de los atentados del 11 de septiembre y su compañía estuvo encargada de crear una “Information War Room” que monitoreaba las informaciones de los medios durante las 24 horas y respondía inmediatamente con contrapropaganda. Para eso tenía acceso a información de gobierno altamente confidencial y contaba con un sistema llamado “Livewire” que le permitía acceder a todos los reportes y cables informativos antes de que llegaran a la Internet o de que incluso la CNN pudiera leerlos.
“Por ley, la administración Bush tiene expresamente prohibido diseminar propaganda gubernamental en casa. Pero en una era de comunicaciones globales, no hay nada que impida poner una falsa historia proguerra en ultramar, sabiendo con certeza que va a llegar a los ciudadanos americanos casi instantáneamente”. De las muchas acciones de Rendon sin duda la más decisiva fue la de dar a conocer el testimonio de Adnan Ihsan Saeed al-Haideri, un ingeniero iraquí que aseguraba haber colaborado con Hussein en el ocultamiento de toneladas de armas nucleares, químicas y biológicas. Chalabi, hombre de Rendon, ofreció una entrevista exclusiva con el personaje a dos periodistas: Judith Miller, una controvertida reportera del New York Times y Paul Moran, un colaborador de la Australian Broadcasting Corp. La historia de Miller en la portada del influyente diario, reforzada por la aparición en cámara de al-Haideri en la televisión australiana, fue la evidencia que Bush y los suyos necesitaban para convencer a la opinión pública de invadir Irak y hasta fue citada por el vicepresidente de ese país Dick Cheney. El único problema fue que era totalmente falsa: el supuesto ingeniero no había pasado ninguna de las pruebas con detectores de mentira realizadas por la CIA y tanto Rendon como Chalabi (y Cheney) lo sabían.

Epílogo
Tras la invasión a Irak, Moran, el periodista de la televisión australiana, se convirtió en el primer reportero en morir en una guerra "que encubiertamente él había contribuido a crear". Tras su muerte se supo que tenía una doble militancia: por una parte trabajaba como reportero en medios, mientras que el resto del tiempo operaba como agente clandestino de Rendon. A Judith Miller no le fue mucho mejor. Gracias a artículos como el que estamos citando se acrecentaron los cuestionamientos a su labor profesional durante el conflicto con Irak y comenzó a ser acusada de haber colaborado, o al menos de haber sido utilizada por el gobierno de George Bush. Después de que se comprobó la inexistencia de las armas de destrucción masiva, el New York Times debió disculparse por la falta de rigurosidad de sus notas, aludiendo así a las fuentes y textos de la reportera. Anticipándose a un despido, y después de 28 años de trabajos en el influyente medio, Miller renunció el 10 de noviembre pasado.
Rendon mientras tanto, aunque tal vez un poco más desprestigiado, sigue siendo un tipo millonario e influyente. Después de la publicación del artículo de Rolling Stone mandó un desmentido a la revista que vale la pena leer solo para ver la contundente respuesta del periodista.

Obituario:

James Carey
Por Alfredo Sepúlveda

A los 71 años de edad, y tras una vida dedicada a la dificilísima y casi propia de la ciencia ficción tarea de juntar periodismo con academia, murió James Carey. En Chile el nombre no dice nada. Para el periodismo norteamericano, se trata de una de las cabezas más brillantes que ha tenido la disciplina: quizás la única persona en la tierra que intentó hacer de este oficio algo que se puede estudiar en serio –de hecho, inventó el programa de doctorado en periodismo (el Ph. D.) en Columbia.
Tuve la suerte de ser alumno de Carey un semestre en la escuela de periodismo de Columbia. Su clase –Critical Issues in Journalism- era un experimento que en realidad contaba de dos profesores: uno era el “malo”, un gordo que toda la vida había sido editor de diario; y el “bueno”, Carey, un tipo chico, bajo, pelado con canas, que representaba a la Academia. De la discusión entre ambos –y se daban duro con chistes y “humillaciones”- emergía una clase que lo único que hacía era plantear preguntas sobre la disciplina. Al final –me quedé con eso- esto se trata de tomar decisiones, y esas decisiones debían ser lo más éticas posible (evidente que no en el sentido mamón de “ética”). Me acuerdo de una clase: ¿podían los periodistas revelar información que afectara negativamente el curso de la guerra en que su país estaba comprometido. No me acuerdo de la respuesta, pero tengo el vago recuerdo de Carey defendiéndose, a punta de simpatía, de los argumentos de su contrincante.
En esos tiempos (1999) Carey impulsaba un proyecto de “periodismo público”, una suerte de llamado a que la prensa hiciera caso de los intereses de sus lectores. Las agendas de los medios, así, se definirían según encuestas previas al público. Su rival –viejo editor de Washington- ridiculizaba constantemente la idea, pero no podía derrotarla.
Como corolario final del curso, que resume el espíritu Carey: periodismo y democracia son dos nombres para una misma cosa. El periodismo hace que podamos entender la sociedad; si no la entendemos, no podemos habitar en ella. Carey fue de los de la partida del Poynter Institute y estuvo siempre muy encima de proyectos sobre educación y periodismo. Al menos tres periodistas chilenos lo vimos en acción: Constanza Santa María, Francisco Aravena y yo.
Más sobre él: un pequeño obituario en la página de la escuela de periodismo de Columbia; otro más grande en la página del instituto Poynter.

Friday, May 26, 2006

Es que lo dice el Economist

Aunque sea interesante que un prestigioso medio extranjero se refiera a Chile, el titular de hoy en El Mercurio que dice: “Economist: Platas del cobre deben usarse hábilmente”, no le hace justicia a la revista inglesa. Según Corusco, el columnista de hoy en la página A3, el Economist basa su éxito en artículos que son “tres cuartas partes de descripción de los hechos, y una parte de opinión sólidamente construida y de análisis fundamentado”. Por eso, es bastante probable que allá en Londres sepan que si bien en los debates sobre el destino que deben tener los excedentes del cobre han salido algunas ideas disparatadas, hasta ahora no hay nadie que ha dicho algo así como “en principio, deberíamos usar los recursos tontamente”.

Lo dijimos

Tal como adelantó El medio blog (puro carteleo), la directora y el subdirector del Siete, Mónica González y Alberto Luengo, le responden en El Mostrador a María Olivia Monckberg, defienden el rol que jugó Alvaro Saieh y rebaten sus "reflexiones en hora de cierre". El tono de la carta hace pensar que ya no volveremos a ver al diario en kioscos. En el blog de Eduardo Arriagada hay un análisis sobre el medio, que a su juicio nació muerto. El profesor de la UC también da detalles sobre Ojo extra, la nueva publicación que existe en Chile y de la que hasta ahora se sabe poco.

El mundo al revés

En mayo nos hemos enterado de muchas cosas sobre la vida de Julio César Rodríguez además de que se separó. En las portadas de LUN lo vimos con una ex miss Chile en Buenos Aires y supimos que según una de sus compañeras de trabajo, la “Fran” estaba devastada. En los programas de televisión y radio, que el conductor lloró y se peleó con Rodrigo Danús. Glamorama contó quienes son los amigos y enemigos de la actriz. Ayer en La Tercera, Claudia Arnello asegura que “con Julio César estamos súper bien”. El diario se refiere a ella como la “relacionadora pública de un hotel capitalino”. ¡Obvio! El nombre del hotel del cual la niña es relacionadora “pública” sí que es privado.

Para y de ociosos

Un ejercicio para los que tienen tiempo: Google Trends es una página muy útil que permite averiguar dónde se generan la mayor cantidad de búsquedas para una palabra. Escriban Opus Dei y luego aprieten el ícono region que clasifica los resultados por país y vean cuál aparece en primer lugar. Por otra parte, un usuario de Metro se dedicó a hacer un estudio no científico sobre cuál es el libro que más se consume en los vagones del tren. El resultado fue... la serie El caballo de Troya. Por lo visto, en el país hay interés por los temas religiosos.

Thursday, May 25, 2006

Premios y paranoias

El lunes se entregaron en la Universidad de Columbia los premios Pulitzer 2006: mucho huracán Katrina, varios premiados del Washington Post y todas las historias disponibles para leerlas. En la ceremonia el presidente del jurado, Paul Steiger, se refirió a las críticas que le hicieron tanto desde la derecha como de la izquierda a la selección. Negó que se estuviera tratando de mandar mensajes políticos y explicó que así como el año pasado se premiaron tres artículos que afectaban al partido Demócrata, esta vez se destacaron cuatro historias que perjudicaban al gobierno y a políticos republicanos. "Las deliberaciones fueron, tal como han sido siempre en mi experiencia, sobre periodismo". Steiger también validó la elección de dos textos que fueron criticados por dar información que supuestamente afectaba la seguridad nacional, uno de los cuales reveló un programa secreto del gobierno para monitorear conversaciones teléfonicas sin tener una orden judicial.
Sin embargo, el tema de la semana en Estados Unidos ha sido la final de American Idol que se realizó ayer en la noche. El concurso, una especie de Rojo en versión atómica, se convirtió en el programa más popular del último tiempo en ese país, tanto que el aviso de 30 segundos en la final costó un millón trescientos mil dólares. De acuerdo a The Guardian la definición del ganador se hizo en base a más de 60 millones de votos, es decir, casi 10 millones más de los que obtuvo en su momento Ronald Reagan, el presidente con mayor votación en Estados Unidos. Según el Washington Post, American Idol ha generado casi tantas teorías de la conspiración como el asesinato de John F. Kennedy entre las que se incluyen sospechas de manipulación de parte de los productores, denuncias de redireccionamiento de los llamados a favor de un cantante hacia otro e intervención electoral en todas sus formas.

Wednesday, May 24, 2006

Por un dolor de guata

El viernes pasado se supo que El Vaticano le pidió al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, que renuncie a su ministerio público y viva dedicado a la oración y penitencia por su presunta participación en abusos sexuales a niños. Los medios han informado que la sanción contó con la aprobación del Papa Benedicto XVI y que aunque el afectado la acepta, se declara inocente.
Pero aunque por estos días se ha hablado de sucesivas denuncias, no se ha dicho exactamente cuáles son las acusaciones que se le hacen a Maciel. Estas pueden encontrarse en una crónica del año 2001 publicada por el National Catholic Reporter, medio católico que dio a conocer el castigo que motivó el comunicado oficial vaticano y que ha seguido intensamente el tema. El extenso artículo se refiere a las declaraciones de nueve hombre que aseguraban entre otras cosas, que “Maciel abusó de ellos por primera vez cuando eran niños o adolescentes de entre 10 y 16 años, a veces diciéndoles que tenía permiso del Papa Pío XII para realizar actos sexuales con ellos para aliviar dolores relacionados con una enfermedad estomacal”, tal como el Clinic, probablemente basado en el mismo artículo, contó años atrás. Los denunciantes eran dos españoles y siete mexicanos, entre ellos el sacerdote Juan Manuel Fernández Amenábar, que fue presidente de la universidad legionaria Anáhuac y dejó un escrito con sus acusaciones antes de morir en 1995. El texto permite aclarar varios puntos que han sido parte de la controversia que en Chile se está dando en las sección cartas de los distintos diarios por lo que sería bueno que los que han intervenido se lo leyeran.

Como siempre

La periodista María Olivia Monckeberg, la misma de El imperio del Opus Dei en Chile, quien ya tiene una historia previa con Alvaro Saieh a raíz de la publicación de su libro El saqueo de los grupos económicos, publicó en El Mostrador una columna sobre el diario Siete en la que repite los argumentos trasnochados de siempre, los mismos que escuchamos el año pasado cuando cerró Rocinante. Como es más elocuente que lo que acá se pueda decir, los derivo a la molesta respuesta que le dirige el editor de economía del Siete, Hugo Arias y les adelanto que, dado que al parecer ni la directora del diario en crisis, Mónica González, ni su editor general, Alberto Luengo tendrían quejas contra la sociedad derecha-Concertación que publicaba el medio, también estarían preparando una respuesta.

Tuesday, May 23, 2006

Dolor de cabeza

Basado en un estudio de las portadas de La Nación, realizado por el Instituto Libertad, el diputado Nicolás Monckeberg denunció la utilización política del diario. De acuerdo a La Segunda, el diputado dijo “que los titulares a favor de la abanderada oficialista aumentaron en un 700 % entre el 11 de octubre y el 11 de noviembre, convirtiéndose el diario en un canal de publicidad a favor de la representante de la Concertación”. Ante eso, pidió al Estado que venda sus acciones.
Monckeberg tiene razón en que de una vez el gobierno debería buscar una salida para ese medio: vender su participación en la empresa o convertirla en algo parecido a TVN. Pero la razón principal es que por más o menos propaganda que haga La Nación, al gobierno eso le resulta inútil. Un diario que vende seis mil ejemplares los domingos y tres mil en la semana y que no tiene gran credibilidad –menos todavía después de estas denuncias- tiene un grado de influencia muy menor. Y por el contrario, cuando marca pauta en términos periodísticos o al menos hace ruido, sólo le trae problemas a las autoridades de turno. En mayo de 1993, cuando su portada titulaba con "Reabren caso cheques del hijo de Pinochet", Augusto papá movilizó a sus tropas vestidas con uniforme de combate, en el famoso“boinazo”. En el año 2002 el periodista Víctor Gutiérrez informó de la rearticulación del comando conjunto (“Colmillo Blanco”) y aunque todo terminó con la renuncia del comandante en jefe de la FACH, Patricio Ríos, produjo una fuerte tensión entre la Fuerza Aérea y el gobierno, el que traspiró helado porque era su diario el que hacía las denuncias. Cuando La Nación Domingo publicó una portada sobre el juicio por violencia intrafamiliar que hubo en contra de Nicolás Ibáñez se dijo que se trataba de una operación política y para qué hablar del dolor de cabeza que le supuso al ex presidente Lagos y sus ministros la cobertura que hizo el diario del caso Spiniak, lo que trajo como consecuencia que se le pidiera la renuncia al director Alberto Luengo.
Por eso la existencia de La Nación tal y como hoy está es para el gobierno es un problema. Pero cualquier intento de darle solución no sería políticamente correcto: se entendería como un atentado contra el pluralismo de los medios tocar a uno de los pocos que no tienen una línea editorial proclive a la derecha, sobre todo en estos días en que el Siete está en graves problemas. Mientras tanto, La Nación sigue en la indefinición misma, los periodistas no logran trabajar en paz y nadie se quiere hacer cargo del problema. El mejor ejemplo de eso, es que el diario lleva más de seis meses a cargo del "subdirector responsable", lo que hace pensar que desde que se fue su último director nadie se ha tomado la molestia de nombrar a uno nuevo o confirmar al subrogante.

Monday, May 22, 2006

La deuda de La Tercera

En el mundo periodístico se corre con insistencia la voz de que la Tercera está preparando un suplemento cultural que compita con el Artes y Letras y la Revista de Libros. Aunque todavía no se conoce la fecha de estreno es evidente que más temprano que tarde eso iba a pasar. En su afán de convertirse en el diario más influyente, el medio que dirige Cristián Bofill ha publicado una serie de suplementos que compiten con los del Mercurio. El primero que se vio en apuros fue el Reportajes o Cuerpo D al que le salió al paso el… Reportajes. A la revista Ya, la revista Mujer (que en realidad es una reformulación del suplemento De mujer a mujer, que existe hace varios años) ; a Vivienda y Decoración, Casa y Decoración (que también circula los sábados). Además La Tercera le levantó Paula al diario de Edwards –o éste la dejó ir-, revista que todavía circula como beneficio para los suscriptores. Posteriormente creó, en respuesta a la Revista del Domingo en viaje, la revista Viajes (que nace de una alianza con Lan Chile). En ese escenario lo raro no es que La Tercera vaya a sacar un suplemento cultural sino que se haya demorado tanto.
Sin embargo, lo que hasta ahora La Tercera no ha conseguido (aunque hay que ver si lo logra con su nueva publicación) es inventar un suplemento propio. Salvo uno juvenil ideado por Marcos Silva, y que para beneficio del diario sería mejor olvidar, Glamorama es la excepción porque aunque circula los viernes igual que Wikén, es mucho más farandulera que éste. Caso distinto es el de Qué Pasa, revista de Copesa que funcionaba independiente pero que fue a parar a La Tercera producto de la crisis en que estaba.
Aparte de eso, La Tercera se ha ido a la segura con productos ya probados en el mercado. Por eso aunque El Mercurio quisiera, es poco lo que podría copiarle en esa área a su competencia.
Seguramente alguien va a responder que el diario de Edwards tampoco descubrió la pólvora y es cierto. La mayoría de sus secciones son la respuesta a lo que se hace en los grandes diarios del mundo, pero hay que reconocer que les ha dado algo parecido a un sello, sobre todo porque muchos de sus suplementos –o revistas, que es como les gusta llamarse- no se crearon de la nada sino que a partir de páginas y equipos que se formaron al interior del diario. Ese fue el caso de la revista Ya que surge a partir de una sección muy antigua que se llamaba Femenino. Y además han corrido el riesgo de salir a probarlos. De hecho algunos han fracasado, por ejemplo, la revista Hombre, un experimento de los 90 que no duró más de seis números; o han tenido que reconvertirse como la Zona de Contacto, que aunque tuvo su momento de gloria, se fue a on-line.

Un poco de todo

El tema del domingo fue el discurso presidencial y aunque los diarios de ese día adelantaron poco, se tomó los noticiarios. TVN privilegió los comentarios de las fuentes oficiales y de la Concertación, o al menos esa es la sensación sin cronómetro en la mano. Mientras tanto, Canal 13 y Mega se centraron en los disturbios y críticas de la Alianza. Línea editorial le llaman.
Mención aparte: es probable que la portada de LUN con la diputada Carolina Goic, sea en gran parte responsabilidad del director de la transmisión del discurso presidencial, que cada vez que pudo se fue a las “honorables piernas”.
Cuando pensábamos que los sacerdotes por fin iban a salir de las portadas de los diarios, tuvo que pasar lo de Maciel. Lo increíble es que aunque ese asunto sí que es noticioso, no consiguió quitarle a los medios la obsesión con el Código Da Vinci: César Barros, la elite (era que no) y el Opus Dei en Qué Pasa; cinco sacerdotes comiendo cabritas y comentando la película en el Cuerpo D; Fernanda Otero, supernumeraria en LND; el drama de los albinos estigmatizados, columnas vienen, críticas van. Suficiente. Lo mejor fue la entrevista de La Tercera a John Allen, el periodista vaticanólogo que dio a conocer las sanción al fundador de los Legionarios de Cristo.
Sigo. Sí, Carlos Peña es un buen comentarista y tiene seguidores, pero ¿dos columnas el mismo día y en el mismo suplemento? Sres. De El Mercurio: no maten a la gallina de los huevos de oro. Lo mismo corre para La Tercera y Patricio Navia, que aunque no esta vez, también tiene la manía de sacarlo en duplicado -en el diario y la Qué Pasa- los fines de semana.
Un comentario con atraso. En la edición de abril de Gatopardo, que es de aniversario, la revista Paula saca citas. La “Vanity Fair latinoamericana” publica un excelente artículo de la periodista argentina Leila Guerreiro (que la semana pasada anduvo en Chile en la premiación del concurso de cuentos LAN, del cual fue jurado), que es una versión extendida del que antes publicó la revista chilena. Además las dos fotos de escritores chilenos (Pablo Illanes y Alejandro Zambra) mencionados en el artículo sobre el boom de autores latinoamericanos son de la publicación que dirige Paula Recart y las dos van a página completa.
Por último, después de cinco días sin salir a la calle, sin pena ni gloria, se está muriendo el Siete. Los periodistas siguen en huelga y no hay ninguna comunicación oficial sobre cuál es el futuro del diario.

Friday, May 19, 2006

Una adivinanza

La Tercera publica hoy un ranking que replica la encuesta del NYT sobre los mejores títulos de ficción de Estados Unidos en los últimos 25 años. En la versión chilena, 30 críticos y escritores, entre ellos, Germán Marín, Gonzalo Contreras y varios de los que se han peleado en las últimas semanas debieron responder cuáles eran, en orden de relevancia, los cinco mejores libros chilenos de ficción en ese período.
En el tercer lugar fue seleccionada La ciudad anterior, de Contreras. De acuerdo a un artículo publicado en el mismo diario hace algunas semanas y que olvidé incluir en el resumen que hice días atrás sobre las guerrillas literarias (lejos el post que ha tenido más éxito en este blog), durante la comida de celebración del Premio José Donoso salió el tema del Nacional de Literatura. “Javier Pinedo, académico de la Universidad de Talca, dijo que su candidato a ojos cerrados es Germán Marín. Su opinión no le gustó nada a uno de los comensales, Gonzalo Contreras. El autor de La Ciudad Anterior no sólo descartó a Marín, sino que retrucó que el ganador debería ser él, porque había escrito la mejor novela chilena de los últimos 30 años”.
Por esas cosas de la vida en el ranking que se conoció hoy, en el cuarto lugar, y a sólo un punto de Contreras, aparece su archirival Marín con su trilogía Historia de una absolución familiar, aunque habría que aclarar si la gente votó por la serie o se sumaron los votos recibidos por los distintos libros que la componen.
En el último párrafo el artículo cuenta “que sólo uno de los convocados votó por una obra propia. Y en primer lugar”. ¿Quién será?

Columna:

¿Tiene Cristián Zegers claro hacia dónde va?
Por Gaizka Ondarreta

Es cierto que el nuevo director de El Mercurio apenas lleva un mes a cargo, pero parece extraño que muestre señales tan erráticas un hombre que -se dice- es a El Mercurio como Ricardo Lagos a La Moneda (o sea, que se preparó toda su vida para asumir la dirección). Quizás la principal muestra de que, sorprendentemente, Zegers parece estar confundido es lo que ha hecho en la portada del diario. Ésta se asemeja cada vez más a la de un tabloide desordenado (¿alguien dijo La Segunda?): títulos, bajadas, fotos enormes y chicas, textos en letra bold, títulos chicos. ¿Puede un lector normal ubicarse entre tanto caos? Una cosa es chasconear una portada que tradicionalmente ha sido empaquetada y predecible; otra distinta es desordenarla al punto de convertirla en una suerte de oda al enredo. Los temas de la portada también dejan en evidencia que el nuevo director está confundido. Sólo así se comprende que haya dedicado el jueves tanto espacio en su portada al choque del Tur Bus. Abajo de la espléndida (y gigantesca) foto del accidente, un título igual de grande daba cuenta del número de muertos en la tragedia. No recuerdo un despliegue similar en El Mercurio para un desastre carretero. No porque antes no hicieran bien la pega, sino que porque eso es más propio de un tabloide que se juega la vida en un título y una buena foto para la venta en kioskos (¿alguien dijo La Segunda otra vez?) que de un diario que sobrevive gracias a sus más de 100.000 suscriptores. Otras señales: eso de que la sección Claves aparece y desaparece y que, cuando emerge, sea para abordar con ninguna originalidad temas pelmazos como "la energía en Chile" o "la crisis en la educación" sobre los que se ha escrito, reescrito y requetescrito. O ese revival ochentero de armar "coloquios" con los pseudoprotagonistas de la noticia (recuerdo uno con altos ejecutivos de AFP). Definitivamente, al menos en estos aspectos, cambios con olor a naftalina. Al final de cuentas, el asunto parece reducirse a que Zegers parece estar muy solo, tratando de abarcar más de lo que es humanamente posible. Hasta el más viejo zorro del periodismo necesita contrastar sus ideas con la experiencia y la crítica de ayudantes leales y valientes. En El Mercurio, en cambio, da la impresión que todos están asustados, que nadie se atreve a contradecir al nuevo jefe y que por eso las cosas van como van. Es posible que Zegers enmiende el camino. En algún minuto deberá empezar a llevar gente para armar su propio equipo y jugar con sus cartas. Pero, si estos 30 días sirven para sacar alguna conclusión, puede decirse que el nuevo director todavía no da con el rumbo.

Thursday, May 18, 2006

Diario Siete

En pausa

Hoy no salió a la calle el Siete. No se sabe si eso significa el final del diario que surgió de la alianza entre la sociedad continuadora de Siete + 7 y Copesa, es decir entre Genaro Arraigada y Alvaro Saieh.
Aunque hace rato que el diario está con problemas financieros la crisis reventó hace un par de semanas por el lado que menos se esperaba: los trabajadores, que desde el jueves están en huelga. De acuerdo a una declaración pública de Arriagada, presidente del directorio, la empresa ofrece “la total mantención de sus actuales derechos y remuneraciones” y otros beneficios junto con un reajuste de remuneraciones a partir de enero de 2007. Sin embargo, los periodistas, diseñadores y fotógrafos piden que los sueldos se reajusten ahora según variación del IPC, y que se paguen horas extraordinarias, a lo que la empresa no quiere acceder.
Aquí más que malos y buenos, el problema de fondo es que no hay plata. El año pasado el diario perdió $ 850 millones, y para éste se calcula un déficit de entre $ 400 y 750 millones. Obviamente, la huelga complica el escenario y ahuyenta a los avisadores. Aunque fuentes de la empresa aseguran que la intención es seguir publicándolo, si se prolonga podría terminar en cierre, sobre todo si sigue sin salir a la calle.
Desde que comenzó a circular como diario, en enero de 2005, el diario se ha financiado fundamentalmente a través de los aportes de sus socios, pero no ha conseguido hacerse de una cartera de avisadores estable. La pregunta es por qué si tiene un equipo periodístico de buen nivel y marca pauta en diversos temas no ha logrado posicionarse en el mercado publicitario. Obviamente el primer punto es que un año y medio es poco tiempo para que un medio logre consolidarse. Junto con eso surgen los reclamos que hablan de la mezquindad de los empresarios que, comprometidos ideológicamente con la derecha, se niegan a avisar en los medios que no adhieren a esa línea.
Seguro que mucho de cierto en ese punto, pero mi hipótesis es que no se le puede achacar todo el problema a ese factor porque las empresas, con más o menos ganas, terminan por rendirse ante lo que les resulta útil. El mejor ejemplo de eso es el de TVN, el canal público que está lleno de millonarios avisos aún cuando nadie lo identificaría con la derecha. O Radio Cooperativa. Habría qué saber, y yo no lo sé, qué ocurre con el Clinic, quincenario con una circulación de aproximadamente 50.000 ejemplares por número, es decir casi cinco veces la de Capital. No se necesita más que ojearlo para ver que su avisaje es mucho menor que el de esa revista, pero en el último tiempo, después de seis años funcionando, las páginas de publicidad han comenzado a aumentar, aunque podrían ser canjes.
En el caso del Siete no es posible hablar de cifras de circulación porque el medio considera que todavía es prematuro acceder a auditarse tal como después de varios años de insistencia se consiguió que lo hicieran otros medios como El Mercurio, La Tercera, La Segunda, La Nación y numerosas revistas, pero se sabe que está batante bajo los 25 mil ejemplares diarios, porque esa es la meta a cinco años. De acuerdo a las cifras que publicó la ANP sobre el segundo semestre de 2005, el diario con mayor circulación promedio diaria es El Mercurio, con 150.363 ejemplares en comparación con un promedio de 6.122 ejemplares de La Nación. Aunque ese es el número que sale a la calle y no el de venta permite tener una referencia.
Así, el Siete por una parte tiene una línea editorial que aunque es la preferida por los votantes no es la de los empresarios y al mismo tiempo no ha logrado convertirse en una buena vía para promocionar marcas porque tiene un mercado muy chico. Tal como ocurría en el caso del diario La Época, al Siete los únicos que lo siguen son los políticos y periodistas. La razón tras eso es que que pasan completamente por alto los gustos masivos y en vez de pensar qué quiere el público, les entregan una pauta basada en lo que ellos creen que deberían querer leer. Un claro ejemplo es que tiene escasa cobertura de deportes y casi nada de farándula cuando esas son justamente las cosas que venden y que otros diarios o explotan decididamente o al menos intercalan en sus contenidos y portadas para no quedarse abajo. A mí la opción del Siete me parece válida pero claramente no es muy realista como estrategia de negocios.

Wednesday, May 17, 2006

Malas Noticias

Empezó la huelga de los trabajadores del Siete. A partir de esta mañana cerca del 80 % de los periodistas dejó de trabajar en protesta a la negativa de la Empresa Prensa Asociada S.A. de acceder a sus demandas laborales. Las conversaciones con la empresa están cortadas y ésta no tiene contemplado reemplazar a los trabajadores. Eso significa que de no deponer la huelga el diario mañana no sale ya que no hay quien lo haga.

Escándalo

Está bien que el Líder tenga nueva gerente de clientes, pero que la señora Josefina Correa esté en todas es un exceso. Paletas en las calles, avisos en la televisión, fotos de vida social y portada de la revista Mujer del 14 de mayo. Además la cadena de supermercados lanzó ese mismo domingo un publisuplemento en El Mercurio, una versión pagada que imita a Economía y Negocios al interior de la cual se encontraba el "verdadero" Enfoques.
Además de que tener una mujer gerente no es para tanto, lo incomprensible del caso es que el diario de Agustín Edwards haya aceptado vender la portada de Economía y Negocios y permitido la salida del publisuplemento. Seguro que el Líder pagó caro por eso y el área comercial está feliz, todo a costa de la parte periodística que perdió credibilidad en esa pasada. Al menos mientras Juan Pablo Illanes dirigió el diario, no se aceptaban avisos que pudieran confundirse con los textos periodísticos. Si alguna vez pasó fue un gol del área comercial, pero nunca ocurrió esto con una portada o primera página. Acá van algunas ideas para futuras ediciones: Una publi portada del Artes y Letras vendida a una universidad, la del Reportajes a un candidato político. De ahí a Revista Dato, un paso.
Pero la gran interrogante que deja todo esto, es qué fue exactamente lo que pasó en el caso de la Revista Mujer. Ahí no había ninguna señal que diera para pensar que la portada había sido pagada, sin embargo, desde hace ya varios meses que esa revista no depende directamente de Cristián Bofill si no que del área comercial del diario, por lo que cabe la duda. Es importante que quede bien claro cuando los medios están informando y cuando están haciendo negocios y publicidad a costa del público.
Finalmente el gran ganador en esta operación fue el Líder. En cuanto a los medios, pan para hoy y hambre para mañana.

Tuesday, May 16, 2006

Premio Nacional:

Literatura en llamas

Como ya es habitual y para diversión de los lectores que la están siguiendo, la carrera por el Premio Nacional de Literatura que se entrega este año está haciendo correr sangre. Desde hace algunas semanas los diarios han sido el escenario de violentos intercambios protagonizados por conspicuos integrantes del mundo literario que se acusan unos a otros de conflictos de intereses, machismo y compadrazgo. El asunto es largo pero vale la pena seguirlo.
El primero de los elevados debates literarios partió centrado en Bonsái la ultra comentada novela de Alejandro Zambra, antiguo crítico literario de LUN y actual coordinador de la carrera de literatura de la UDP. El asunto es más o menos así: si a usted le gustó la novela, es un amiguista y si la encontró mala, un envidioso. Sin embargo, por alguna extraña razón todo ha terminado confluyendo en Germán Marín, un señor de edad, bastante antipático, que tiene posibilidades de convertirse en el campeón nacional 2006 y que acaba de ganar el Premio Crítica Literaria de la UDP. Además de editor de Sudamericana, Marín es un escritor reconocido por libros como El palacio de la risa, Cártago y el último de ellos La ola muerta, que tuvo excelente crítica y no demasiadas ventas.
Aunque el Clinic es el que más leña le ha puesto a la fogata, según el diario Siete, que tuvo la amabilidad de poner al día a los que se habían quedado atrás, el asunto empezó en sus propias páginas el 5 de febrero cuando el escritor y ahora editor general de Planeta, Sergio Gómez “destrozó Bonsái diciendo que era un mal clon de Roberto Bolaño”.
El asunto se puso realmente bueno cuando Mao, el crítico de The Clinic, alabó la obra de Zambra y dijo que éste había dejado a escritores chilenos como Gonzalo Contreras en el camino, cuya fama Zambra además habría arruinado en su rol de crítico literario. Evidentemente eso no le cayó bien al autor de la Nueva Narrativa quien respondió al quincenario en la edición siguiente. En un gesto no demasiado elegante pero que subió el rating, el Clinic le dio la posibilidad a Mao de leer la respuesta y contestarla en la misma página. El primero, Contreras, acusó a su contraparte de formar parte de un grupo con espíritu corporativista, obsesionado con desmantelar la nueva narrativa y le pidió tener “ojo con la sintaxis”. El comentarista con seudónimo denunció la mala tolerancia a la crítica del autor de La ciudad anterior y concluyó con un “por último, me parece un descaro que Gonzalo Contreras lance sin pudor una pulla hacia mi sintaxis. Sobre todo porque él es uno de los escritores que más trabajo le ha dado a los correctores de estilo”.
El Clinic entrevistó a Zambra quien, además de burlarse de Contreras cuando le preguntaron por el último gran escritor chileno (“Gonzalo Contreras dice que es Gonzalo Contreras. Quien soy yo para contradecirlo”), dijo que su candidato para el Nacional es Germán Marín, a quien en la edición siguiente el crítico español Ignacio Echevarría –en la entrevista sin firma que ya comenté días atrás- también apoyó. Participaron con columnas en el debate Rafael Gumucio, Marcelo Mellado y Mauricio Electorat.
Paralelamente, el 25 de abril, Sergio Gómez que se nos había quedado atrás, despotricó en Siete contra el amiguismo en la literatura nacional y puso como ejemplos a Claudio Bertoni, a Zambra y por sobre todo a su competencia editorial, Germán Marín, “…un autor de una literatura biográfica y ególatra hasta la irritación, añosa y francamente aburrida. Sus novelas son intrascendentes en el extranjero, pero aquí la corte de aduladores lo propone para el Premio Nacional, el que probablemente terminará obteniendo”. Gómez criticó que Marín se autoedite y publique en su misma casa editorial sus obras. Eso motiva la entrada de Juan Manuel Vial quien ataca a Gómez con un “el muy perla” en su columna en LUN. “Las palabras de tipos como Sergio Gómez hacen cada día más patente la histeria que les baja a los narradores mediocres ante la espléndida novela Bonsái, de Alejandro Zambra, obra que provoca todo tipo de churreteras entre quienes, al parecer, ya no consiguieron escribir algo memorable en esta vida”. Vial destaca la obra de Marín y acusa al editor de Planeta del mismo mal que denuncia ya que según él, desde hace años que se dedica al autobombo junto a sus compañeros ex Zona de Contacto. “…transformado el gavilán en Ruiseñor es de esperar que abra las alas de la casa editorial que dirige a todos aquellos genios postergados por la mezquindad de la crítica…”.
Gómez insiste: “se prohíbe decir, se prohíbe la disidencia, se prohíbe tener opinión en un medio de becerros que siguen al rebaño…” y en un gesto algo mezquino no le reconoce a Vial otro mérito que un apellido pituco.
El Siete, como ya dije, toma el tema y pone al día al público en un artículo en que Gómez y también Contreras se van en contra del editor de Sudamericana, (con quien Contreras tuvo problemas a raíz de la publicación de su última novela). El diario agrega una breve entrevista al atacado en la que aunque Marín admite su afinidad con un grupo de críticos y escritores más jóvenes como Matías Rivas, Zambra, Patricio Fernández y Gumucio -a quienes denomina “los nenes”- niega la existencia de cualquier grupo de presión a su favor. Ahí está la explicación del último episodio de la batalla, la columna de Contreras en La Tercera de éste último sábado: “Germán Marín y sus nenes” en la que el escritor denuncia -con errores porque ni Zambra ni Bisama escriben en LUN- una confabulación a todo nivel a favor de Marín, el que así habría logrado copar el espectro crítico nacional. “Es simplemente una buena sociedad. La conveniencia es mutua y la connivencia fructífera”. Lo que el autor nunca aclara es qué ganan los “nenes” con todo esto. Que yo sepa al único que Marín ha publicado de todos ellos es a Gumucio, pero dado su éxito sería injusto calificar la decisión de amiguista, o si no que diga Gómez si no le gustaría tenerlo en Planeta. Ahora, hay que estar atentos al próximo contraataque.

Entra Eltit
Mientras todo esto ocurría, El Mercurio andaba preocupado de Diamela Eltit. El 5 de mayo la Revista de Libros informó que circulaba por email una lista de apoyo a la candidatura de la escritora, encabezada por la autora Lina Meruane. El mensaje solicitaba las firmas de los escritores y académicos chilenos y extranjeros que quisieran sumarse a la causa. Junto con eso, el suplemento literario publicaba la respuesta de uno de los contactados, el escritor y premio nacional de literatura del país de al lado, Rodolfo Enrique Fogwill: “Por argentino, prefiero abstenerme en una decisión político-cultural del Estado chileno. Sin duda la autora merece reconocimiento, pero tampoco dudo de que hay muchos chilenos con obra que lo merecen tanto como ella, y quizá señalar a alguno de ellos sea más adecuado para los intereses nacionales y de la cultura chilena".
La crítica del mismo diario, Carolina Andonie, respondió al día siguiente en su columna acusando a Fogwill de misoginia y autopromoción. Ante eso Roberto Brodsky le preguntó al director del Mercurio si no se estaba gestando una campaña de amedrentamiento: “Si una lista de apoyo concita la atención de prestigiosos artistas y escritores, esto no significa que quienes rechacen la invitación sean unos idiotas, rencorosos, egocéntricos y mediocres. Significa únicamente que no están por apoyar la candidatura en cuestión. Y nada más. De hecho, convertir la postulación de Eltit en una cruzada feminista es el peor favor que se le puede hacer a una autora que se sostiene en méritos propios”.
Responde otra escritora, Beatriz García Huidobro, también a través de una carta a Cristián Zegers aclarando que lo que Andonie quería criticar no era que Fogwill se abstuviera de firmar sino que enviara “copia de los correos a la Revista de Libros con la evidente intención de darse un lugar protagónico… Los grandes comprenden que su firma es un aval de garantía a la calidad literaria y no un medio para desviar la atención hacia sí mismos”.
Finalmente el desconcertado y malas pulgas Fogwill, una especie de Germán Marín argentino, reacciona: “En mi país, jamás un candidato lobbió internacionalmente en procura de un premio local”. El escritor explica que no pidió la publicación de su carta y que sólo se la envío al poeta Sergio Parra y a Pedro Pablo Guerrrero, coordinador de la Revista de Libros, con quienes habitualmente se comunica. A sus enojadas detractoras les responde que “ambas atribuyen mi abstención al deseo de protagonismo, sin advertir que lo mismo puede perseguir quien agrega su firma a un listado de reconocidas figuras convocadas para presionar a un jurado que, afortunadamente, será ecuánime” y que yo no tengo idea si es cierto o no (lo del jurado).

Bonus track
Aunque no tiene que ver con el premio aquel y sólo lo recuerdo vagamente, lo último que tengo a mano es el fluido intercambio entre el ex campeón nacional Raúl Zurita que acaba de publicar un libro en que hay varios que se van de ataque y el animador de televisión Cristián Warnken, a quien dicho sea de paso lo mejor que le pudo pasar en esta vida fue el final de La belleza del pensar y su pelea con el Canal 13. Además de desatar episodios casi histéricos de apoyo, se le abrieron las puertas de la televisión abierta (TVN) y del Mercurio donde ahora tiene una columna regular cuyo estreno se anunció en portada. Ahí se refería al último libro de Zurita y decía que Maquieira era algo así como el telonero de Dios a lo que Zurita respondió diciendo que la columna estaba escrita con las patas.
Uff.

Monday, May 15, 2006

Ordénese

Bueno el cambio de look de la revista Paparazzi, que después de meses de trabajo estrenó nuevo diseño. Un acierto para ellos la foto y entrevista a Ricardo Lagos Weber tan sonriente, pero menos favorable para el ministro secretario general de Gobierno. Está bien que el nuevo vocero sea cool, quiera diferenciarse de su padre y que este gobierno quiera cultivar un estilo más informal pero... ¿cómo tanta lolería? El ministro de 44 años habla de los “pacos”, “huevea” y además encuentra que “…que siempre han sido ricas las minas”.

Siete días clave

Para el jueves está prevista la huelga los trabajadores del diario Siete. La gran pregunta es si esto se va a traducir en el cierre definitivo del medio que comenzó a circular en enero de 2005 tras su reconversión de revista en diario auspiciada por la sociedad que hizo su propietario Genaro Arriagada con el dueño de Copesa, Alvaro Saieh. Pero aunque en los últimos días se han escuchado numerosos rumores que lo han dado por terminado, hasta hoy el diario seguía circulando. Los periodistas siguen negándose a firmar sus artículos como forma de protesta contra la empresa que no ha accedido a sus demandas laborales y en el ejemplar de hoy, 15 de mayo, sólo se atribuyen sus artículos Laura Quintana, Daniel Olave y Francisco Llancaqueo.
La crisis coincide con la partida de su directora Mónica González, quien justo por estos días se va a Israel a recibir el Dan David Prize, importante premio que cada año entrega la Universidad de Tel Aviv a las personas que se han destacado en distintos ámbitos y que la periodista merecidamente se adjudicó por su trabajos de investigación en el tema de derechos humanos. Es de esperar que los US $ 250.000 que va a recibir como reconocimiento sirvan para pasar el mal momento.

Nuevos periodistas

Tres son los periodistas chilenos que fueron seleccionados para participar en el último taller de perfiles organizado por la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano. El director de The Clinic, Patricio Fernández, el periodista de Artes y Letras y autor del bestseller La era ochentena, Oscar Contardo y Marcela Ramos, quien ha trabajado en medios como Plan B y Caras, pasaron la última semana en Colombia y debieron preparar en dos días un perfil sobre un personaje de Cartagena de Indias. El taller estuvo a cargo de Jon Lee Anderson, autor de la biografía del Che Guevara y periodista del New Yorker a quien García Márquez le pidió que se hiciera cargo de estas actividades después de una entrevista realizada para la prestigiosa revista norteamericana.

Friday, May 12, 2006

La Segunda le responde al Mercurio:

De Pilar a Cristián…
Por Andrea Vial

No se trata de seguir tirando palos a esta fogata, pero el viaje a Pascua para inaugurar el mes del mar trajo su cola. Y todo porque la enviada especial del Decano no contó bien a los invitados y publicó el sábado 6 una crónica que decía: “…la Armada, institución que este año "tiró la casa por la ventana" al invitar a unas 500 personas…”. El avión arrendado a la Fach que traía al conspicuo grupo de vuelta de la isla lo comentó a bordo. Claro, después de todo entre 120 y 500 existe una diferencia notable. De hecho 120 no da para la frase “casa por la ventana” o en palabras más exactas: el “derroche de la marina”. Y de esa lectura al comentario irónico en Tolerancia Cero, en Mega, en las radios y en las reuniones de pauta. Cómo era posible que con la plata de todos los chilenos unos pocos privilegiados tuvieran la oportunidad de bailar sau sau. Nada de las muchas autoridades políticas, parlamentarias, ministros de la Corte, empresarios, académicos, directores de medios, artistas y profesionales que recorrieron la isla como una forma de decirle a la gente de Rapa Nui, estamos aquí para escucharlos y conocerlos, y también, obvio para mover las caderas y probar el curanto. Pero La Segunda acusó el golpe y como una forma de restaurar lo que debió haber sido un reporteo más acucioso y un post análisis menos frívolo, escribió, dos días más tarde, en su página de sociales: “Una verdadera fiesta cultural –y no una farándula, como se la ha tratado de caricaturizar- se vivió este fin de semana en Rapa Nui, donde la armada dio un brillante inicio a su Mes del Mar” y más adelante, por si no quedaba claro agrega, “Con un variopinto grupo de invitados –que no fueron 500, como han comentado algunos “ausentes”, sino aproximadamente 120 que caben en un avión Fach…” Así doña Pilar le dejaba bien en claro a su amigo del alma, don Cristián, cómo habían sucedido los hechos.

Estudio UAH

Ni tanto ni tan poco

Probablemente producto de la gran cantidad de mujeres que ingresan cada año a las escuelas de periodismo y de muchas otras que han alcanzado reconocimiento y fama como entrevistadoras y conductoras, existe la creencia de que los medios son el reino de la igualdad o incluso que están dominados por el sexo femenino. Pues bien, un catastro que hicimos en la Escuela de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado demuestra que aunque en casi todos los casos los hombres son mayoría, las mujeres tienen un espacio importante en los medios.
El trabajo recogió el nombre, número de periodistas y sexo de las plantas estables de 29 medios importantes en Chile (más abajo está la lista). Aunque es un tema aparte, vale la pena decir que aunque los medios se llenen la boca apelando a la transparencia de las instituciones, conocer su organigrama y quienes son los periodistas con que cuentan es una tarea enormemente engorrosa si no hay un contacto directo a quien pedirle el favor.
Volviendo al catastro, los resultados dicen lo siguiente: en la categoría editores -que incluye a los directores, jefes de servicios informativos y encargados de sección- es en la que se dan las mayores diferencias. El 66 % del total de 227 personas con ese cargo son hombres. El resultado más llamativo es el de los canales de TV donde el 83 % de los encargados son de sexo masculino. La excepción a la regla son el grupo de las revistas donde priman las editoras (62%) aunque vistos caso a caso hay seis medios en los que hay más jefas que jefes: Caras, Cosas, Paula, El Mercurio y La Segunda y la radio Agricultura.
Mientras tanto en la categoría periodistas (que incluye a reporteros y subeditores), el 57 % de las 775 personas son hombres, el 40 % mujeres y el 3 % restante corresponde a gente cuyo nombre o sexo no se pudo obtener. El único grupo donde el mundo femenino domina el mercado es otra vez el de las revistas con un 74 %. Tanto en los diarios y canales -los grupos que más periodistas aportan al catastro- el 58 % son hombres. El lugar donde la contienda es más desigual es predeciblemente en La Cuarta, donde 23 de los 26 periodistas son de Marte.
Pero pese a las diferencias el panorama es bastante más alentador que el de otras rubros y áreas, por de pronto la de los directorios de empresas donde de acuerdo a un estudio publicado en El Mercurio sólo el 4 % son mujeres.

* Los medios incluidos en el catastro son: Canal 13, CHV, Mega, TVN, La Cuarta, Lun, La Nación, El Mercurio, La Segunda, Siete, La Tercera, Capital, Caras, The Clinic, Cosas, Paula, Qué Pasa. También se incluyó a las agencias ORBE, Reuters, UPI y a las radios Agricultura, Bío-Bío, Concierto, Cooperativa, Duna, Infinita, Rock & Pop, W y Zero.

Periodismo en los rankings

Obviamente aquí no hay objetividad porque yo coordino el premio ese, pero igual voy a destacar que el libro Premio Periodismo de Excelencia 2005, la selección de los mejores artículos periodísticos que cada año hace la Universidad Alberto Hurtado, aparece hoy en el cuarto lugar del ranking de libros más vendidos de la Revista de Libros de El Mercurio. Una prueba de que el buen periodismo también vende.
La antología, que se encuentra en todas las grandes librerías, incluye el texto ganador del concurso "La verdadera historia de la Balserita", de Francisco Aravena, un reportaje sobre el poeta Rodrigo Lira, de Andrea Lagos, columnas de Patricio Fernández, Beltrán Mena, Carlos Peña, una estupenda entrevista a Nicolás Eyzaguirre hecha por Claudia Alamo, el texto de Mauricio Donoso en que Gemita Bueno declara que "todo, todo, todo, todo es mentira" y "Abogados del diablo" de Roberto Farías, uno de mis favoritos.
Todo eso cuesta $ 5.990. Un regalo.

Thursday, May 11, 2006

Cuando creíamos que no existía nada más “abajo”…

La portada del jueves de LUN volvió a marcar un límite… para abajo. La imagen, que gracias al ángulo que ocupaba el fotógrafo hace parecer que José Luis Zapatero va o viene de darle un beso en la boca a Michelle Bachelet, es acompañada de un adjetivo: “maldadosa”, como si la foto tuviera cerebro y voluntad, como si fuera la culpable de un engaño.
Desde luego, nadie se lo creyó, es sólo una pose fortuita pero recuerda cuando durante la UP, la prensa de derecha explotó un supuesto homosexualismo de Fidel Castro en su visita a Chile porque en un partido de básquetbol parecía que bailaba con un hombre.
En la información interior, LUN justifica su portada “acusando” a La Razón de haberla publicado. "Maldadosa foto de diario español pone en aprietos a Zapatero y Bachelet", pero la verdad es que los únicos que hicieron un tema del asunto son ellos, los periodistas y editores de LUN. De hecho, figura una insólita llamada telefónica al editor del medio español.
-Acá llamó la atención la foto publicada por ustedes. (¿A quién?)
-Sí… ¿Por qué?
-Porque da la impresión que se están besando. ¿Hubo alguna intencionalidad?
-…
-¿Y allá, se comenta algo?
-Pues sinceramente no. Es más, le puedo decir que este periódico suele poner a Bachelet en contraposición a otros dirigentes latinoamericanos como Hugo Chávez o Evo Morales, que son líderes mundiales más impredecibles.

El diálogo que parte asumiendo una supuesta "doble intención" deja claro que es el diario chileno el que está inventando una noticia donde no la hay, una polémica que nunca existió y que sólo a ellos la situación les parece embarazosa. Es como el truco del niño chico: “Juanito, no diga palabras cochinas”. “¿Cuál palabra, mamá? ¿mierda?”.
Además, por último ¿qué adjetivo es ese? "Maldadosa"... ¡por favor!

Se arrienda

El canal 13 llama a concurso a guionistas interesados en escribir un sitcom que va a realizar en conjunto con Globomedia de España. Para participar hay que tener residencia en Chile y NO tener vínculos laborales con otro canal de televisión abierta. Las postulaciones son individuales y los interesados deben desarrollar una propuesta de acuerdo a una serie de lineamientos establecidos, la que será evaluada por un jurado.
Para obtener mayor información y el formulario de postulación hay que llamar 630 2052 o escribir a ficcion@canal13.cl. Eso sí, para que no anden lloriqueando después lean con atención las bases porque dicen que “las propuestas que se gesten en esta convocatoria quedarán de exclusiva propiedad de Canal 13, por lo cual queda estrictamente prohibido a sus autores inscribir las propuestas en el Registro de Propiedad Intelectual a su nombre. De esta manera, por el solo hecho de participar en esta convocatoria se entenderá que el autor cede y transfiere la propiedad intelectual sobre la propuesta presentada a la Universidad Católica de Chile Corporación de Televisión, Canal 13, facultándola para utilizarla a su exclusivo beneficio, sin limitación alguna”.

Otro viejo conocido

Mientras El Mercurio estrena nueva jefatura, La Tercera hace lo mismo con el subdirector. Desde que Claudio Gaete dejó ese puesto para partir a Nueva York se puede encontrar en su anexo a Pablo Gazzolo quien bajó desde la revista Qué Pasa -también del grupo de medios de Alvaro Saieh- para reemplazarlo. El periodista especializado en el área económica lleva años ligado a Copesa, y ha sido editor de la sección de negocios de La Tercera y Qué Pasa, revista en la que se desempeñaba como subdirector hasta ahora.

Cambios en El Mercurio

Aunque el cambio solo fue anunciado con un escueto recuadro en la portada del día después de que se tomó la decisión y muchos periodistas de La Tercera se enteraron antes que sus pares de El Mercurio, desde el 17 de abril el principal diario de la cadena de Agustín Edwards tiene un nuevo director: Cristián Zegers, quien tomó el cargo que por más de 15 años ejerció Juan Pablo Illanes.
El abogado lleva décadas ligado al periodismo. Fue subdirector de la Escuela de Periodismo de la UC en sus primeros años y en los 70 participó en la fundación de las revistas Portada y Qué Pasa. En 1989 recibió el Premio Nacional de Periodismo y presidió la ANP entre 1996 y el 2000. Hasta asumir su nuevo puesto dirigía La Segunda, que tras su salida quedó a cargo de la subdirectora Pilar Vergara, por lo que ahí no deberían producirse grandes novedades.
No está claro si lo mismo va a ocurrir en El Mercurio. Zegers un hombre familiar en el medio y todos saben que, a diferencia de Illanes, cuyo estilo era más bien lejano y se entendía con las secciones del diario preferentemente a través de sus editores, a él le gusta estar encima de todo. Es decir, en eso se parece más a Cristián Bofill que a su antecesor, pero a diferencia de ellos dos Zegers es más conservador por lo que hay expectación frente a los cambios que puede traer la nueva dirección. Lo que sí está claro es que su principal tarea es enfrentar la arremetida de La Tercera, que en los últimos años se ha convertido en una difícil rival para el diario de Edwards. Acostumbrado a reinar sin mucho contrapeso en los círculos de poder y los sectores de altos ingresos, El Mercurio ha asumido con desconcierto la competencia del diario de Copesa que amenaza con arrebatarle su nicho con duros golpes tanto a nivel periodístico como en términos de avisaje y circulación, respaldado por una agresiva estrategia comercial. (¿No inventamos la suscripción, la hicimos flexible, no es lo que dice el último lema de La Tercera?).
Junto con la salida de Illanes también dejó el cargo de subdirector Felipe Edwards. El hecho, aunque ha pasado más inadvertido, es tan llamativo como el anterior: se trata del hijo del dueño de la empresa. A partir de ahora Edwards asumirá la vicepresidencia de La Segunda, un puesto nuevo -por lo que no se sabe que se puede esperar del cargo. Pero lo más curioso de todo el movimiento mercurial es la escasa cobertura que ha generado en los grandes medios. Si bien el hecho ha sido tema ampliamente comentado en el mundo periodístico y tratado en varios blogs, los diarios, revistas y canales tradicionales lo han pasado casi por alto, salvo por excepciones como La Nación y el diario Siete. Por lo visto, para quienes hacen las noticias, los cambios en el mercado periodístico no son noticia.

The Clinic XS

The Clinic no sólo rediseñó su página web sino también su planta periodística. Aunque los editores del medio siguen siendo Pablo Vergara, Juan Andrés Guzmán y Ana María Sanhueza, tres ex periodistas de La Tercera, en los últimos meses dejaron de trabajar en forma estable algunos de sus reporteros “históricos”. Andrea Lagos, colaboradora desde los primero números, hace rato que está en Paula; a lo que se suma la salida de Alejandra Delgado. Por su parte Lorena Penjean y Alvaro Peralta siguen sólo como colaboradores, por lo que la única del lote de antiguos que sigue plenamente activa es Leo Marcazzollo.
Comentario al margen: en el último número del medio hay un par de artículos sin firma, entre ellos la entrevista al crítico literario Ignacio Echevarría: mala costumbre periodística que ojalá no se les pegue.

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